
Bosques verticales, la alternativa más bonita para reducir la contaminación de las ciudades
Planeta
@Unsplash
Residuo Cero
Podremos disminuir los desperdicios de nuestra comida con una mejor planificación o aprovechando todo aquello que vamos a tirar.
Por Diana Torres
25 de mayo de 2021 / 10:19
Cuántas veces habremos oído a nuestros padres decirnos eso de que “la comida no se tira”. En todos los hogares, esta frase se debía cumplir estrictamente como si de un mandamiento se tratara, y a día de hoy conseguirlo se ha convertido en una tarea bastante fácil.
Gracias a métodos como la cocina de aprovechamiento, el desperdicio alimentario y con él las sobras pueden disminuir notablemente. Esta filosofía de vida, llevada a cabo por nuestras abuelas para lidiar con la escasez de recursos y de dinero, se ha transformado en toda una tendencia que ayuda tanto al planeta como a nuestros bolsillos.
Pero, ¿cómo conseguir dejar de llenar nuestros cubos de basura con sobras de comida? La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios da solución a esta pregunta con la publicación de un decálogo destinado a enseñarnos a aprovechar mejor los alimentos:
Es prácticamente imposible hacer un cálculo perfecto de qué vamos a comprar y a consumir cada día o semana. Pero para evitar que nuestros alimentos acaben siendo parte del contenedor de basura, existen muchas ideas con las que conseguirás sacar el máximo partido a las sobras. De hecho, podemos hacer verdaderas maravillas con las pieles de algunas frutas o con las porciones que hayan quedado de otros platos cocinados.
Nos será mucho más fácil aprovechar un pescado en su totalidad si desde un primer momento lo racionamos en forma triangular. Si nos ha sobrado alguna de estas porciones, podemos hacer, por ejemplo, ceviche. Esta receta peruana es todo un éxito, y además sencilla, ya que tan solo necesitas cocer el pescado fresco junto a zumo de limón u otros cítricos en pequeños trozos.
También puedes utilizar los langostinos, mejillones o pequeñas piezas de marisco que sobran en Navidad para cocinar un delicioso caldo de pescado.
Si has cocinado pollo asado pero te ha sobrado, aquí tenemos la solución. Puedes cocer en agua todos los restos del pollo (sí, incluidos los huesos y la piel) y añadir zanahorias, puerro o cebollas al gusto. Conseguirás un caldo casero para chuparse los dedos, que nada tendrá que envidiar a los artificiales que nos venden a diario en el supermercado.
Otra opción será la de hacer una ensalada césar a partir de las sobras de pollo a la plancha o empanado. Una combinación que puede solucionarte una cena, y que además, aportará un toque de alegría a la lechuga y al tomate.
Una de las ideas que proponemos si te ha sobrado parte de algún asado de cerdo, es la de cortar los extremos. Así facilitarás que la pieza se cocine de manera uniforme y podrás servirla en “taquitos” que encajarán a la perfección con cualquier acompañamiento.
Es bastante común que queden en el olvido en nuestra nevera medio tomate o media cebolla, pero no te preocupes. Estas porciones que acaban en el fondo de nuestro frigorífico podrían solucionarnos más de un sofrito.
Lo mejor será que los piquemos en trozos pequeños y los congelemos, para que estén siempre a mano como acompañamiento perfecto.
Quizás hayas esperado demasiado para consumir algunas de las frutas de tu despensa. Pero que no cunda el pánico. Evita que se ponga mala por sobremaduración preparando una deliciosa mermelada casera. Para ello, tan solo tendrás que picar la fruta, añadir el 80% de su peso en azúcar y cocerla a fuego lento. Una solución rápida y sencilla que te endulzará los desayunos y las meriendas.
Las lentejas, las judías o incluso los garbanzos de tu cocido madrileño también pueden ser aprovechados. Mezcla las legumbres que te hayan sobrado en la batidora y elabora una crema que se convertirá en el primer plato estrella.
En todas las casas tendemos a cocinar arroz blanco para el doble de personas de las que somos. Un error muy común que podemos solventar gracias a los arancinis, una receta italiana basada en bolitas de arroz rellenas de carne que se reboza o se fríe al gusto. Un snack ‘reciclado’ de lo más apetitoso.
Además de servir para elaborar las tradicionales torrijas en Semana Santa, las sobras de pan nos pueden sacar de más de un apuro. Podemos rallarlo para empanar nuestros filetes, cortarlo para hacer las típicas migas o utilizar la miga para el gazpacho y el salmorejo.
En un momento en el que hemos empezado a tomar conciencia sobre la gran cantidad de desperdicios de comida que generamos, cualquier iniciativa sostenible en la cocina será de gran ayuda para nuestro planeta. De hecho, también podemos poner en práctica el aprovechamiento de alimentos fuera de casa. Cuando vayamos a un restaurante y nos sobre parte del plato que hemos pedido, lo mejor será que lo pidamos para llevar y tomarlo en otro momento o poder dar rienda suelta a nuestra creatividad culinaria. ¡Que no te dé vergüenza!
Welife hoy
Desayunar avenaSilencio contra la ansiedadMeditación para ser felizAcabar con el insomnioBosques verticales, la alternativa más bonita para reducir la contaminación de las ciudades
Planeta
De la luz natural al olor: lo que tienes que tener en cuenta para saber si tu casa es lo suficientemente saludable para ti
Lifestyle ECO
Por qué la ropa de segunda mano es más sostenible que la que compras de nueva temporada
Planeta
Alimentación
_Tipos de avena: así es como la preparo para que mis desayunos estén mucho más ricos
Alimentación
_Qué tipo de ayuno intermitente tienes que hacer según tu estilo de vida
Alimentación
_He desayunado avena todos los días durante un mes y este ha sido el sorprendente resultado
Medio ambiente
_Qué es la dieta regenerativa y cómo va a conseguir que comas bien (por fin)
Ejercicio
_Método Sakuma, la rutina deportiva para adelgazar con 5 minutos
Siguenos :)
Welife hoy
Desayunar avenaSilencio contra la ansiedadMeditación para ser felizAcabar con el insomnioBosques verticales, la alternativa más bonita para reducir la contaminación de las ciudades
Planeta
De la luz natural al olor: lo que tienes que tener en cuenta para saber si tu casa es lo suficientemente saludable para ti
Lifestyle ECO
Por qué la ropa de segunda mano es más sostenible que la que compras de nueva temporada
Planeta