¿Malas digestiones? ¿Te sientes hinchada? Los mejores alimentos para la inflamación y el SIBO

SIBO viene de las siglas en inglés de «sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado» (Small Intestinal Bacterial Overgrowth) y se trata de un trastorno relacionado al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Sin embargo, los últimos estudios han demostrado que este problema va más allá, observando una alteración del tipo de microbios que viven en el intestino delgado.

A esta descompensación en la microbiota se le llama disbiosis y causa gran cantidad de síntomas, y no solo a nivel gastrointestinal. ¿Quieres saber cuáles son los síntomas y cómo puedes combatirlos?

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SIBO y el equilibrio de la microbiota

¿Recuerdas lo que es la microbiota? Es el conjunto de bacterias que tenemos repartidas por toda la piel, el aparato digestivo y el aparato genital. De ella depende que tengamos un sistema inmune fuerte e interviene en muchas de las reacciones metabólicas de nuestro organismo, por lo que tenerla en equilibrio, es sinónimo de salud.

Aunque estos microorganismos se encuentran repartidos en todo el sistema digestivo, no lo hacen en la misma proporción. Mientras que en el colon se encuentra el 95% de esta comunidad, en el intestino delgado tiene una población bastante menor y el problema llega cuando las bacterias de una zona migran a otra.

Síntomas asociados al SIBO

Los síntomas no son exclusivos del SIBO, por lo que resulta complicado diagnosticarlo, ya que comparte sintomatología con otros trastornos o enfermedades como celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal o parásitos.

Para Lucía Redondo Cuevas, doctora y nutricionista experta en salud digestiva, los síntomas más habituales son los siguientes:

• Distensión e hinchazón abdominal.
• Gases.
• Dolor abdominal.
• Ruidos abdominales.
• Pesadez después de comer.
• Náuseas, eructos.
• Diarrea o estreñimiento.
• Y muchos síntomas extra-digestivos como cansancio, debilidad, ansiedad o dolores crónicos.

El SIBO también se relaciona con una serie de intolerancias alimentarias como a la fructosa, a la lactosa, sorbitol, a la histamina, a los oxalatos y muy habitualmente a los FODMAPs (Fermentable Oligosacáridos Disacáridos Monosacáridos y Polioles) y de lo cuales te hablamos largo y tendido en el artículo del enlace.

Tipos de SIBO

La doctora Redondo Cuevas opina que puede haber tantos tipos de SIBO como de personas,  aunque se pueden englobar en 4 tipos:

1. SIBO hidrógeno: cuando este gas inocuo está presente en exceso, indica que hay un sobrecrecimiento de ciertas bacterias.
2. SIBO metano: los síntomas asociados son el estreñimiento, hinchazón abdominal, gases sin olor ruidosos.
3. El SIBO sulfuro de hidrógeno: en este caso es frecuente la diarrea o heces pastosas (o alternancia con estreñimiento), gases muy olorosos y que no hacen ruido al expulsarlos.
4. SIBO fúngico: se debe a un sobrecrecimiento de levaduras (normalmente cándidas) en el intestino delgado.

¿Por qué las bacterias se van a donde no deben?

En un estudio titulado ‘The Spectrum of Small Intestinal Bacterial Overgrowth (SIBO)’, el equipo del doctor Eamonn M M Quigley observó que existen ciertos factores que predisponen la aparición del sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado:

• Tomar fármacos inhibidores de la bomba de protones (antiácidos). También se asocia al uso de antibióticos, narcóticos, anticolinérgicos o antidiarreicos.
• Padecer patologías intestinales tales como diverticulosis del intestino delgado, síndrome de colon irritable, enfermedad de crohn y otras enfermedades intestinales inflamatorias.
• Se relaciona a cambios posquirúrgicos como la resección de la válvula ileocecal o un bypass gástrico.
• Hipo o aclorhidria, la falta o ausencia de ácido gástrico.
• Alteración de la motilidad del intestino delgado.
• Por último, el estudio concluye que las mujeres somos más propensas a padecer SIBO.

5 alimentos que te ayudarán con el SIBO y tu tripa hinchada

Como ves, los síntomas son muchos y muy variados, así que necesitarás un buen especialista que te ayude a tratarlo. No existe una manera 100% eficaz de tener un diagnóstico, aunque la más utilizada es el Test del aire espirado, que mide el hidrógeno que produce el metabolismo hidrocarbonado de las bacterias luminales en la respiración exhalada.

En un post, Lucía comparte cuáles serían los alimentos imprescindibles para hacerle frente al SIBO:

Especias

Aportan una gran cantidad de antioxidantes. Son importantes cuando hacemos una dieta baja en FODMAPs, puesto que favorecen el crecimiento de Bifidobacterias, las cuales pueden verse reducidas con este tipo de alimentación. Muy recomendable el jengibre, dadas sus propiedades digestivas.

Frutos rojos

Son especialmente interesantes para aquellas personas que presentan intolerancia a las frutas. Al igual que las especias, son una gran fuente de antioxidantes y favorecen a las Bifidobacterias.

Patata asada y enfriada

«Cuando asamos la patata (al horno) y después la refrigeramos, estamos favoreciendo la formación de una fibra muy especial: el almidón resistente».  Lucía añade, «esta fibra ayuda a la formación de butirato, un ácido graso de cadena corta fundamental para mantener la integridad de nuestros intestinos».

Kéfir y Kombucha

¿Conoces los alimentos fermentados? Tienen gran cantidad de propiedades, especialmente para la microbiota, así que te imagina lo recomendables que resultan en estos casos.

Levadura nutricional

Este alimento puede ayudar a mantener una microbiota más estable. Según la nutricionista, podría, incluso, incrementar una bacteria llamada Akkermansia, que estimula la formación de moco protector en el intestino.