¿Cómo conservar los alimentos en verano para que duren más?

Con la llegada del verano y del buen tiempo, aumenta el tiempo que pasamos fuera de casa. Ir a la playa, de picnic, salir con amigos o comer fuera son algunos de los planes a los que más recurrimos por estas fechas. Además, a la hora de comer en esta época nos conformamos con cualquier cosa fresquita y ligera que nos lleve poco tiempo preparar.

Pero, ¿qué hacemos con los alimentos que permanecen en nuestra nevera y no sabemos cuándo consumiremos? Con el calor es muy importante conservar bien los productos para mantener sus propiedades intactas, pero a veces esto se convierte en una tarea difícil para quienes no pueden pasar mucho tiempo en casa por circunstancias varias.

No obstante, te daremos unos consejos con los que conseguirás que ningún alimento acabe en el cubo de la basura sin haber sido consumido previamente. Es muy importante fijarnos en cómo hacer la compra, cómo ordenar los alimentos en la nevera y separar estos dependiendo de si son crudos, cocinados o salsas.

Cómo hacer la compra para evitar desperdiciar la comida

A la hora de hacer la compra, evita caer en tentaciones innecesarias y adquiere únicamente lo que vayas a necesitar. Con normalidad, estos caprichos terminan en el fondo del frigorífico olvidados y pueden llegar a pudrirse o perjudicar a los alimentos que tengan a sus alrededores.

– Intenta hacer la compra de productos frescos diariamente, y evita adquirir las conservas que estén hinchadas un oxidadas.

– En cuanto a los pescados, cómpralos muy frescos y totalmente limpios. Y en el caso de los crudos como el sushi o los boquerones en vinagre, congélalos 48 horas antes a -20ºC.

– Al comprar carne debes fijarte en su color rojo vivo, y las aves deberás consumirlas en un periodo corto de tiempo tras haberlas adquirido en el supermercado. Controla bien la fecha de caducidad de los huevos y consérvalos en la nevera.

– Para conservar los alimentos en perfecto estado, es importante no romper la cadena de frío. Para conseguirlo, desde que vayamos a comprar hasta que lleguemos a casa para meter al frigorífico los alimentos, es necesario que utilicemos una bolsa de congelados que nos asegure su correcto transporte.

– Mientras compramos, lo haremos por orden de preferencia: primero los alimentos no perecederos; después, los alimentos frescos; y por último, los congelados, para evitar que esta cadena de frío pueda romperse. Al llegar a casa, guardaremos los alimentos en el orden inverso. Si notamos que alguno de ellos se ha descongelado, no puede volverse a congelar, por lo que debemos cocinarlo o consumirlo preferentemente.

– La fruta y la verdura son dos de los alimentos estrella del verano. Para evitar que maduren rápido o pierdan nutrientes, su cuidado es fácil: mételas en la nevera y lávalas bien antes de consumirlas.

Ordenar y conservar los alimentos

Una vez hecha la compra, para guardar los productos utiliza bolsas o tuppers marcados con el nombre del alimento, la cantidad y la fecha del día en la que ha sido envasado, con una temperatura ideal de la nevera que ronde los 5ºC.

Debes tener en cuenta que la parte superior de tu frigorífico es la más fría, por lo que ahí permanecerán los alimentos ya cocinados, yogures, leche o embutidos. En la zona media guarda los alimentos crudos como pescados o carnes, y en la baja la fruta y la verdura. En el caso de los productos no perecederos y las latas, mejor guardarlos en lugares frescos y sin luz directa.

Si lo que quieres es conservar un guiso cocinado pero mantener intactas sus propiedades, guárdalo en un envase diferente en el que haya sido cocinado. Espera a que esté completamente frío antes de guardarlo en la nevera o congelarlo, ya que no se pueden meter al frigorífico alimentos calientes.

En el caso de las salsas, si contienen huevo, como la mayonesa o el alioli, añádeles un chorro de limón o vinagre que evite la aparición de gérmenes. Una vez que la hayas preparado, guárdala en la nevera y consúmela lo más rápido posible, eso sí, sin guardar de nuevo la que sobre.

Estos trucos te servirán para conservar tus alimentos en cualquier época del año. Además, si guardas los productos de manera adecuada podrás pasarte a la cocina de aprovechamiento, un método con el que reducirás notablemente los desperdicios y podrás convertirte en un auténtico chef con los elementos que tengas en tu nevera y no sepas qué uso dar.

De hecho, gracias a las nuevas tecnologías existen frigoríficos eco con los que podrás mantener íntegras las propiedades de tus alimentos sin hacer un consumo masivo de energía. También cuentan con el “modo vacaciones”, ideal para estas fechas, en el que el frigorífico se queda en modo ahorro de energía conservando los valores óptimos de conservación, mientras que el congelador sigue funcionando con normalidad para no romper la cadena de frío.