NO TE PIERDAS Esta red de drenaje del cerebro es la clave para mejorar la memoria: así funciona el sistema glinfático

El gluten no tiene por qué inflamar si no sufres celiaquía o sensibilidad no celíaca al gluten. FOTO: Marta Dzedyshko en Pexels.

Alimentación

Sofía Giaquinta, nutricionista: «Eliminar el gluten sin diagnóstico es un error»

El miedo al efecto inflamatorio del gluten ha hecho que muchos lo eliminen de su dieta sin haber sido diagnosticados de celiaquía. Gran error.

Por Sara Flamenco

01 DE MAYO DE 2025 / 08:00

El del gluten no es el único. Los mitos en torno a la alimentación crecen al ritmo de los followers de muchas cuentas en TikTok. La fruta engorda porque tiene azúcar, si quieres adelgazar debes dejar de comer carbohidratos y grasas, si estás gordo o gorda es porque comes más calorías de las que quemas… Podríamos seguir y seguir. «Hacemos la compra llenas de dudas, comemos con miedo y, después, nos aterra la hinchazón. ¿En qué momento hemos convertido la necesidad y el placer de comer en nuestro peor enemigo?», se pregunta la dietista nutricionista Sofía Giaquinta en su libro Nutrición sin miedo.

Con esta obra, la experta pretende arrojar un poco de luz a la ciencia del bien comer, desmontando esas medias verdades que todos hemos incorporado a nuestra vida. Una de las más extendidas es la de la existencia de una intolerancia al gluten. Lleva a muchas personas a eliminarlo de su dieta bajo la excusa de que no les sienta bien. «En los últimos años se ha puesto de moda la idea de que el gluten y los lácteos son inflamatorios y perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo, se trata de un mito que carece de evidencia científica sólida», argumenta Giaquinta.

El gluten es una proteína que se encuentra de manera natural en ciertos cereales como el trigo, el centeno, la cebada y los cruces entre estos granos. Alimentos tan extendidos en nuestro país como el pan y la pasta contienen gluten, por lo que eliminarlos de la dieta puede suponer un trastorno importante si no es necesario.

TE PUEDE INTERESAR

Por mucho que haya quien lo asegure en las redes sociales, el gluten, en general, no es inflamatorio, aunque es posible que a ti no te siente bien. Aunque este sea tu caso, el autodiagnóstico no es el camino. «Eliminar el gluten de la alimentación sin haber realizado antes las pruebas pertinentes, podría retrasar el diagnóstico y acabar convirtiéndose en un calvario», advierte la experta.

En los últimos años, muchos de quienes han sufrido alguna molestia gastrointestinal tras comer pan o pasta se han planteado dejar el gluten valorando la posibilidad de sufrir una intolerancia, algo que desmonta Sofía Giaquinta: «La intolerancia al gluten no existe, es un bulo», afirma tajante. «Solo hay dos afecciones relacionadas con el gluten», enumera la experta. Estas son:

  1. Celiaquía. Una enfermedad autoinmune que hace que, al ingerir gluten, el sistema inmunitario ataque a las vellosidades del intestino delgado provocando su atrofia. Quienes la padecen deben evitar completamente esta proteína y no limitarse a hacerlo cuando conviene o saltárselo a placer, por ejemplo ante una suculenta pizza. «No se puede ser muy o un poco celíaca. Se es y punto. Y no se puede consumir lo más mínimo«, asevera.
  2. Sensibilidad no celíaca al gluten. En este caso se trata de una afección que provoca ciertos síntomas al consumir gluten, pero sin la respuesta autoinmune de la celiaquía. Es decir, sin el daño intestinal derivado. No cambies tu discurso de intolerante a sensible: esta es una afección rara y difícil de diagnosticar.

No comer pan por si acaso, mirar con recelo la pasta poniendo a prueba tu fuerza de voluntad no sólo hará más triste tu dieta o que comer fuera de casa se convierta en una gincana. Tampoco tiene el respaldo de los expertos en nutrición. Sofía Giaquinta argumenta tres potentes razones para no evitar el gluten:

OTROS TEMAS WELIFE
  • Puede llevar a deficiencias nutricionales. Una dieta restrictiva sin razón nunca es la solución. Los cereales proporcionan nutrientes esenciales que pueden ser difíciles de reemplazar si no conoces bien la composición de los alimentos.
  • Podría provocar estrés alimentario. Giaquinta asegura que la creencia de que ciertos alimentos son dañinos puede provocar ansiedad y estrés en torno a la comida. «Y la dictadura de la báscula ya ha generado por sí sola muchos trastornos en torno a la alimentación como para que agreguemos un extra de inquietud».
  • Es más caro y complica la compra. Los productos sin gluten suelen ser más caros y menos accesibles, aunque cada vez se vean más etiquetas de «Sin gluten» en los lineales del supermercado…