Haces ejercicio, te diviertes y, además, entrenas tu memoria. FOTO: Freepik.
MENTE
El desconocido y curioso beneficio de bailar zumba: fortalece la memoria y reduce el deterioro cognitivo
Bailar zumba no solo activa el cuerpo: también despierta el cerebro. Con sus coreografías dinámicas y repetitivas es un potente ejercicio para mejorar la memoria.
Por María Corisco
22 DE MAYO DE 2025 / 14:23
Si pensabas que bailar era solo cuestión de ritmo y diversión, es hora de descubrir su otra cara: la del entrenamiento cerebral. Cada paso que memorizas, cada giro coordinado con la música y cada coreografía que repites está fortaleciendo redes neuronales, estimulando la concentración y potenciando tu memoria. Y entre todas las opciones, la zumba se ha convertido en una de las formas más accesibles, completas y efectivas para mover el cuerpo… y ejercitar la mente.
La zumba combina ritmos latinos con movimientos aeróbicos en coreografías que cambian constantemente. Este estilo, además de divertido, exige atención, capacidad de reacción y memoria a corto y largo plazo, ya que hay que seguir una secuencia de pasos, anticiparse al siguiente movimiento y adaptarse a los cambios.
Estudios recientes confirman estos beneficios. Una investigación publicada en el American Journal of Alzheimer’s Disease & Other Dementias mostró que una intervención de seis meses de zumba en mujeres mayores mejoró su memoria de trabajo visuoespacial y la inhibición de respuestas cognitivas, independientemente de su predisposición genética. Asimismo, otro estudio centrado en Zumba Gold con tareas duales, publicado en The Gerontologist, indicó mejoras en la función cognitiva global, la calidad de vida y el estado de ánimo de personas con deterioro cognitivo leve.
La idea detrás de todas estas investigaciones es que las actividades físicas que integran movimiento, música y aprendizaje secuencial, como la zumba, mejoran la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para generar nuevas conexiones. Esto se traduce en mejoras en la memoria de trabajo, la orientación espacial y la función ejecutiva, especialmente en personas adultas o mayores.
El baile como gimnasio para tu mente
Si no te gusta la zumba, no pasa nada. Bailar, en general, puede fortalecer la memoria, especialmente cuando implica aprender coreografías, al combinar movimiento físico, coordinación, atención, memoria y emoción. Esta mezcla activa múltiples áreas del cerebro y potencia distintas formas de memoria, sobre todo en el contexto del envejecimiento saludable y la estimulación cognitiva. Una investigación publicada en Frontiers in Aging Neuroscience lo resume bien: tras una intervención de danza de seis meses, los participantes mejoraron su cognición global, atención, memoria, capacidad visuoespacial y lenguaje
- Impulsa la memoria motora y espacial. Aprender pasos, repetir secuencias y desplazarse en el espacio obliga al cerebro a codificar patrones de movimiento, lo que activa la memoria procedimental (la que usamos para realizar acciones automáticas como andar, escribir o nadar) y la memoria espacial (ubicación del cuerpo en el entorno).
- Estimula la memoria de trabajo. Seguir una coreografía requiere mantener en mente una secuencia mientras se ejecutan los movimientos. Esto estimula la memoria de trabajo, clave en la resolución de problemas, la atención sostenida y la planificación.
- Mejora la memoria verbal y auditiva mediante la música. Cuando el baile se acompaña de música, se activa también la memoria auditiva. En algunas modalidades, incluso se memorizan letras o cuentas rítmicas, lo que fortalece conexiones entre lenguaje, ritmo y memoria verbal.
- Asociación emocional y multisensorial. El baile se asocia a placer, motivación y emoción, factores que mejoran la consolidación de los recuerdos. Cuanto más significativo y disfrutable es el aprendizaje, más fácil es retenerlo.
Asimismo, hay trabajos que han demostrado que personas mayores que practican baile con regularidad muestran mejoras en la memoria episódica, mayor conectividad cerebral y reducción del deterioro cognitivo. Un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience encontró que bailar regularmente puede aumentar el volumen del hipocampo, una región clave para la memoria y la prevención del Alzheimer.
Cuatro estilos de baile que también estimulan la memoria
- Danza contemporánea: más libre y expresiva, la danza contemporánea exige creatividad y conciencia corporal. Al requerir movimientos menos mecánicos, favorece la memoria espacial, emocional y kinestésica. Además, conecta con la expresión personal, lo que potencia la consolidación de recuerdos.
- Tango: es ideal para trabajar la memoria motora y la atención plena. Al ser un baile de pareja con pausas, códigos y secuencias definidas, obliga a mantenerse mentalmente presente. Algunos estudios lo han utilizado en pacientes con Parkinson, observando mejoras en la marcha y la función cognitiva.
- Danza clásica o ballet: aunque más exigente, el ballet es excelente para desarrollar la memoria a largo plazo y la disciplina mental. La precisión técnica y la necesidad de recordar posiciones y secuencias lo convierten en un entrenamiento mental tan intenso como físico.
- Hip hop o estilos urbanos: este tipo de baile incluye rutinas rápidas, secuencias complejas y coordinación extrema. La práctica frecuente mejora la velocidad de procesamiento, la concentración y la memoria de trabajo, especialmente en personas jóvenes.