El ácaro Demodex forma parte de nuestro ecosistema cutáneo natural. No es descartable que el 100% de la población lo haya alojado en su piel en algún momento. FOTO: Pexels /©Michelle Leman.
Belleza
Demodex, el ácaro que vive en tu piel y que empeora la rosácea, el acné y la piel sensible
Todos tenemos este pequeño parásito en la piel desde que nacemos. Su presencia es natural, pero si se descontrola puede producir rosácea, sensibilidad o acné.
Por Silvia Capafons
12 DE NOVIEMBRE DE 2024 / 10:46
Que nadie se lleve las manos a la cabeza al saber que “tiene Demodex”. Esta expresión no es correcta. Demodex tenemos todos, o casi todos, desde que nacemos. Según el Centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto de Salud Carlos III, es un ácaro que se transmite al nacer, es portado por casi todos los humanos y su número alcanza un máximo en los adultos a medida que los poros crecen.
El Demodex mide unos 0,3 milímetros de largo y está en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas de la cara, las pestañas e incluso los pezones, y se alimenta del sebo que liberan de forma natural las células de los poros. Así que, aunque la idea de tener ácaros en la piel puede parecer inquietante, en realidad forma parte de nuestro ecosistema cutáneo natural. De hecho, no es descartable que el 100% de la población lo haya alojado en algún momento.
Es tan pequeño que no es visible a simple vista, y la mayoría de nosotros convive con este ácaro sin que suponga ningún problema ni de ningún síntoma. Como explica el doctor Carlos Morales Raya, dermatólogo del GEDET y director de la clínica homónima, el Demodex tiene una función. “Se cree que de limpieza, al alimentarse del sebo y de restos celulares en los folículos pilosos. Ayuda a mantener el equilibrio del microambiente cutáneo, eliminando residuos de la superficie de la piel. En condiciones normales, su presencia es inofensiva y es parte de la vida cotidiana de nuestra piel”.
Una bacteria fuera de control
El problema viene cuando el ácaro se descontrola. En este caso, puede proliferar en exceso cuando se alteran las condiciones normales de la piel, y eso puede ocurrir por diferentes razones. Algunas de las causas más comunes incluyen cambios hormonales, alteraciones en el sistema inmunitario, la edad (tiene mayor prevalencia en pieles envejecidas), el estrés o la coexistencia de otras enfermedades de la piel como la rosácea.
Estos factores pueden debilitar la barrera cutánea o aumentar la cantidad de sebo, creando un ambiente más favorable para su crecimiento descontrolado. Y si se desarrolla demasiado, sí puede causar o agravar algunas afecciones cutáneas, como afirma el director de la Clínica Dr. Morales Raya. “La consecuencia más común es la rosácea, una condición inflamatoria de la piel que se caracteriza por enrojecimiento, inflamación y brotes de pequeñas pústulas. También puede contribuir al aumento de la sensibilidad de la piel, picazón, y, en casos más extremos, infecciones locales debido a la inflamación crónica”.
Piel grasa con sensación seca y tirante
A menudo, el Demodex se asocia a tener la piel grasa, aunque tener un exceso de sebo, por supuesto, no supone tener un Demodex descontrolado, y además, hay otras características. “Las personas que tienen sobrecrecimiento del ácaro suelen tener la piel grasa pero con la sensación de tenerla seca y tirante. Esto se debe a la inflamación y a la alteración de la barrera cutánea, y no precisamente a tener la piel seca”, aclara el dermatólogo.
Marta Agustí, directora técnica de Boutijour, añade lo siguiente: “Las pieles con rosácea suelen tener su barrera comprometida. Puede ser que un tejido que tiene mucho sebo acabe modificando sus patrones debido a la presencia del Demodex, el cual va alimentándose de los lípidos del tejido y lo va erosionando mientras se va desplazando con sus ocho garras. Es decir, una piel grasa puede convertirse en seca e hipersensible a causa de este parásito”, concluye. De este modo, muchos brotes de granitos que se alargan en el tiempo o de rosácea, provienen de Demodex y no de una patología cutánea como tal.
Qué hacer para evitar que el Demodex perjudique a nuestra piel
Sin duda y como ocurre con cualquier patología de la piel, es fundamental acudir a un dermatólogo para un diagnóstico preciso. Si hablamos de tratamientos, los especialistas suelen emplear productos tópicos con ingredientes como ivermectina o metronidazol, que ayudan a reducir la población de Demodex. En algunos casos, se pueden prescribir tratamientos orales para combatir su proliferación.
En casa también hay que esmerarse con la rutina y adoptar buenos hábitos de cuidado de la piel. Esto incluye ciertas pautas diarias, como indica el doctor Morales Raya:
- Mantener una rutina de limpieza adecuada para evitar el exceso de grasa en la piel, sin usar productos demasiado agresivos que puedan dañar la barrera cutánea.
- Evitar cremas o maquillajes muy grasos que puedan obstruir los poros, así como el uso de aceites en el rostro.
- Mantener la piel hidratada con productos no comedogénicos y utilizar activos que regulen la producción de sebo como el ácido azelaico, la niacinamida y el ácido salicílico.
- Usar protector solar, ya que la exposición al sol puede empeorar afecciones como la rosácea y aumentar la producción de sebo. También se recomienda utilizar fotoprotectores minerales y oil free.
WeLife hoy
Alimentos estómago vacíoCaminar 20 minutosBótox autoestimaEspecias mejorar memoriaRucking resistencia caminarSiguenos :)