"Es más interesante apostar por un fotoprotector lo más personalizado posible. "Ya que fomenta su uso regular y, en consecuencia, ayuda a prevenir daños cutáneos a largo plazo". Foto: Kindelmedia / Pexels
BELLEZA
¿Compartes piel con tu bebé? Tampoco deberías compartir la crema solar con él (ni con casi nadie)
Dar con el fotoprotector perfecto abre el camino a un uso más constante. Por eso es clave encontrar una fórmula adaptada a la piel, los gustos y el estilo de vida de cada uno.
11 DE AGOSTO DE 2025 / 14:02
Cada piel —como cada persona— es un mundo. La de un bebé, por ejemplo, es hasta un 30% más fina que la de su madre. En consecuencia, es más frágil y sensible. Y, al carecer de manto ácido, cuenta con un pH prácticamente neutro, es decir, entre el 6 y el 7, frente al 4,5 y el 5,75 de un adulto sin patologías cutáneas. También encontramos grandes diferencias entre la piel de un hombre y una mujer.
Debido, en gran parte, a los niveles más altos de testosterona, la dermis masculina puedes ser hasta un 25% más gruesa que la de ellas. Más propensa a la producción de sebo —un 59%— y con los poros mucho más visibles (un 42%). Pero no es solo cuestión de edad o género. Dos chicas de 30 años pueden tener pieles tan opuestas como la noche y el día. Es por ello que cada vez es más frecuente encontrar un fotoprotector adaptado a las necesidades cutáneas.
Las ventajas de usar un fotoprotector adaptado
«Elegir una fórmula adecuada al tipo de piel al estilo de vida es fundamental para garantizar una protección eficaz», sostiene María Vitale, Medical Manager Dermatology en Cantabria Labs. Cabe pensar si estamos ante una mera tendencia de mercado o se trata de una estrategia respaldada por la ciencia.
Es cierto que encontramos algunas cremas que puede usar toda la familia (a excepción de los menores de 3 años). Sin embargo, en opinión de la dermatóloga, es más interesante apostar por un fotoprotector lo más personalizado posible. «Ya que fomenta su uso regular y, en consecuencia, ayuda a prevenir daños cutáneos a largo plazo», explica.
El secreto para un uso diario
La principal ventaja de los fotoprotectores adaptados, por tanto, no es otra que la comodidad. De hecho, un 19% de quienes no se lo aplican confiesa que les da pereza o les resulta incómodo, según el Observatorio Heliocare by Cantabria Labs. «Elegir uno que guste ponerse, que no sea pegajoso ni desagradable aumenta la constancia en su uso diario», apunta la experta. La razón no es baladí. Sobre todo si tenemos en cuenta que tan solo un 30% de la población se protege del sol cada día.
En cuanto a cómo dar con el fotoprotector adaptado perfecto, Vitale recomienda tener en cuenta varios aspectos. Hay que considerar el tipo de piel (si es seca, grasa, con tendencia acneica o sensible); el estilo de vida (si lo va a usar alguien deportista o si es para aplicar en el entorno laboral) y, por último, pero no menos importante, las preferencias personales. En este terreno encontramos todo tipo de opciones de textura, formatos, acabados invisibles o glow, con o sin color…
Evitar los brotes de acné
Durante años, las pieles con acné o con tendencia a presentar granitos no encontraban respuestas adaptadas en fotoprotección. Se sabe que los filtros solares —sobre todo los minerales— son uno de los ingredientes cosméticos que más retos presenta a la hora de formular. Esto ha provocado que tradicionalmente las texturas de las cremas de protección solar fueran densas y poco amigas de las pieles grasas.
Sin embargo, ha dejado de ser tarea imposible. «Los más recomendables en estos casos, además de que tengan SPF50+, son los de textura gel oil-free, no comedogénicos y de amplio espectro», aconseja la directora médica del área de dermatología de Cantabria Labs. Es decir, deben ser ligeros, de acabado mate, resistentes al sebo y con ingredientes que ayuden a controlar la grasa y reducir imperfecciones, como la niacinamida o el ácido succínico.
Cómodo y resistente, así es el fotoprotector adaptado a los deportistas
Otro grupo que se resistía a usar fotoprotección de forma asidua eran los deportistas. Han tenido que pasar muchos años, y avances científicos, para que estrellas como Rafa Nadal o los integrantes del Real Madrid se dejen ver usando fotoprotector. El principal motivo es que cada vez más laboratorios, como Cantabria Labs, cuentan con líneas específicas para quienes suelen practicar deporte al aire libre.
Estas pieles, que se exponen a condiciones más extremas, mucho movimiento etc, agradecen las fórmulas resistentes al sudor y el agua y que, como añade María Vitale, cuenten con ingredientes antioxidantes. Además, es importante el formato: el spray permite una aplicación generosa y facilita la reaplicación sobre piel húmeda. Los sticks son otro de los fotoprotectores preferidos entre deportistas. «Por último, se debe completar el cuidado con ropa y accesorios (gorras, por ejemplo); planificación de horarios y, si se desea, suplementos de fotoprotección oral para aumentar la resistencia de la piel al sol», aconseja la doctora.
Otros puntos extra
Por último, cabe destacar que existen muchos otros fotoprotectores adaptados en el mercado. Los hay específicos para pieles sensibles, que generalmente contienen filtros minerales e ingredientes calmantes; con activos antirrojeces; con complejos antimanchas o, incluso, antienvejecimiento…
Y también existen fórmulas que se centran en ofrecer una mejor experiencia sensorial —textura ultraligera, rápida absorción, acabado invisible…—, lo que ayuda a convertirlos en el fotoprotector de fondo de armario. La oferta es tanta que no es fácil. A veces es cuestión de probar uno y otro hasta dar con él. Pero quien encuentra el fotoprotector perfecto puede tener por seguro que su relación será duradera y, sobre todo, muy fructífera.