El autor anima a construir una vida de la que no quieras escapar en vacaciones. FOTO: Miguel Navarro.
MENTE
«La calma no es parar, es hacer desde la presencia»: Miguel Navarro, el mentor que dejó atrás el ‘haz más’ para construir una vida sin prisas ni culpa
En un mundo que no sabe vivir sin prisa, Miguel Navarro propone algo casi subversivo: desacelerar sin dejar de hacer, pero haciendo con sentido.
30 DE JULIO DE 2025 / 07:30
En tiempos donde el ritmo lo marca la prisa y la mente no encuentra tregua, la calma parece un lujo reservado a unos pocos. Pero ¿y si fuera un hábito cultivable, una forma de estar en el mundo que podemos aprender y practicar? Entre tanto ruido, hay quienes han hecho de esa búsqueda una manera de vivir más presente, más consciente.
Uno de ellos es Miguel Navarro, autor, mentor y divulgador, que ha encontrado en su propio camino personal herramientas para bajar el volumen de fuera y escuchar con más claridad lo que sucede dentro. Durante años, vivió atrapado en la urgencia de hacer más, y así lo cuenta: «Había comprado la idea del éxito exterior, el éxito de hacer muchas cosas, conseguir muchas cosas y a costa de no tener tiempo para ti, no tener tiempo para los tuyos, descuidarte también físicamente».
Ahí es cuando se dio cuenta de que algunos puntos de su vida no estaban bien y se preguntó si había otra forma de vivir. En su nuevo libro Manifiesto para la calma (Ed. RBA), comparte cómo esa pregunta fue el punto de partida y cómo decidió replantearse la manera de vivir, pero desde la calma.
«La calma no significa voy a parar o voy a desconectar. Es hacer desde la presencia. De hecho, ahora que justo ahora estamos en pleno verano, mucha gente está deseando que lleguen las vacaciones para desconectar de su vida. Creo que el objetivo debería ser construir una vida de la que no queramos escapar», apunta el formador.
Esta calma activa le ha permitido redefinir el éxito, ahora entendido como la libertad para elegir qué hacer y qué no hacer, sin compromisos que no desea, y con plena intención en cada acción.
Del «haz más, vive mejor» a la búsqueda del equilibrio
Su cambio de mentalidad fue radical. Antes, con su empresa Productiva Feroz, promovía el lema «haz más, vive mejor», pero pronto descubrió que «el más no es mejor, mejor es mejor».
«Al principio estaba yo solo en la empresa, entonces obviamente no me daba la vida, y cuando empecé a contratar a gente, empecé a tener más tiempo libre, e incluso me sentía culpable, me sentía culpable porque decía podría estar haciendo cosas», apunta Miguel.
Él mismo afirma que había comprado la idea de algún mentor norteamericano que decía que los huecos libres en la agenda eran el demonio, pero pronto se dio cuenta de que eso no tenía sentido: «Me di cuenta que evidentemente hay que seguir haciendo cosas, pero hay que elegir muy bien dónde invertir tu tiempo y si todo lo que haces realmente te lleva al punto en el cual quieres estar. Ahora es imposible que tenga un día entero donde no haya un hueco para no hacer nada».
Aceptación radical y gestión del miedo
Miguel habla de la aceptación radical como una práctica fundamental para la calma. Permitir ser, aceptar todas las emociones sin rechazar ni reprimir, para él no significa resignarse, sino reconocer la realidad tal como es para poder actuar con honestidad y decisión.
Y una de las emociones de las que justamente habla en el libro es del miedo: «El miedo es real, no voy a decir, el miedo no existe, pero la mayor parte de las situaciones son ilusiones. Una de las cosas que destaco en el libro tiene que ver con los miedos a tomar grandes decisiones».
Aquí el autor propone realizar un ejercicio práctico que ayude a tomar estas decisiones: «Si ante esa decisión que te da mucho miedo tú crees que lo que puedes ganar es más que lo que puedes perder, eso es un check a favor de la decisión, y en segundo lugar si crees que el peor escenario posible, el mayor miedo que tengas, lo escribes, lo visualizas, y te das cuenta que aunque sea un muy negativo lo podrías llegar a gestionar, entonces también es un segundo check y adelante».
Miguel también destaca la importancia de escuchar el cuerpo como un sabio interno que ofrece señales claras sobre qué decisiones tomar.
Paciencia para un cambio profundo
Los cambios profundos requieren tiempo y paciencia. Miguel aconseja diseñar la vida deseada en un horizonte de cinco años, ya que el cortoplacismo no funciona para construir una existencia plena y auténtica: «Parece que en el desarrollo personal tienes que cambiar tu vida de hoy para mañana, yo a la gente le digo, calma, y les animo a que diseñen la vida que quieren en cinco años, porque cinco años es una cantidad de tiempo suficiente para que si haces obviamente los pasos necesarios, tu vida cambie de forma radical».
Tres reflexiones clave para cultivar la calma
En su libro, Miguel comparte cincuenta reflexiones para vivir con más calma, pero destaca tres que considera fundamentales para quienes buscan paz interior en su día a día:
«La primera sería el perdón te libera, creo que uno de los hábitos más importantes es aprender a perdonar, ya no solo por los demás, sino sobre todo por uno mismo, el odio te ata», señala.
La segunda reflexión se centra en liberarse del apego, entendiendo que el apego no solo es a las personas o cosas materiales, sino también a la propia identidad y al trabajo. Al soltar estas ataduras emocionales, se abre la posibilidad de relacionarse con mayor libertad y autenticidad en todas las áreas de la vida.
Y por último, Navarro destaca la reflexión número 50 de su libro, «y es que la medida del amor es amar sin medida. Al final, el mundo es un espacio únicamente para dar, para entregar, y realmente pensamos que a veces por dar de más vamos a perder y quien ama de verdad nunca pierde».
Lo invisible que sostiene la calma
El autor valora lo invisible que sostiene su bienestar: pasar tiempo con sus seres queridos, cultivar relaciones que le aportan sentido, y escribir en su libreta cada mañana. «Escribir me permite organizar mis pensamientos y expresarme». Además, señala que para mantener esa tranquilidad, para él es fundamental «separarse de la mente, no dejarse arrastrar por ella. La mente al final es una herramienta que la tenemos que utilizar nosotros y no permitir que nos utilice a nosotros».
También, destaca la importancia de pasar tiempo con su familia, sobre todo ahora que acaba de ser padre, porque le ayuda a estar en el presente y reconectar con lo que realmente importa.