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El suicidio sigue siendo un tema tabú para la sociedad. / Unsplash

Día de la Prevención Contra el Suicidio

Hablemos de suicidio: por qué deberíamos visibilizar este difícil acontecimiento

WeLife charla con Carmen Sánchez Alegre, autora de ‘¿Hablamos del suicidio? Una realidad oculta contada a través de una historia real'.

Por Adrian Lopez

9 de septiembre de 2022 / 14:07

Unas 11 personas se quitan la vida en nuestro país cada día (casi 1.000 fallecidos al año, de los que un tercio son jóvenes o adolescentes), siendo la primera causa de muerte no natural en España. Durante años medios de comunicación y familias decidieron no hablar de ello y todos estos casos quedaron y todavía quedan al final bajo el estigma, el tabú y el silencio.

Para la visibilización de este difícil acontecimiento, del que por fin cada vez son más personas las que se atreven a hablar, Carmen Sánchez Alegre ha escrito ‘¿Hablamos del suicidio? Una realidad oculta contada a través de una historia real’ (Universo de Letras, 2021), un libro que quiere trasmitir sus experiencias y sentimientos con el objetivo de dar un rayo de esperanza a todos aquellos que están en una situación similar a la que ella atravesó con su hermano Carlos.

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Ninguna información sobre el suicidio

La cosa que más me impactó, además del hecho en sí, fue el no saber nada. Cuando nos ocurrió a nosotros, tanto el día que pasó, como al día siguiente cuando fuimos al Instituto Anatómico Forense, nos explicaron la realidad del suicidio. Yo no entendía nada. Nosotros nunca habíamos escuchado hablar a alguien sobre este tema y que hubiera pasado por ello. Lo que me inquietó fue que si era una realidad tan extendida no teníamos nada de información sobre ello”, ha explicado la autora a Welife.es

Carmen ha asegurado que no solo no tenía idea sobre estadísticas sino que tampoco había absolutamente nada con lo que hubiera podido identificar alguna señal de que su hermano se iba a suicidar. “No tenía ni idea de la prevención, de cómo ayudar a alguien que esté pasando por esto o por qué la persona se plantea llegar a hacer algo así y no pide ayuda antes de tomar esa decisión”, ha explicado esta guadalajareña, que además ha asegurado que durante su duelo fue cuando trabajó todas estas incógnitas a las que tuvo que enfrentarse.

Según la autora, una de las cosas más complicadas que tuvo que hacer es ponerle freno a la culpa porque al hacerse preguntas sintió que quizá hubiera podido hacer algo, pero se dio cuenta de que todas esas cuestiones no iban a tener nunca respuesta. “Tras pasar el duelo me puse a investigar y está muy estudiado y probado que el hecho de hablar sobre el suicidio, tanto en los medios como a nivel individual, hace que sea una buena manera de prevención. Muchos no saben que tienen esa opción de pedir ayuda”, expresa Sánchez.

El dolor, algo que nunca se supera

Pero no solo eso, Carmen explica que es normal sentir que jamás vas a superarlo: “El dolor que sientes es tan grande que muchas veces me he levantado por la mañana y he pensado ‘yo no puedo vivir así, no quiero vivir así, no aguanto este sufrimiento’, y me he quedado en la cama todo el día sin salir, intentando evitar enfrentarme a la realidad de mi vida después de que mi hermano se hubiera suicidado”.

«Lo que me inquietó fue que si el suicidio era una realidad tan extendida no teníamos nada de información sobre ello».

Con el objetivo de visibilizar el suicidio y de que la gente vea que todo el mundo lo puede pasar mal en diferentes momentos de nuestra vida, incluso cuando pensamos que no hay salida, Carmen ha publicado este libro tan personal en el que narra la historia de su hermano Carlos. “Es muy necesario que la gente vea y sienta que tiene recursos como Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono gratuito contra el suicidio (024). Todo tiene solución si pedimos ayuda”, dice la autora, que no tiene muy claro si el acto de quitarse la vida es voluntario o no y recomienda un artículo de la profesora de Sociología de la Universidad del País Vasco Cristina Blanco donde se aborda esta cuestión.

Además, Carmen cree que las personas que quieren suicidarse se ven como en un callejón sin salida, como en un túnel que no tiene fin. “Si se les da los recursos necesarios y se les hace ver que hay otras alternativas pueden cambiar de idea y no hacerlo. Lo que pasa es que no se está haciendo eso ahora mismo. Por ejemplo, no hay ningún plan de prevención a nivel nacional, sin embargo, se suicida más del doble de personas que gente muere por accidentes de tráfico; y sí tenemos un plan de prevención de accidentes de tráfico que funciona y que previene un montón”, revela.

Portada del libro ¿Hablamos del suicidio?, de Carmen Alegre
Portada del libro ¿Hablamos del suicidio?, de Carmen Sánchez Alegre. / Universo de letras
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