4 deliciosas recetas con cacao puro para hacer un recorrido por sus orígenes

Como no podía ser de otra manera, los amantes del cacao también tienen fijada su fecha especial en el calendario: el 7 de julio. Y es que hoy se celebra el Día Mundial del Cacao, una jornada creada por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros con el fin de honrar las propiedades y beneficios de este fruto, coronado ya como una de las grandes joyas gastronómicas de Centroamérica.

No cabe duda de que el cacao es una de las sustancias más populares a lo largo y ancho del globo. Este fruto se ha convertido en un ‘must have’ que no puede faltar en nuestra despensa en cualquiera de sus variantes, tanto por por su delicioso sabor como por sus beneficios:

• Reduce la inflamación. El cacao es uno de los mejores antiinflamatorios naturales por excelencia gracias a sus compuestos vegetales.
• Ayuda a prevenir el cáncer. Contribuye a proteger las células de nuestro cuerpo y retrasa el desarrollo de cáncer de mama, colon, hígado o próstata.
• Reduce el riesgo de diabetes. El cacao regula los niveles de azúcar en sangre y te ayuda a obtener energía y a producir insulina.
• Disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas. El cacao ayuda a mantener el corazón sano, además de disminuir la presión arterial y el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca.
• Ayuda a la memoria. Los flavonoides actúan a modo de neuroprotectores, ayudando así a mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje al mismo tiempo.
• Reduce las arrugas. Tanto la ingesta de cacao como su aplicación por la piel te ayudarán a prevenir la aparición de arrugas y reducirá las que ya tienes.
• Previene los daños solares. El cacao es uno de los mejores fotoprotectores naturales, ideal para protegernos de los rayos ultravioletas del sol en estas fechas.
• Controla el asma. La teobromina, uno de los compuestos del cacaoa, ayuda a reducir y acabar con la tos ya que abre las vías respiratorias.
• Mejora el estado de ánimo. Comer cacao nos hace más felices literalmente, ya que mejora nuestro estado de ánimo al aumentar la producción de serotonina.
• Protege la boca. El cacao tiene propiedades actibaterianas que te ayudarán a reducir el riesgo de aparición de caries y enfermedades en las encías.

Tal es la popularidad y la importancia del cacao en su lugar de origen, que durante la época precolombina, era un producto tan valioso que se utilizaba como moneda. A día de hoy, los tiempos han cambiado y el consumo mundial de chocolate está beneficiando a los productores centroamericanos, que producen cacao de calidad óptima.

Como no podía ser de otra manera, en países como Nicaragua, Honduras, El Salvador o Guatemala, no solo exportan su tesoro fuera de sus fronteras, sino que el cacao se ha convertido en la estrella por excelencia de varios de los platos de su gastronomía. ¿Quieres saber cuáles?

Tamal Negro (Guatemala)

El tamal negro es un platillo tradicional de los hogares guatemaltecos. La costumbre ligada a esta comida consiste en degustarla acompañada de pan francés y unas gotitas de limón.

Para conseguir un tamal negro, necesitarás preparar el recado, la masa y los tamales de esta manera:

• Preparación masa. Cuece arroz y lícualo. Deshace la masa en medio litro de agua y lícuala también. Después, en una olla pon a hervir tres tazas de agua con canela y agrega la masa licuada para posteriormente remover. Cuando la mezcla esté espesa, agrega el arroz y remueve. Añade también azúcar, esencia de crema y una cucharada de sal. Retira la olla del fuego cuando la mezcla esté cocida y agrega la manteca y bate.
• Preparación tamales. Corta las hojas de maxán por la parte más ancha, límpialas y ponlas a secar al sol. Mientras, corta las hojas de plátano en cuadros de 25 cm y ponlas a cocer durante 10 minutos. Corta también la carne en pedacitos regulares y hiérvela junto al recado. Asa, pela y corta los chiles en tiras y pon una hoja de plátano encima de una de maxán, a la que añadirás una porción de masa y recado en el centro, un poco de carne, una ciruela pasa, chile, tocino, pimiento y una almendra partida. Envuelve y agarra de manera triple para que quede apretada la mezcla, y pon en una olla un colchón con pedazos de hojas de maxán. Agrega después tres tazas de agua y ponlas al fuego, y cuando hierva, coloca los tamales. Luego hierve dos horas a fuego medio.
• Preparación recado. Asa los tomates y el chile hasta que se tuesten y lícualos después. Dora la pepitoria, el ajonjolí, la canela y los clavos de olor por separado. Muele las especias y semillas cuando estén frías y reduce a migas las champurradas. Después, une el tomate licuado, las especias y las semillas y fríelas con media onza de manteca. Deshaz el chocolate y agrégalo a la mezcla y endúlzala con azúcar para posteriormente dejarla hervir durante 15 minutos.

Fresco de cacao nicaragüense (Nicaragua) 

El fresco de cacao es una bebida típica nicaragüense, deliciosa y sencilla de preparar que sirve como perfecto acompañamiento de distintas comidas.

Para conseguir un buen fresco de cacao de Nicaragua, necesitas tostar semillas de cacao, después quita la cáscara y muélelas junto a la canela en rajas y el clavo de olor. Con esta mezcla lista añade un poco de cacao en un recipiente y agrega leche y azúcar, remueve bien y sírvete tu mismo con un poco de hielo.

Chocolate de tablillas (El Salvador) 

Tanto diluido en agua como en leche, el chocolate de tablilla es una bebida sencilla muy popular en la cocina criolla salvadoreña. Se vende en tablillas redondas hechas de una masa elaborada de cacao puro, con azúcar y un toque de canela. Después se incorporan en agua o leche hirviendo donde se diluyen y ¡listo! Ahí tienes tu taza de chocolate caliente.

Tiste (Honduras)

El tiste hondureño es una bebida refrescante preparada en un sinfín de pueblos de la zona desde tiempos inmemorables. Se elabora en forma de licuado y una de sus características más conocidas es su famoso color rojizo, gracias al achiote. En su sabor predomina la canela y el cacao, y se puede disfrutar tanto caliente como frío, o en agua o leche.

Para prepararlo, tan solo necesitarás tostar maíz a fuego lento en una sartén, siendo necesario que el cacao quede bien tostado para quitarle la cáscara fácilmente. Después mézclalo junto con la canela y el anchiote seco y rayado y muélelos juntos. Hecho el polvo, agrega azúcar para molerlo más y lograr la textura idónea. Disuelve en una licuadora 5 cucharadas de polvo de tiste, hielo, agua y azúcar al gusto y ya tendrás tu tiste listo para beber.