¿Quién firma el espacio de los restaurantes? Los interioristas más interesantes de la gastronomía española

La experiencia gastronómica que ofrecen los restaurantes cada vez va a más. Parece que no solo vale con tener un buen producto, una magnífica experiencia, equipo de 10 en sala y un discurso gastronómico asentado que tenga coherencia. El sector busca ir a más y contar lo que un restaurante es desde el primer impacto visual, al entrar en el restaurante, o lo que es lo mismo: contar lo que son a través del espacio.

En los últimos 10 años en España la atención en la decoración del local ha ido in crescendo de manera exponencial.

Esta tendencia inicialmente estaba presente de manera tímida en unos pocos conceptos lifestyle. Sandro Silva y Marta Seco abrieron hace casi 20 años la veda con los primeros conceptos, El Paraguas en 2004, Ten con Ten en el 2011… para después subir un escalón y ser un imprescindible en restaurantes de destino, con estrellas o soles.  

La llegada de este factor “puesta en escena” en los restaurantes gastronómicos en Madrid vino poco después de la mano de conceptos como Diverxo que en el 2013, con la llegada de las 3 estrellas Michelin y posterior mudanza al NH Eurobuilding, plasmó a la perfección su mundo creativo en el espacio de manera radical.

Entre las aperturas más recientes que comulgan con esta filosofía, está el restaurante Montia, en San Lorenzo de El Escorial, cuya filosofía se respira nada más acceder a la entrada y comprender que en ese espacio, se cocina el monte.

Sin embargo, ¿quién está detrás de esta parte visual del restaurante? ¿Quién selecciona con mimo la decoración, los materiales, las vajillas, los suelos o revestimientos de los nuevos restaurantes? ¿Son los propios chefs los que plasman visualmente su esencia y discurso en un local como el caso de Dani en Montia o hay alguien más detrás?

Ambas respuestas son correctas e incluso hay una tercera opción. Cada vez más los chefs y empresarios que prefieren contar con una consultora que les ayude a definir su concepto. Es ahí donde empresas como Mateo&co entran en el proceso creativo, un nexo entre el chef/empresarios y cliente final. Definir el concepto, branding, decoradores, proveedores de vajillas, diseñadores de uniformes y experiencia del cliente son algunos de los primeros pasos que se dan hasta el broche final de este proceso estético: Los estudios de interiorismo.

Son muchas las “baritas mágicas” capaces de captar la esencia de una mente creativa como es la de un chef y plasmarlo en cuatro paredes, con lo complejo que esto puede resultar.

Sigue la pista a estos interioristas

Sin duda, uno de los diseñadores más repetidos y de los primeros en hacerse nombre en el diseño de interiores para restaurantes es Lázaro Rosa Violán (@lazarorosaviolan). Fue el responsable de plasmar las ideas de David Muñoz para Diverxo en el 2014 y sus dos Streetxo.

La tendencia en el sector lifestyle vino de la mano, entre otros, del estudio liderado por Alba Hurlé y Alicia Martín, Cousi Interiorismo (@ cousi_interiorismo). Hace más de una década comenzaron con proyectos como Ten con Ten y Ultramarinos Quintín. Entre los más actuales se encuentran Aarde Madrid, también del Grupo Paraguas o el fenómeno Cristina Oria.

No todos los proyectos nacen en locales de restauración. Si no, que se lo digan a Alejandra Pombo de @alejandra_pombo_interiorismo que firma uno de los proyectos más recientes y aplaudidos: el Cuartel del Mar en la playa de La Barrosa, Santi Petri, un antiguo cuartel de la guardia civil abandonado y convertido en un restaurante de destino con esencia lifestyle. Su sello también está presente en Madrid en restaurante como La Ancha, Fismuler de Nino Redruello, o Numa Pompilio del Grupo Paraguas.

El equipo de cocina, dueños, público y otras personas implicadas en el proyecto son los que definen el método de trabajo de Plantea (@plantea_estudio). Gracias a esta fórmula han creado espacios como Sala X, León the Baker o más reciente, el restaurante Hermosilla, del chef Marco Carboni donde prima la decoración minimal, los tonos pastel y materiales nobles.

Todos tenemos en la mente espacios instagrameables llenos de luz, colores y juegos de texturas con un estilo elegante y actual como pueden ser el restaurante Coque, de Mario Sandoval en Madrid o Lu Cocina y Alma, de Juanlu Fernández. Todo ellos con el sello del arquitecto mexicano afincado en España, Jean Porsche (@xsche).

Otro de los retos con los que se encuentra un estudio de interiorismo es tener que crear de cero un espacio efímero usando como briefing el tipo de cocina de un restaurante, su ubicación y el hilo argumental que tendrá el menú degustación que se va a ofrecer.

Un claro ejemplo de ello es el proyecto In Residence, creado por Mateo&co, para el que en la edición de Mirazur, María Villalón y su estudio (@villalon_studio) recrearon en el desayunador del Hotel NH Collection Eurobuilding el restaurante del chef Mauro Colagreco. Una decoración que realizaron inspirándose en la visita que hicieron a Mirazur, recorriendo el local y los jardines que lo rodean, para reinterpretar su espacio y crear un paisaje orgánico. Como la propia María Villalón explicaba, fue “un espacio definido por los orígenes, por las raíces, por las grietas de las superficies dónde todo comienza. Apoyado por materiales orgánicos se da vida a una transformación que termina donde todo empieza: la naturaleza viva de los ingredientes efímeros”.

No podemos terminar este recorrido sin hacer mención a otros estudios como D12 (@studio_d12), responsable del interiorismo del restaurante Santerra del chef Miguel Carretero, o Marta Auyanet Studio (@Martaauyanetstudio), una de las primeras en introducir el estilo tropical en locales lifestyle de Madrid como: Zaperoco, La Jefa o Gigi restaurante.