5 trucos de experto para meditar en casa y reducir la ansiedad

Era evidente que la situación vivida en los últimos meses iba a hacer mella en nuestras vidas. El confinamiento total y parcial, el aumento del estrés por el teletrabajo y otras causas similares han hecho que la cifra de españoles que han sufrido ansiedad en el último año se dispare, siendo 9 de cada 10 los que admiten haberla padecido.

La falta de tiempo y de sueño han hecho que la ansiedad esté a la orden del día para millones de personas que la sufren, muchas de ellas de forma continuada. Pero, ¿qué es la ansiedad en realidad? Esta emoción, como muchas otras, forma parte de la vida. En mayor o menor medida, todo el mundo experimenta este sentimiento en algún momento ya sea con síntomas psicológicos o físicos.

Ananda Ceballos, doctora en filosofía, psicóloga y colaboradora de Petit BamBou, quien define a la ansiedad como una “inquietud producida por la angustia que se traduce como un sentimiento difuso de inseguridad y miedo”. De hecho, puede llevar hasta a cambios físicos en quienes la padecen.

Pero ojo, esta emoción puede resultar incluso beneficiosa en una pequeña dosis, ya que funciona a modo de alerta para avisarnos de que algo no va bien. No obstante, “en el momento en el que una persona sienta que se le complica o se le hace ‘difícil’ vivir, cuando sienta que ha perdido confianza en sus relaciones o en el futuro, debe buscar una solución”, explicaba la psicóloga.

No todos los tipos de ansiedad son iguales. Según Ceballos, este sentimiento de inquietud, nerviosismo, pánico o preocupación por lo que pueda pasar se diferencia en dos tipos:

• Ansiedad estado. Este tipo de ansiedad hace referencia a una emoción transitoria en el tiempo. Las personas que la padecen en algún momento no responden de la misma manera en todas las ocasiones. Puede tener lugar en una entrevista de trabajo o antes de un examen, por ejemplo.
• Ansiedad rasgo. En este caso, la ansiedad se define como una característica de la personalidad y una tendencia a reaccionar de forma ansiosa en cualquier tipo de circunstancia. Se da sobre todo en personas más vulnerables y pesimistas.

En nuestro país, este problema ha ido aumentando hasta llegar a ser el 39,5% del total de españoles los que sufren ansiedad, según un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Al ser un sentimiento bastante normalizado, ha llegado a pasarse por alto y banalizarse entre los ciudadanos de nuestro país, siendo realmente una emoción alarmante que en el último año ha llegado a alcanzar cifras altísimas por el “no poder desconectar” del trabajo, entre otras cosas.

Si en algún momento experimentas un ataque de ansiedad, lo primero que debes hacer es intentar recuperar el control. Aunque pueda parecer difícil conseguirlo, siguiendo estos consejos para gestionarla podrás aminorar sus consecuencias:

1. Respira conscientemente

Abrázate, céntrate en tu respiración y en cómo esta recorre tu cuerpo al completo. Intenta realizar este ejercicio cuando estés enfrentándote a una situación incómoda o de miedo, o simplemente en diferentes momentos del día para alcanzar un poco más de paz. Notarás instantáneamente como, gracias a la respiración, se ordenan tus ideas y vives el presente de una manera mucho más tranquila.

2. Mantén una buena postura

La postura de nuestro cuerpo es muy importante e influye en nuestra actitud. Si mantienes una postura erguida y relajada, tu propio organismo recibirá una señal de confianza en sí mismo que será enviada de inmediato al cerebro.

Si pasas muchas horas sentado frente al ordenador, la App de meditación Petit BamBou aconseja pegar una ‘D’ de Dignidad en la pantalla, para recordarte que tienes que enderezar tu cuerpo.

3. Sonríe 

La sonrisa es la mejor manera de enviar buenas vibraciones a nuestro cuerpo y a nuestra mente. De hecho, varios estudios científicos demuestran que sonreír durante un minuto y dejar de lado el malhumor y las preocupaciones, hará que el cerebro sienta que estás feliz.

Para conseguir que te salga la sonrisa, puedes imaginar o recordar momentos felices u observar una imagen de una persona que ríe, ya sea de tu entorno o más lejana.

4. Visualiza una imagen positiva 

Como hemos dicho antes, las imágenes positivas tanto físicas como imaginadas por nuestro cerebro pueden llegar a calmarnos y a apaciguar esos sentimientos de inseguridad que en ocasiones aparecen de repente.

Con normalidad, tendemos a buscar los peligros que puede conllevar una situación. Pero si en vez de alertar al cerebro ante una posible amenaza, pensamos en cosas positivas, conseguiremos relajarnos y perder los miedos.

5. Medita

Si apuestas por la meditación de manera regular, conseguirás reducir la ansiedad de manera muy notable. Los temores seguirán apareciendo, sí, pero tu manera de afrontarlos será muy diferente. En vez de luchar contra ellos, los recibirás con benevolencia y sabrás cómo controlarlos.

Además de seguir estos pasos, la tecnología puede ayudarte también a calmar la ansiedad. Aplicaciones de meditación como Petit BamBou son un gran apoyo para más de 3 millones de españoles que se han iniciado en este mundo o que ya son veteranos. La app cuenta con más de 400 meditaciones sobre distintas temáticas entre las que está la ansiedad, y una serie de guías para orientar a los usuarios. A día de hoy, ninguna emoción puede conseguir que se arruine tu vida.