NO TE PIERDAS Síntomas de la menopausia que muchos médicos desconocen

De lo que no se habla, no se investiga: también en la menopausia. FOTO: Pavel Danilyuk en Pexels.

No somos una lista de síntomas

Día mundial de la menopausia: hablar también es cuidarse

Vértigos, tinnitus o dolor de hombro. La ciencia empieza a mirar los síntomas de los que nadie hablaba. Porque callar también enferma

Por Marita Alonso

18 DE OCTUBRE DE 2025 / 08:00

La menopausia es mucho más que sofocos y un mayor riesgo de osteoporosis. Hoy 18 de octubre se celebra el Día Mundial de la Menopausia y es buen momento para recordar todo lo que hay mujeres en la menopausia que sufren síntomas poco conocidos como hombro congelado, vértigos o tinnitus o acúfenos. ¿Lo sabías? Muy posiblemente, no. Lo malo no es que el ciudadano de a pie no lo sepa, es que la ciencia hasta hace dos telediarios tampoco ha reparado en ello. ¿La razón? Sencilla: de lo que no se habla, no se investiga. Y desde que el mundo es mundo, las mujeres han silenciado sus pequeños males. Esos que no incapacitan, pero te restan calidad de vida. Y ahí surge el problema: de lo que no se habla, no se conoce, y si no se conoce, nadie financia un estudio para abordarlo.

La ginecóloga y ‘menotoker’, Claire Haver, comentaba en una entrevista con The Guardian que conoces más sobre esta etapa de la vida en una cena con amigas que en la consulta de muchos ginecólogos. «Muchos de los síntomas que cito en el libro La Nueva Menopausia (Zenith, 2025) me han llegado a través de mujeres en redes sociales», explica en ese diario (Haver cuenta con 3,1 millones de seguidoras en Instagram y 2,3 millones en TikTok)). «Muchísimas mujeres llevaban años clamando a gritos, pero nadie las escuchaba», escribe. «A menudo no encontraban apoyo, ni de sus parejas ni de sus amigos. Lo peor de todo era que los médicos y otros profesionales de la salud les negaban la legitimidad de sus síntomas. Cada mujer parecía sentirse aislada en su propia consternación y desesperación», asegura en el libro.

Reconoce que cuanto más indaga, más casos similares encuentra. Es solo cuestión de preguntar. Y de querer escuchar. Ya lo hace el movimiento menoposse, pero hace falta que la ciencia la estudie más y que un alto porcentaje de médicos se actualice.

Describe de tu menopausia y los síntomas poco conocidos, por ti, por todas

Una revisión publicada en la revista Cell subraya la ‘necesidad urgente’ de realizar más estudios sobre la menopausia y sus síntomas, especialmente los poco conocidos. La doctora Desirée Trama Figueras, de Dexeus Midlife, especialista en menopausia, ginecología estética, regenerativa y funcional y longevidad saludable, va más allá: «Lo digo con conocimiento de causa: incluso dentro del ámbito médico, la menopausia sigue siendo una temática poco explorada. Muchos médicos especialistas en ginecología y obstetricia tienen una formación muy limitada en este tema. De hecho, hay estudios en Estados Unidos que muestran que solo alrededor del 30% de los programas de residencia en ginecología incluyen contenidos sólidos sobre menopausia. Es decir, la mayoría de los profesionales salen al mundo con muy pocas herramientas para acompañar esta etapa de la vida de la mujer. Y en este caso estoy hablando solamente de ginecología», asegura.

Y no le falta razón. Hay más de 200 síntomas descritos y muchos de ellos afectan sistemas que no son exclusivamente ginecológicos: desde trastornos del sueño, digestivos, musculares, articulares, cardiovasculares, hasta síntomas psicológicos y cognitivos. «Por eso es tan importante que las mujeres hablen, pregunten, se informen y demanden respuestas. Porque cuanto más se hable de los síntomas poco conocidos de la menopausia, más se investiga, más se actualizan los programas de formación médica, y más desarrollo hay en tratamientos que realmente marquen una diferencia en la calidad de vida de las pacientes», dice.

Ana Lombardía, sexóloga y psicóloga de Womanizer, subraya lo importante que es que es disponer de referentes de mujeres que vivan su menopausia con salud, que la entiendan y la abracen. «Hasta ahora los referentes que teníamos era mujeres relegadas a un segundo plano, que se volvían invisibles, que no eran  activas, que renunciaban al placer y a la sexualidad… Afortunadamente, han aparecido mujeres (muchas del mundo del cine) que siguen en activo, hacen buenos papeles, luchan contra la invisibilidad, gestionan sus síntomas… y son mujeres a las que admiramos», explica.

Hay un pero en su discurso. «A veces estos referentes pueden ser irreales e inalcanzables para muchas. Mujeres famosas que se muestran como aspiracionales a la hora de vivir la menopausia cuya realidad no se puede comparar con la de las mujeres de a pie. Tienen mucho dinero, viven de su aspecto físico, y le dedican mucha energía a que ‘no se note’ que están en menopausia», dice.

Miriam Al Adib Mendi, ginecóloga de Womanizer, recalca la importancia de romper el silencio y dejar de normalizar el sufrimiento. «Merecemos ser atendidas con rigor y empatía. No todas necesitarán un tratamiento médico, pero quien tiene síntomas que afectan a su bienestar debe saber que hay opciones y profesionales que pueden ayudarla», comenta. «Hablar de ello sin tabúes también cambia la mirada colectiva: pone el foco en que la calidad de vida de las mujeres importa, y en que la atención a esta etapa debe ser tan cuidada como cualquier otra fase de la salud femenina», dice.

La aclamada ginecóloga y obstetra Marimer Pérez es una de las mujeres que ha alzado la voz con más fuerza no solo en las redes sociales, sino en cada una de sus apariciones en los medios. En sus intervenciones, se niega a hablar de los síntomas de la menopausia, ni siquiera los poco conocidos. «¡Que den una vuelta de tuerca al tema!», me dijo hace tiempo. El sábado 25 de octubre ha organizado ‘Una mañana con Marimer’, un encuentro en el que habrá una charla seguida de una ronda de preguntas, así como un entrenamiento con gomas. «De esta forma señalaremos la importancia del fuerza. Hablaremos de prevención de salud cardiovascular, de nutrición cardiosaludable…», me cuenta Marimer, un auténtico referente y una de las responsables de que la menopausia haya salido del armario.

Pérez es una de las que ha hablado con más firmeza acerca de los beneficios de los tratamientos hormonales. «El problema es que no se ha hecho la misma difusión para explicar todo lo que aprendimos después y cómo han evolucionado los tratamientos. Cuando la terapia hormonal está bien indicada, en el momento adecuado y con un buen seguimiento, los beneficios superan ampliamente los posibles riesgos. Como todo en medicina, se trata de evaluar cada caso y acompañar a cada mujer de forma personalizada», explica la doctora Trama Figueras.

Miriam Al Adib aclara que la terapia hormonal no es necesaria para todas. «Muchas mujeres ven cómo esos síntomas mejoran de forma significativa con cambios en los hábitos de vida: una alimentación equilibrada, ejercicio físico regular (especialmente el entrenamiento de fuerza), un buen descanso, y estrategias de gestión del estrés. Estos pilares pueden ser suficientes para recuperar el equilibrio hormonal y el bienestar general», asegura. En una semana lleva de actos con motivo del Día Mundial de la Menopausia, la divulgadora María de León contaba en un coloquio organizado por Flavia que a ella le fue de maravilla practicar pilates y barre. Pero cada mujer es un mundo y lo que a una le funciona, a otra, no.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Menopausia, Daniel Galindo, director de Experiencia e Innovación de VivaGym, señala que el asesoramiento durante la menopausia debe ser personalizado y evolutivo. Al influir las variaciones hormonales directamente en la recuperación, el sueño y la respuesta al entrenamiento, hay que abordar el entrenamiento de forma empática. «Durante las fases de mayor fatiga o alteraciones del sueño, se priorizan los trabajos de movilidad, fuerza ligera y respiración consciente. En momentos de mayor estabilidad hormonal, intensificamos las cargas y el volumen. Además, la planificación debe contemplar una mayor atención a la recuperación», comenta.

El objetivo no es compensar los cambios hormonales, sino adaptar el cuerpo para que siga rindiendo y disfrutando del movimiento con plenitud. «Porque la menopausia no es una pérdida, sino una transición hacia una nueva fortaleza física y emocional», dice. Y con este poderoso mensaje queda claro que la menopausia ha de situarse en el centro del debate, despojarse de estigmas y reclamar su lugar. ¿Que la ciencia o la sociedad no quieren escuchar? Pues alcemos la voz y gritemos hasta que nos escuchen. El camino se hace andando y también, a veces, gritando.