Asterisco ticker noticias

NO TE PIERDAS Hay siete tipos de cansancio y cada uno pide un descanso distinto

X

¿Es solo falta de sueño o tu cansancio tiene causas más profundas? FOTO: Freepik.

CUERPO

Hay siete tipos de cansancio y cada uno pide un descanso distinto

El cansancio tiene varias caras y no siempre se arregla con una siesta. Aprende a reconocer cuál te está dejando sin energía para darle el descanso que necesita.

Por María Corisco

22 DE JULIO DE 2025 / 14:00

Duermes, pero no descansas. Tomas café, pero sigues con la mente nublada. Te das una ducha larga, pero al salir sientes el mismo peso encima. ¿Te suena? No eres la única. Y no, probablemente no sea solo estrés. La clave puede estar en entender que no todos los cansancios son iguales. Y que, para recuperar la energía, primero hay que identificar qué es lo que se ha agotado dentro de ti.

Piénsalo: no es lo mismo estar cansado por falta de sueño que agotado emocionalmente, o saturado mentalmente tras horas frente a una pantalla. Por eso a veces duermes ocho horas y te levantas igual. Y no es magia, es fisiología: puede que estés intentando recargar con la herramienta equivocada.

TE PUEDE INTERESAR

No siempre necesitas dormir: necesitas el descanso adecuado

La doctora estadounidense Saundra Dalton-Smith, autora del libro Sacred Rest, lleva años investigando el impacto del cansancio en la salud física, mental y emocional. Según sus estudios, hay al menos siete tipos de descanso que el cuerpo y la mente pueden necesitar. Dormir es solo uno de ellos. El resto suele pasarse por alto… hasta que el cuerpo lo reclama.

«Las personas que están crónicamente agotadas no necesitan más sueño. Necesitan el tipo de descanso que se corresponde con la parte de su vida que está agotada», explica. O lo que es lo mismo: no todo lo que parece cansancio se soluciona con una siesta.

Siete tipos de cansancio y cómo se arreglan

1. Cansancio físico.

El más evidente: te pesan los músculos, te cuesta moverte, no puedes más. Puede deberse a la falta de sueño o al exceso de actividad. Pero también a no darte tregua ni para respirar.

  • Duerme lo suficiente, sin compensar el cansancio con cafés.

  • Muévete suave: caminar, nadar, estirarte… también es descansar.

  • Haz pausas activas durante el día, aunque sea para subir escaleras.

2. Cansancio mental.

Relees lo mismo tres veces. Olvidas lo que ibas a decir. No avanzas. El cerebro pide tregua, pero tú sigues resolviendo, conectando, planificando.

  • Haz descansos frecuentes, aunque no te apetezca parar.

  • Escribe lo que te ronda por la cabeza: liberar espacio mental también es higiene.

  • Practica atención plena o respiración consciente (sí, incluso en la oficina).

3. Cansancio emocional.

No puedes más con nadie. Ni con sus dramas ni con los tuyos. Has estado sosteniendo tanto, que no te queda ni media escucha más. Las emociones también se agotan.

  • Habla con alguien sin tener que fingir.

  • Aprende a decir que no sin justificarte.

  • Date permiso para sentir lo que toque, sin ponerle filtro.

  • Pide ayuda profesional si lo necesitas: no siempre basta con desahogarse.

4. Cansancio sensorial.

Demasiada luz, ruido, notificaciones, movimiento. Tu sistema nervioso va pasado de rosca, aunque tú no lo notes… hasta que explotas.

  • Apaga pantallas antes de dormir.

  • Bájale el volumen a la casa (y al día).

  • Busca ratos de silencio o paseos sin auriculares.

  • No lo multitareas todo: comer sin móvil también cuenta como descanso.

5. Cansancio existencial o del alma.

Te cuesta levantarte, incluso cuando duermes bien. Las cosas que antes disfrutabas, ahora ni fu ni fa. No estás triste, pero estás vacío. Te falta algo. O todo.

  • Pregúntate: ¿qué te está faltando de verdad?

  • Reconecta con algo que te inspire o te mueva.

  • Haz espacio para lo que te gusta, aunque no produzca nada.

6. Cansancio social.

Puede venir de pasar demasiado tiempo con gente… o de pasar demasiado tiempo sola. Si te agotan las conversaciones o echas de menos a alguien, puede ser esto.

  • Elige con quién sí y con quién no.

  • Huye de ambientes que te dejan peor.

  • Busca vínculos seguros, aunque sean pocos.

  • Si necesitas estar sola, no lo expliques: solo hazlo.

7. Cansancio creativo.

No eres artista, pero tu cabeza lleva días resolviendo, adaptándose, improvisando. Tu creatividad también se agota y lo disimula peor que tú.

  • Rodéate de cosas bonitas sin expectativas (naturaleza, arte, música).

  • Crea por placer, no por resultado.

  • Haz algo nuevo que no tenga ningún propósito.

  • Y si necesitas parar de crear, también está bien.

OTROS TEMAS WELIFE

¿Cómo saber qué tipo de cansancio tienes?

La fatiga no siempre es flojera. A veces es información. Una forma del cuerpo de decirte que algo está pidiendo descanso (pero del bueno).

Hazte estas preguntas:

  • ¿Duermes y sigues agotada?

  • ¿Tu cuerpo responde, pero tu mente no?

  • ¿Estás rodeada de gente y aún así te sientes sola?

  • ¿Cualquier cosa te irrita?

  • ¿Hasta las cosas buenas te pesan?

Como dice Dalton-Smith, «el descanso no es ocio, es reparación». Y a veces, cuidarse empieza por no rendir. Por no responder. Por dejar de hacer y empezar a escuchar.

Porque no, no eres vaga. Solo estás cansada. Pero de otro tipo.

MÁS NOTICIAS

WeLife hoy

Sentadillas ejercicioCalmar estrésTipos de cansancioIntestino microbiotaTortilla calor

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta