Ideas de decoración fáciles y bonitas que van a mejorar tu paz mental

La decoración está más de moda que nunca. Entramos en Instagram y Pinterest y vemos miles de ideas para hacer de nuestro hogar un espacio que esté a la última. De hecho, cada vez hay más firmas de decoración cuyos perfiles en las redes sociales son completamente inspiracionales. Todas estas imágenes que publican, al igual que lo hacen los amantes de la decoración y la organización del espacio, tienen algo en común: son completamente hipnóticas y atrayentes. Esto es absolutamente una cuestión de marketing, sí, pero esta estrategia va un paso más allá: la decoración genera paz mental.

Y no es algo que digamos nosotras. Ya lo dejaban claro los daneses con su Hygge. Cierto es que este término no se refiere solo al espacio, pero, según su creador, Meik Wiking, como señala en su libro Hygge Home, el ambiente como uno de los parámetros comunes que la mayoría de los países comparten para definir la felicidad. De hecho, el Hygge (entre otras cosas) justo se basa en eso, en crear ese hogar confortable con velas, mantas y demás cosas apetecibles que se nos puedan pasar por la cabeza para estar a gusto.

Aunque es cierto que, para gustos, los colores y que no a todos nos produce lo mismo paz mental, hay algunos factores que también solemos encontrar comunes. Por eso, te dejamos a continuación toda la inspiración que necesitas para hacer de las distintas habitaciones de tu casa tu lugar de trabajo.

El comedor

Uno de los aspectos que más placer visual da es la geometría. Y este placer visual nos lleva directamente a paz mental. Por eso, busca estas líneas en elementos decorativos como las lámparas, las estanterías y los jarrones. Incluso, fíjate en que solo un elemento sea protagonista y que aporte simetría, como ocurre en esta propuesta con las sillas.

Pero la simetría no tiene por qué significar que todo sea igual, sino que también puede implicar que los elementos estén perfectamente alineados, creando composiciones equilibradas.

El salón

El sofá es el espacio en el que hacemos mucha vida diaria y familiar. Es el lugar en el que es posible que más a gusto estemos de toda nuestra casa. En definitiva, es una de las piezas principales, así que, como tal, hay que prestarle la atención que merece.

Los colores claros y grisáceos son los mejores para encontrar la felicidad visual, también los tonos pastel como el rosa. Es decir, que todo sea suave y claro, ya que los colores estridentes llenan demasiado la habitación y no favorecen a la relajación, sino a todo lo contrario. Por su parte, los colores oscuros, aunque se usan en muchos muebles de diseño, también restan calidez al espacio.

El dormitorio

El descanso es fundamental para ser feliz. Y, por supuesto, el espacio en el que dormimos y el aspecto de este juega un rol protagonista en esto. Mantenlo siempre ordenado y, de nuevo, apuesta por la simetría, ahora jugando con los dos lados de la cama, y los colores claros. El blanco predomina, pero súmalo a tonos pastel que además aporten ese toque naif que reconforta.

La entrada

En muchas ocasiones, la puerta que da a la calle es una de las grandes olvidadas. Y no podemos estar cometiendo mayor error. Y es que, es lo primero que se ve de nuestro hogar, así que por ahí debe empezar nuestra paz mental y la de nuestros invitados.

Apuesta por una entrada limpia y muévete siempre en la misma línea de color. No es necesario que todos los muebles y elementos sean del mismo tono, pero no salgamos de la paleta. Por su parte, las plantas colaboran mucho en dar vida al lugar en el que se encuentran.

Organiza con detalle

En una casa es necesario tener espacio de almacenaje donde organizar toda nuestra vida. Pero no hay que meter todo en armarios opacos o estanterías repletas. Más vale hacer de nuestras cosas elementos decorativos. Alterna entre ellas jarrones, coloca los libros en distintas baldas en lugar de todos en fila, etc. Además, los muebles y elementos que acompañen al de organización deben cumplir con esas normas de geometría y simetría.

El cuarto de baño

El baño suele estar decorado con practicidad más que con estilo y dedicación. Quizás sí encontremos algún elemento que lo haga más único, pero como es una de las habitaciones que más se usan, lo terminamos descuidando y acaba siempre lleno de producto.

Elige el minimalismo pero práctico, con armarios o estanterías en las que puedas guardar tus productos del día a día. Olvídate de acumular, ten solo lo necesario y dale un toque a través de una planta.