Wakka, el sitio cool donde descubrirás la cocina japo-cantonesa más instagrameable

No es que no tengamos opciones, existen miles de propuestas asiáticas en la capital. Sin embargo, si buscas algo más, no puedes dejar de visitar Wakka, un restaurante precioso que ofrece unos platos de lo más originales y, lo más importante, muy sabrosos. Situado en la zona de Arturo Soria, el espacio cuenta con una decoración ecléctica y llena de gusto con rincones que hacen las delicias de los instagrammers más exigentes. Desde la cortina de dragón que rodea la barra hasta el grafiti gigante o las luces de neon, hasta las panteras de bienvenida o los sillones de terciopelo. Su amplitud y diseño hace de este un restaurante cálido y acogedor, manifestado en dos alturas y con una terraza de diseño para cuando regresen los cálidos días de verano.

Pero, ¿qué es lo que define y más nos gusta de Wakka? «Vienes a Wakka para dejarte sorprender», dicen sus creadores, definiendo su cocina como multisensorial y erótica. En los platos se ve este concepto que gira en torno a un amplio y suculento abanico de propuestas japonesas y cantonesas.

«Somos Japón y tratamos de manera única el sushi», cuentan desde el restaurante. A los platos más clásicos de salmón o pez mantequilla, se unen otros como anguila con foie y frambuesa o pez limón con aguacate y jalapeños. Todos sorprenden porque añaden un toque diferente a aquello que ya conocíamos, como ocurre con el sushi de atún, que se acompaña de ají amarillo y crunchy de tempura dando paso a un bocado espectacular. Servidos en bandeja, nos comentan el orden en que han de llegar al paladar, para que la experiencia sea mucho más redonda y conquistadora.

«Somos Cantoneses con 8 tipos diferentes de Dim Sum», comentan sobre su otra cocina, que en realidad se asocia a la anterior de una forma totalmente natural. Este plato se ha hecho muy famoso en los últimos años, y en Wakka los describen como «pequeños bocados que llegan al corazón». Lo cierto es que su suave masa cocida al vapor rellena de sabores diferentes consigue el deseo esperado en el comensal. Por eso, la mejor opción es probar su selección de 4 variedades para compartir (16 unidades). Pueden parecer muchas, pero se comen con facilidad y están exquisitas. Nuestra opción, si tuviéramos que elegir una: el de rabo de toro y trufa. Ñam!

Los baos, que aquí denominan ‘bocado de street food’, son otra propuesta a elegir. Nosotros pedimos el de pork belly con pickle de pepino y cacahuete y no nos decepcionó. Siguiendo con la ‘comida callejera’ probamos los tacos de steak tartar, con un toque picante que, para los que nos gusta, aporta una buenísima alegría.

Llegaba la hora del plato fuerte, aunque el estómago ya se sentía más que agradecido por todo lo anterior. Aunque me llamó la atención un plato que incluía en su nombre la expresión ‘bocado de cielo’, nos aconsejaron decantarnos por el bulgogi de presa ibérica. Es ideal si te gusta la carne poco hecha, como es el caso y, aunque estaba muy bueno de sabor, yo hubiera disfrutado de un corte quizás algo más fino. Todo es cuestión de gustos, claro está, ya que mi acompañante dejó claro que estaba perfecto.

Parecía que llegábamos al término de la comida, pero justo nos hablaron de los fuera de carta… y, por supuesto, la gula nos llevó a probar unos maravillosos ravioli, que fueron una de mis propuestas preferidas de la noche.

Y ahora sí, llegó el turno de los postres. Difícil elección cuando te apasiona el dulce: entre la tarta de queso con té matcha, el cremoso de coco, la tarta húmeda de maracuyá, los mochis y los helados nos inclinamos finalmente por el suculento coco, que se acompañaba con gel de lima, mango y sorbete de maracuyá. Una explosión de sabor en boca. Vamos, que lo llamen ‘guilty pleasure’ me parece del todo razonable.

La experiencia, estupenda. Sin lugar a dudas repetiría y pediría ese bocado de cielo que suena a gloria.

Perfecto para… Ir en pareja o con amigos. La decoración, la música, el trato, crea una experiencia redonda donde la comida luce y sorprende.

Wakka: Calle Asura 7. Madrid (Arturo Soria).

Te dejamos con algunas fotos para que se te haga la boca agua…