Salvo alcohol, en estos nuevos gimnasios discoteca no falta detalle: luces de colores, música a todo volumen, monitores con aires de dj y mucho postureo. Foto: Sabel Blanco en Pexels.
Sudar sin esfuerzo
Gimnasios discoteca: donde el cardio se baila y la fuerza se celebra
Música, luces y adrenalina. Los nuevos gimnasios discoteca prometen lo imposible: que entrenar sea tan divertido como salir de fiesta
Por Silvia Capafons
9 DE OCTUBRE DE 2025 / 14:00
Si hubiera un portero borde, dirías que aquello es el enésimo club de moda. Entras en una sala que parece un club de moda: atmósfera electrizante, focos que rompen la oscuridad, repertorio musical del momento a todo trapo, entrenadores con micrófono y buen don para la oratoria… Son los nuevos gimnasios discoteca que han logrado lo increíble: que cuentes las horas que quedan para volver a ir a clase. Al gimnasio. A sudar. Lo nunca visto.
En la mayoría de los casos son gimnasios boutique que explotan un modelo de gimnasio-club-garito de moda que ya triunfa en Estados Unidos y el norte de Europa. Lo mismo te topas con una sala iluminada con luces especiales para incrementar la motivación, o te adentras en un espacio a 35º con paneles infrarrojos que prometen mejorar la circulación y liberar endorfinas. Algunos incorporan máquinas de fuerza inteligentes que se ajustan solas a la carga necesaria para cada usuario y cuentan hasta con una playlist con sus mejores éxitos. Por supuesto, no pueden faltar las barras de bar con batidos saludables de diseño.
Fiebre del sábado noche a mitad de semana
Según los creadores de Lapso Studio, una nueva cadena instalada en Barcelona donde las disciplinas combinan alta temperatura, sala oscura y reggaetón, la experiencia se basa en tres pilares: comunidad, diversión y bienestar. La alquimia perfecta para evitar el gran fantasma de los gimnasios: usuarios que no ponen el pie nunca en el centro y acaban por darse de baja. Porque, asumámoslo, la fuerza de voluntad no basta cuando se trata de hacer abdominales. O te seducen o acabas por no ir. ¿Pero a que no te vas a negar a pasar la tarde en estos gimnasios discoteca?
Según el profesor Xabier Hernández, director del Grado en Psicología de la Universidad Nebrija, «la fuerza de voluntad consiste en mantener una conducta estable durante un periodo de tiempo, incluso cuando no se obtiene un beneficio inmediato. Implica el control de los impulsos y, sobre todo, la capacidad de postergar gratificaciones a corto plazo para invertir en objetivos a medio o largo plazo». En estos nuevos gimnasios discoteca se las saben todas y, antes de que la fuerza de voluntad decaiga, te apabullan con una experiencia digna de fin de semana. Que una cosa es arrancar con entusiasmo y otra bien distinta, mantener la constancia cuando la motivación inicial disminuye.
Tú, yo y nuestra tribu
Ya en la primera clase te das cuenta de que entre sentadilla y sentadilla, reina un sentimiento de hermandad. Usuarios que se sienten parte de una tribu. Lo confirma el equipo de Barry´s, un entrenamiento que combina cardio con fuerza en una sala con luces rojas, música potente y entrenadores superstar. «Cuando miras alrededor y ves a todos esforzándose juntos, sientes que formas parte de un equipo. Esa lucha compartida y la energía del grupo te impulsan a ir más lejos de lo que irías solo», explican.
Es ahí donde cambia el chip. El usuario que ya es miembro de su tribu deja de pensar en entrenar para sentir que vive una experiencia. «Este entorno activa tus emociones y hace que sea más fácil superar tus propios límites. En lugar de enfocarte en el esfuerzo, te dejas llevar por la música, las luces y la vibra colectiva. Ese factor diversión convierte la fuerza de voluntad en entusiasmo».
Aunque sea muy molón, también cansa
Pero Xabier Hernández apunta más allá a la hora de mantener esa fuerza de voluntad: la educación en la constancia es fundamental. Hay que entender que los logros requieren tiempo y que la regularidad pesa más que los esfuerzos puntuales de gran intensidad. También aceptar que el esfuerzo no siempre resulta agradable, pero sí necesario para alcanzar un bien mayor.
A la hora de reforzar esa voluntad, dice el psicólogo, resulta clave plantear metas realistas y adaptadas a cada persona. «Si alguien no disfruta madrugando, quizá no sea buena idea proponerse hacer ejercicio a primera hora de la mañana. Ajustar los objetivos a las propias rutinas facilita obtener resultados y, sobre todo, mantenerlos en el tiempo».
No es un rasgo fijo, se trabaja
Eso de «yo es que no tengo fuerza de voluntad» no sirve, según el profesor de la Universidad Nebrija. «No es un rasgo del carácter. Puede verse dificultada en personas con impulsividad o ansiedad, pero también se desarrolla con la madurez y la experiencia. A medida que aprendemos a autogestionarnos y experimentamos los beneficios de la constancia, esos pequeños éxitos refuerzan nuestra capacidad de mantenernos firmes y consolidarla como un hábito estable».
Ahora bien, hay momentos en los que se pone muy cuesta arriba. En situaciones de depresión, los recursos psicológicos disponibles para sostener la fuerza de voluntad se reducen. «En estos casos, lo prioritario es buscar ayuda profesional para recuperar el equilibrio. Una vez estabilizado, resulta recomendable establecer metas pequeñas y alcanzables, de modo que los logros inmediatos actúen como refuerzos y permitan recuperar progresivamente la motivación y la confianza».
Disciplinas con plus
- Barry´s. Bajo el lema The best workout in the world, las luces de la Red Room y sus coach motivadores, las clases alternan cardio en cinta con ejercicios de fuerza. La experiencia termina en el Fuel Bar donde tienen batidos de proteína «especialidad de la casa».
- Hotcore Studios. Entrenamiento funcional de bajo impacto y alta intensidad en una sala a 35º, como hace Hot Yoga (antes Bikram), KO Urban Detox o Heat Cycling. La ventaja de la luz infrarroja es que no es tan sofocante como el calor húmedo y estimula los tejidos y células, por lo cual, prolonga la longevidad.
- Sìclo. Enseña mexicana que hace de la bici en interior una experiencia muy potente. No solo se trabaja el tren inferior como en otras, sino también el superior gracias a pesas, push ups y movimientos de baile al ritmo de la música. Todo, a oscuras.
- Lapso Studios. Ciclo en una sara oscura, con música a tope, como si el local fuera una discoteca y los entrenadores, DJ´s y coach a la vez.
- TruCycle. Entre el spinning de toda la vida y una escapada con la bici de montaña, pero sin que te llueva mientras subes un puerto. Cómo no, con música a tutiplén y luces.
- KO Urban Detox Center. Presente en 47 países, es «una herramienta de transformación personal para el cuerpo, la mente y las emociones», dice su fundadora Ale Llosa. Combina boxeo, artes marciales, bootcamp y yoga. Una de sus salas, la de las clases Power, está sellada como un búnker de sonido y calor y las clases de cardio se imparten como si aquello fuera la inauguración de la temporada en Ibiza. Al lado, una sala de yoga con vistas a la naturaleza.