Cosmética sostenible que contribuye a proteger los bosques

Un día algo hizo click en la cabeza de Alejandro de Antonio, cofundador y Director Creativo de Ashes to Life. Tras contemplar cómo ardía una zona de bosque muy querida y visitada por él, se planteó la necesidad de crear un proyecto que ayudara a regenerar los bosques calcinados en el planeta.

“Ante la tristeza vivida tras contemplar los drásticos efectos producidos por el fuego, nos planteamos el reto de crear un proyecto emprendedor capaz de devolver la vida a esos bosques que habían quedado reducidos a ceniza”, cuenta. Así nació Ashes to Life, una empresa española de cosmética ecológica que elabora productos con ceniza vegetal y destina parte de sus ventas a restaurar bosques incendiados.

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«Los bosques son los responsables de la regulación climática y, además, nos proveen de alimentos y materias primas. Lamentablemente, muchos de estos ecosistemas están desapareciendo de forma acelerada debido a la tala indiscriminada, los procesos de urbanización y, por supuesto, los incendios», explican desde Ashes to Life.

Además, el cambio climático está provocando un aumento paulatino de las temperaturas y unas condiciones de sequía que no hacen otra cosa que intensificar la virulencia de los incendios, generando graves pérdidas ecológicas, económicas, sociales, y provocando que miles de bosques de todo el mundo queden reducidos a ceniza.

«Los bosques son los responsables de la regulación climática y, además, nos proveen de alimentos y materias primas», explican desde Ashes to Life.

Conviene destacar que actualmente en Ashes to Life utilizan ceniza certificada para el uso en cosmética como materia prima. “No accedemos a zonas quemadas dado que las condiciones del suelo del bosque tras los incendios son muy débiles”, explican desde la marca. No obstante, su objetivo a futuro sí es poder convertir las cenizas de los incendios en productos para darles una nueva vida y conseguir ingresos para reforestar y regenerar las zonas calcinadas.

Jabones ecológicos elaborados con ceniza

En Ashes to Life se han inspirado en la cosmética del antiguo Egipto para elaborar jabones a base de ceniza. “Los egipcios usaban una pasta jabonosa de ceniza y arcilla mezclada con aceites naturales, resultando un recurso cosmético esencial para las capas más altas de la sociedad. Aquellos jabones, además de ser utilizados para limpiar el cuerpo, eran prescritos por los médicos para cuidar la piel”, explican.

Ashes to Life utiliza el proceso de elaboración tradicional (saponificación en frío) para fabricar todos sus jabones. De esta forma los aceites vegetales no son sometidos a altas temperaturas en ningún momento, lo que les permite conservar todas sus vitaminas y poder antioxidante.

Los aceites y mantecas de sus jabones cuentan con certificación ecológica y son de primer prensado, de esta forma mantienen todas sus cualidades. La ceniza de cáscara de coco con la que se elaboran estos jabones aporta a la piel sus principios activos minerales así como su capacidad exfoliante.

Una jabonera fabricada con ceniza procedente de los bosques

Ashes to Life, con el objetivo de recaudar parte de sus beneficios a la restauración de bosques quemados a través de su proyecto de investigación medioambiental Ashes to Life Project, ha fabricado una jabonera muy especial. Se trata de la jabonera Anaho, hecha con ceniza certificada procedente de la poda controlada y limpieza de montes sostenibles, dando así una utilidad a este residuo.

Además, el impermeabilizante ecológico 100% compatible con el medio ambiente que se ha aplicado a la jabonera para mejorar sus propiedades, solamente posee en su composición hidrógeno, oxígeno y calcio (elementos de mayor abundancia en la naturaleza y que ninguno de los cuales presenta toxicidad alguna para el ser humano o el medio ambiente).

La marca destina un 10% de las ventas de esta jabonera a la restauración de bosques quemados.

Otras marcas que también protegen los bosques

Amapola

Amapola Biocosmetics es una firma española de cosmética ecológica y sostenible, cuya fundadora, Ana Isabel de Andrés, es una farmacéutica apasionada de la naturaleza. «Como emprendedora creo que he roto algunos moldes, mi objetivo es demostrar que las empresas pueden ser diferentes, sostenibles, y cuyo principal objetivo no es ganar dinero, si no aportar algo a los demás», explica.

La marca colabora con Bosques Sostenibles, una iniciativa que ayuda a otras empresas a afianzar su compromiso con la sostenibilidad. Este año se han comprometido a reforestar un monte en San Martín del Pimpollar (Ávila) plantando 353 árboles.

Caudalie

La marca francesa de cosmética Caudalie es un ejemplo de empresa comprometida con el medio ambiente, y está especialmente concienciada con la deforestación. Se trata de la empresa europea que más dinero destina a causas medioambientales, y ha donado ya más de 10 millones de euros para proyectos contra la deforestación, llegando a plantar más de ocho millones de árboles en todo el planeta.

Freshly Cosmetics

Esta marca española de cosmética vegana y sostenible lleva desde su nacimiento en 2016 colaborando con la ONG We Forest, la organización sin ánimo de lucro que más impacto ha generado sobre la reforestación en el mundo, plantando 27 millones de árboles.

Con cada compra que se realiza en Freshly Cosmetics se colabora en la plantación de árboles en zonas deforestadas de Zambia y Brasil. En cuatro años ya han plantado 270.000 árboles gracias a sus ventas.