Por qué este cabezal de ducha rompe con los tabúes de la sexualidad

Pocas cosas hay más cotidianas que la ducha, y no solo por lo obvio. La alcachofa de la ducha se ha consolidado como una de las protagonistas al hablar de auto placer femenino. Así lo confirma la psicóloga y sexóloga Ana Lombardía, que asegura que el cabezal de la ducha es de los primeros objetos cotidianos que utilizan las mujeres cuando empiezan a desarrollarse para descubrir su placer sexual. Y en esto justo se ha inspirado Womanizer, firma de productos de placer de lujo, que ha lanzado el primer cabezal de ducha hecho por y para la masturbación femenina.

Para ello, la marca de juguetes sexuales premium se ha unido al fabricante alemán de productos de baño de alta gama Hansgrohe, Esta unión ha dado lugar a Womanizer Wave, un cabezal de ducha con tres chorros diferentes para disfrutar de una experiencia completa, porque se usan para la estimulación pero también para el uso más cotidiano que tiene la ducha. De hecho, tiene justo la apariencia de una alcachofa de ducha de diseño y no tienes que cambiarla cuando termines. Puedes encontrarla en tres colores.

El primero de los chorros, Pleasure Jet, son tres orificios que liberan agua a cierta presión y es conocido por sus constantes y rítmicas estimulaciones. Después, en el centro del cabezal está Pleasure Whirl, que proporciona estimulantes y sorprendentes movimientos. Funciona también con agua a cierta presión, aunque ahora se trata de muchos pequeños orificios agrupados que liberan chorros más finos. Por su parte, Powder Rain, como su nombre indica, crea el efecto lluvia y crea una experiencia de ducha suave y calmante. Todos estos chorros son regulables para ajustar cómodamente la intensidad al placer de cada una.

Además, este producto está comprometido también con el medioambiente, ya que permite reducir el consumo de agua en un 60% en comparación con los cabezales tradicionales, y así disfrutar bajo el agua sin preocupaciones.

Por qué un cabezal de ducha específico para la masturbación

Hasta este momento, todo lo que tenía que ver con este aspecto de la sexualidad femenina se guardaba en el cajón de la mesilla o, como mucho, en no salía (abiertamente) del dormitorio. Ahora ya no. Pero no solo por la necesidad de dar un paso más en romper con el tabú de la masturbación, algo muy necesario ya que, como apuntaba un estudio de Womanizer, el 94% de las participantes afirmó no haber recibido nunca información acerca de la masturbación en las clases de educación sexual. Este nuevo invento está totalmente justificado por los números y porcentajes: la ducha es un escenario esencial para el autoplacer femenino.

Según un estudio realizado por la marca en abril de este año a mujeres de once países, entre los que se encontraba España, siete de cada diez mujeres menores de 35 años de todo el mundo (68%) se han masturbado en la ducha o en la bañera. Por su parte, una de cada dos (55%) recuerda que la primera vez fue antes de cumplir los 18 años. Y hasta el 29% de las mujeres de todo el mundo se masturban al menos dos veces por semana en la ducha.

Si llevamos todo esto solo a nuestro panorama patrio, en España, el 34% de las mujeres utiliza el cabezal de la ducha para ayudar a masturbarse y el 56% lo utilizó con este fin por primera vez antes de cumplir la mayoría de edad. Además, el 20% de las españolas se masturban en la ducha al menos una vez a la semana.

Además, la masturbación ayuda a reducir el estrés y a dormir mejor. El cerebro libera oxitocina con cada orgasmo, la hormona que hace que el cuerpo se relaje. Por otro lado, ayuda a limpiar el cuello del útero y a fortalecer el suelo pélvico.

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