Nueve trucos para ahorrar agua en tu día a día y cuidar el planeta

Ya sabemos que el agua es uno de los bienes más preciados. Estamos viviendo unos meses complicados de sequía y por ello, está bien que cada persona pueda contribuir desde su propio hogar a reducir el consumo de agua. El planeta y tu bolsillo te lo agradecerán. Para ello hemos seleccionado unos consejos muy prácticos y sencillos que podrás poner en marcha en tu día a día y que supondrán un ahorro para los pantanos y para tu economía.

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Coloca una botella dentro de la cisterna del WC

Si colocas una botella dentro de la cisterna del inodoro, ahorrarás agua en cada descarga. El objetivo de la botella es ocupar espacio y, de esa forma, que no se necesite tanta agua para llenar el tanque cada vez que tiramos de la cisterna ¡Muy fácil!

Date una ducha en vez de bañarte

Tomar una ducha consume una media de 60 litros de agua. Darse un baño, sin embargo, supone un desperdicio de 200 litros. Por tanto, intenta dejar los baños relajantes para momentos puntuales y apuesta mejor por una ducha rápida.

Recolecta el agua de las lluvias y úsala para regar

Si tienes un balcón o un jardín, una gran idea es recolectar el agua de la lluvia en un cubo y utilizarla para regar tus propias plantas o el césped. El agua de lluvia tiene mayor concentración de dióxido de carbono que el agua potable, lo que la hace muy interesante para regar las plantas. Se trata de un agua con muchos nutrientes, que penetra con mayor facilidad en la tierra y acelera el crecimiento de las plantas.

Dúchate en el tiempo que dura una canción

Controlar el tiempo que pasamos en la ducha es mucho más sencillo si aplicamos este truco. Elige una canción y rétate a terminar de ducharte en el tiempo que dura la música. Con una melodía entre tres y cinco minutos debería ser suficiente.

Pon el lavavajillas y la lavadora llenos

Si la lavadora o el lavavajillas tienen poca carga en realidad estamos desperdiciando mucha agua que podría utilizarse para lavar más cantidad. Por lo tanto, espera hasta que el tambor esté lleno (aunque sin cargarlo en exceso) y hasta que el lavavajillas esté al completo para ponerlos en marcha.

Coloca reductores de caudal

Puedes instalar dispositivos de ahorro en el grifo y la ducha. Los reductores de caudal permiten reducir el consumo hasta un 50% cada vez. Funcionan mezclando el agua con aire, reduciendo así el caudal, pero sin disminuir la sensación de cantidad de agua.

Cierra el grifo mientras te enjabonas

Esto lo llevamos escuchando desde pequeñitos, pero a algunos todavía hay que recordárselo. Es importantísimo cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, lavamos el pelo o cepillamos los dientes. También mientras fregamos los platos. No podemos permitirnos desperdiciar toda esa agua que dejamos correr sin sentido mientras hacemos otra cosa.

Riega al anochecer

Evita regar las plantas en las horas centrales del día, especialmente si les da el sol directo o si hace mucho calor. Si lo haces así, la mayor parte del agua se perderá por evaporación. Además, instala sistemas de riego por goteo o riega en días alternos.

Recupera el agua fría de la ducha

Cuando nos duchamos muchas veces tenemos por costumbre dejar correr el agua fría hasta que comienza a salir más templada o caliente. No desperdicies ese agua. Puedes poner un cubo y llenarlo con ese agua fría. Te vendrá genial para fregar los platos o regar y te ahorrarás hasta 15 litros al día.

Y recuerda, nunca viertas aceite usado por el desagüe. Mejor guárdalo en un recipiente y llévalo a reciclar. Un solo litro de aceite puede contaminar miles de litros de agua.