Sandía, o cómo comerse el verano a bocados, con todas estas propiedades y recetas

No cabe duda de que uno de los motivos por los que más nos gusta el verano es por la fruta de temporada. Y es que por estas fechas, lo más común es tomar de postre o para merendar algunas frutas como la sandía, el melón o las cerezas, entre otras muchas opciones.

Pero sin duda, si hay una fruta veraniega por excelencia entre todas, esa es la sandía. Consigue refrescarnos pese a las altas temperaturas y es altamente hidratante. Pero no solo eso, también cuenta con un gran número de nutrientes buenos para nuestra salud, entre los que están la vitamina C, el potasio, el magnesio, el betacaroteno o la vitamina A.

Propiedades de la sandía

Aprovecha y consume sandía bien madura para no perderte ninguna de sus propiedades y beneficios, entre los que están los siguientes:

• Es buena para el corazón. Esto se debe gracias a su alto contenido en citrulina, que se transforma en arginina. Ambos son dos aminoácidos que nos ayudan a mantener la elasticidad de las arterias y los vasos sanguíneos, favoreciendo al flujo sanguíneo y a una correcta función cardiovascular.
• Es favorable para los ojos. Al ser una gran fuente de betacarotenos, la sandía se convierte en una fuente de vitamina A idónea para prevenir la pérdida de vista asociada con la edad. Además, también contiene vitamina C, que ayuda a reducir el riesgo de cataratas.
• Nos ayudará a bajar de peso. La sandía es baja en grasa y calorías, ya que tan solo aporta 30 calorías por cada 100 gramos. Aún así, es rica en nutrientes y la solución ideal si quieres saciar el hambre entre horas y no cuentas con mucho tiempo de preparación.
• Sube los niveles de energía. Por si fuera poco, la sandía también contiene vitamina B6 y magnesio, dos nutrientes que ayudan a que el cuerpo tenga la energía necesaria (o más) durante todo el día.
• Reduce la sensación de inflamación. La sandía también es una fuente de antioxidantes, que la convierten en una fruta excelente a la hora de combatir la inflamación. Puedes consumirla al natural o hecha zumo. Esta última opción será más fácil de consumir a diario y reducirá el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer de colon, la artritis o el asma.

Dependiendo de tu gusto, podrás escoger entre diferentes tipos de sandía. Están las famosas sandías con pepitas o sin ellas. Ambas son buenas para nuestra salud, ya que solo están diferenciadas a través de una hibridación (cruzar dos plantas cuyo juego de cromosomas es incompatible).

Recetas con sandía

No obstante, dependiendo de cuál será el resultado final que queramos dar a nuestra sandía, una u otra puede venirnos mejor. Y es que gracias a su gran versatilidad, esta fruta se ha convertido en uno de los ‘must have’ de nuestra cocina en verano, ya que puede añadirse a básicos como el gazpacho, la macedonia o ¿por qué no? Una ensalada. Te dejamos algunas ideas para que este verano reinventes tus recetas culinarias y consigas dar una vida mucho más creativa a la sandía:

• Helados de sandía y chocolate. Para conseguir unos helados de lo más originales, tan solo tendrás que cortar una rodaja de sandía en triángulos y hacer un corte en la base para meter los típicos palitos. Luego funde el chocolate en el microondas con un poco de aceite de coco, si lo deseas, y moja las porciones de sandía en ese chocolate para después espolvorear pequeños fragmentos de almendras por encima. Mete el resultado en el congelador durante unos minutos para que el chocolate se solidifique y ¡receta lista!

  

• “Pizzas” de sandía”. Al igual que en la anterior, corta una rodaja de sandía en triángulos, pero esta vez ordénalos en un plato haciendo una forma de círculo lo más parecida a la pizza. Después, extiende un poco de yogur por la superficie y añádele kiwi, mango y frutos rojos troceados. ¿El resultado? Una pizza healthy y deliciosa.
• Sorbete de sandía. Esta es sin duda una de las recetas más rápidas. Tan solo tendrás que coger sandía congelada y triturarla con la batidora. Para potenciar aún más el sabor, añade al líquido un poco de limón o endulzante al gusto y sírvelo a modo de cóctel.
• Gazpacho de sandía. El gazpacho es una de las bebidas más refrescantes y que más gustan por estas fechas a todos los españoles. Y es que su sencillez y su riquísimo sabor convierten a esta mezcla en una de las más solicitadas, y no nos extraña. Tan solo necesitarás 400 gramos de sandía, 2 tomates duros, medio pimiento verde, ¼ de cebolla, 1 diente de ajo, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, zumo de un limón, medio vaso de agua y sal y pimienta al gusto. Luego bate todos los ingredientes y el resultado te sorprenderá (para bien).
• Ensalada de sandía y queso feta. Para conseguir una ensalada de sandía ideal para dos personas, tan solo necesitaremos cortar 200 gramos de sandía y un poco de pepino en dados, y la cebolla en tiras. Después mezclamos todo y añadimos 100 gramos de queso feta. Para la vinagreta, picaremos hojas de hierbabuena y las mezclaremos con dos cucharadas de AOVE, vinagre, y pimienta y sal al gusto. Después volvemos a mezclar todo, lo dejamos reposar 10 minutos, ¡y a comer!

Existen un sinfín de ideas culinarias con las que podrás disfrutar de la sandía a diario y sin cansarte. Pero para saber qué estás tomando un producto nacional y de calidad, asegúrate de que estas frutas han sido cultivadas en la zona de Andalucía y de Levante. Además de ser sandías con todos sus beneficios óptimos, estarás contribuyendo a la sostenibilidad del planeta al apostar por un producto plantado dentro de nuestras fronteras.