Estos alimentos pueden empeorar los síntomas de la alergia estacional

La primavera es una de las estaciones del año más bonitas. Pero lo que para unos es belleza y bienestar por la llegada del buen tiempo, para otros es un suplicio. Y es que tras la estación más lluviosa llega el calor y es el momento en el que las flores brotan llenando el ambiente de polen que trae por la calle de la amargura a los alérgicos.

En este contexto, la doctora Isabel Viña, médico especializada en metabolismo, hormonas y salud digestiva, ha publicado un vídeo en sus redes sociales en el que detalla los alimentos que pueden agravar los molestos síntomas de la alergia. Sí, aunque no les tengas alergia a esos alimentos en concreto, el consumo de ciertos alimentos pueden provocar un empeoramiento de cierta sintomatología como los estornudos, el lagrimeo o la dificultad respiratoria.

Lo primero que recalca Viña, es que el hecho de que ciertos alimentos empeoren los síntomas de la alergia no significa que sean insanos. «Esto no quiere decir que estos alimentos no sean sanos, que lo son, sino que en personas que tienen alergia u otras condiciones como histaminosis pueden no ser lo ideales», asegura en su vídeo. ¿Y cuál sería la razón? La histamina tiene la culpa.

Qué es la histamina

La histamina es una sustancia química que liberan los glóbulos blancos cuando el sistema inmunitario se defiende de ciertos invasores. El problema es que, cuando sufres alergia, tu sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a sustancia inofensivas, convirtiendo así la histamina en el enemigo del organismo.

Así, al liberar histamina sin necesidad, los vasos sanguíneos se vuelven más permeables y se genera inflamación para luchar contra lo que el organismo considera una invasión y surgen los síntomas de la alergia tan conocidos como goteo nasal, picazón de garganta y de ojos, dificultad para respirar, sarpullido o incluso vómitos.

Qué alimentos pueden producir más alergia

Existen ciertos alimentos que, o bien contienen grandes cantidades de histamina, o favorecen que el cuerpo la libere o que no la metabolice bien. Y esto es el causante de que los síntomas de la alergia se agraven, «porque la histamina es la molécula clave y desencadenante de la mayor parte de los síntomas asociados a la alergia», asegura la experta.

Se trata de alimentos muy comunes que todos consumimos en nuestro día a día, por lo que no viene mal conocerlos y saber cómo sustituirlos en nuestra dieta. «Intentad evitar el consumo de alimentos picantes, el consumo de frutas como plátanos y fresas, de verduras como la berenjena y las espinacas, evitad también la salsa de soja, cacahuetes, alimentos enlatados y alimentos fermentados«, aconseja la experta.

Sustituir estos alimentos no es difícil. Puedes optar por otras verduras, como el calabacín. Ciertas frutas, como el melón o los arándanos también son muy beneficiosas y no aumentan la histamina. «Podéis sustituir verduras como la espinaca por el kale y en vez del cacahuete, consumir nueces. En lugar de alimentos enlatados podéis tomar alimentos congelados o frescos y en vez de alimentos fermentados, simplemente incrementar el consumo de otras verduras», aconseja. Sí, sabemos que los alimentos fermentados son buenos para la microbiota, pero si tienes alergia, quizá te interese mejorar tu salud intestinal con otros nutrientes como la fibra.

La ciencia lo respalda

La ciencia ha corroborado la idea de que existen alimentos que pueden empeorar los síntomas que provoca la alergia. Una revisión publicada en Allergologia et Immunopathologia asegura que frutas como las fresas y los plátanos contribuyen a que el organismo libere más histamina, provocando así un mayor malestar entre las personas alérgicas.

Por otro lado, la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology defiende que existen ciertos alimentos ricos en histamina, algo que puede aumentar durante los procesos de maduración y fermentación de dicho alimento. Y para terminar, en la revista Nutrients se publicó una revisión científica que detallaba cómo ciertos alimentos pueden dificultar la metabolización de la histamina, agravando así la sintomatología alérgica.