Look adolescente y talento de mujer madura. Vera Wang admira al mundo con su longevidad aunque reconoce no tomárselo demasiado en serio. FOTO: Sean Zanni/Patrick McMullan/ Getty Images.
Estilo WeLife, en clave longevidad con estilo
Trabajar mucho y una copa de vodka por la noche: los secretos de longevidad de Vera Wang
A sus 76 años, la diseñadora parece tener unos eternos 35. ¿Cuáles son sus secretos para esa eterna juventud? Un par de pistas: ritual rapidito de limpieza por la noche y alguna escapada al Mc Donald's.
Por Marita Alonso
21 DE NOVIEMBRE DE 2025 / 14:00
Si hay alguien que encarna es secreto de la longevidad es la diseñadora Vera Wang. Los conocedores de la moda saben que es la diseñadora de cabecera de los vestidos de novia más aclamados por las celebridades. Ariana Grande, Victoria Beckham, Gwen Stefani o Kim Kardashian han pasado por el altar con diseños suyos. Pero para el gran público es esa mujer estupenda que atesora algo así como el secreto de la juventud eterna. Cada una de sus apariciones confirma que Wang, a sus 76 años, es la versión femenina de Benjamin Button aparentando no más de 35.
Cuando le preguntan cómo lo consigue, le quita hierro al asunto diciendo que la clave está en «no hacer demasiado» o caminar mucho. Una sencillez a la hora de encarar la belleza y el autocuidado que nos fascina y hace que nos sintamos identificados al completo con ella. Es el estilo WeLife de longevidad sin agobios que nos encanta.
Belleza en pocos pasos
Hija de padres chinos, la diseñadora marca distancias con las coreanas y su pasión por complicar los rituales de belleza. Al hablar con Six Page Style aseguró que su rutina de belleza no es demasiado exigente. «Soy bastante minimalista, la verdad. Quizás sea porque soy asiática, pero siempre he sido bastante minimalista», confiesa.
Su minimalismo huye de los tres mil pasos de sus vecinas de Corea del Sur. «Jabón y algún limpiador facial, ¡pero no sigo una rutina de 18 pasos! Sé que ahora está de moda, pero nunca ha formado parte de mi ritual», añadió.
Vida disfrutona
El tiempo que se ahorra en los pequeños quehaceres diarios los emplea en disfrutar de la vida. «Me preocupo tanto por mi salud mental como por la física, ya que son aspectos importantes». Y aunque cuando las celebridades comparten sus secretos de belleza siempre nunca sabemos hasta qué punto tales tips no han sido maquillados, exagerados, minimizados o incluso inventados, es de agradecer que Wang diga que en su vida hay espacio para ciertos placeres con los que disfrutar.
«Me han preguntado: ¿Cuáles son mis secretos? Y, sinceramente, uno de ellos es dormir. Valoro mucho tomarme un vodka al final del día porque me ayuda a desconectar de una agenda laboral muy intensa y disfrutar de un poco de privacidad», comentaba a la BBC.
La juventud no es problema
La diseñadora reconoce que «nunca pensé en la juventud, probablemente porque trabajo a diario con las mujeres más bellas del mundo. Y por eso las veo más como mis musas. Quizá sea una forma productiva de afrontar el envejecimiento. Así que siempre he dicho que un vodka, dormir mucho y trabajar, que es el elixir mágico, son mis claves», concluye.
Por cierto, para las amantes de la comida rápida, tenemos buenísimas noticias. «Por supuesto que como McDonald´s. Lo pido una vez a la semana durante dos semanas seguidas. Después cambio mi pedido», asegura echando por tierra las argumentaciones que convierten a los ultraprocesados en la bestia negra de la longevidad.
La felicidad, como cuando eres adolescente, está en picotear comida basura de vez en cuando sin complejo de culpas. Tengas 18 o 70 años. «El edadismo me parece algo muy anticuado”, añade.
La rutina que es una anti rutina
Por lo tanto, vemos que contra lo que pudiera parecer, Vera Wang se mantiene eternamente joven precisamente por no preocuparse demasiado ante la idea de envejecer.
En su día a día se concede caprichos, huye de rutinas estrictas y prioriza tanto la salud mental como el descanso. «Mi noche solo empieza después de tomar un baño caliente muy largo. Enciendo unas velas, pongo las noticias e intento ponerme al día con lo que pasó durante el día. Es el único momento en que puedo respirar de verdad. Es una parte muy importante del día para mí», declaró a Today.
Confiesa que el trabajo es una de sus claves de belleza . También lo es su forma de enfrentarse al fracaso. «Creo que la mayor parte de de mi vida ha estado definida por el fracaso», asegura. Y no es una metáfora. La moda se cruzó en su camino tras no lograr triunfar en el patinaje. Se casó a los 39 años y fundó su propia marca a los 40, demostrando así el poder de las late bloomers y la importancia de aprender de los baches.