Intentar relajarse también cansa: ahora hasta el descanso tiene checklist, apps y recordatorios. Foto: Yan Kurukov / Pexels
¿A ti también te faltan horas en el día?
El estrés por eliminar el estrés y el bucle infinito de sentir que no te da la vida
Nos tiramos media vida aumentando los niveles de estrés y la otra media, peleando por eliminar el estrés. Y así nos va.
Por Marita Alonso
3 DE NOVIEMBRE DE 2025 / 17:00
El fin de semana siempre se queda corto. Y lo mismo sucede con las vacaciones. Vivimos con la sensación de que necesitamos parar y al parar, siempre nos sabe a poco. Queremos eliminar el estrés y eso nos genera aún más estrés. Mapi Hermida, autora de ‘Sí te da la vida: Cómo conquistar tu tiempo, enfocarte en lo que realmente importa y ensanchar tu vida’ (Plataforma Editorial S.L., 2024), cree que es posible salir de este bucle. «Estamos atrapadas en una espiral de hiperexigencia, infoxicación y demandas familiares, personales y profesionales que se han multiplicado exponencialmente. Tenemos listas infinitas, reuniones, compromisos, notificaciones… Al final, vivimos con la sensación constante de no llegar. Pero no es que la vida no nos dé, es que la llenamos de muchas cosas de poco valor y mucho ruido», explica a WeLife.
Revisa tu agenda y elimina lo innecesario
El día tiene 24 horas. Es un hecho que no va a cambiar. Lo0 que sí podemos moldear es cómo llenamos esas horas. «El gran error es confundir productividad con valor. No se trata de estirar más el tiempo, sino de priorizar, decir no, y conectar con lo que de verdad nos importa. Cuando entendemos que el tiempo no se gestiona, se vive, empezamos a salir del borde del ataque de nervios y entramos en vivir nuestra vida de verdad, con mayúsculas», asegura.
¿Por qué ahora todo el mundo habla de la ansiedad?
La OMS asegura que el estrés es un importante problema de salud pública, con efectos significativos en la salud física y mental. Según InfoCop, el portal web de información y comunicación del Consejo General de la Psicología de España, nueve de cada diez españoles (96%) han sentido estrés en el último año. El psicólogo Rubén Casado aclara que la ansiedad no es una enfermedad en el sentido tradicional. Es más bien un complejo entrelazado de emociones y reacciones que todos experimentamos de manera diferente. «No hay una sola causa para la ansiedad. En realidad, es el resultado de muchas influencias variadas, desde nuestra biología hasta nuestras experiencias de vida», dice el autor de Mente de mono, cerebro de vaca (Ediciones B, 2024).
Pensar que estamos enfermos por sentir ansiedad nos sitúa en una posición vulnerable. Esperamos curarnos de algo que en realidad forma parte de la experiencia humana. «Esta visión puede llevarnos a sentirnos atrapados en un estado que percibimos como una condición permanente, como si fuera un hechizo del cual no podemos escapar», dice.
Empresas que sobrecargan a los empleados
Para eliminar el estrés habría que cambiar la forma de actuar de las empresas. Desde The Valley señalan que en un entorno donde el estrés aumenta constantemente, identificar señales de agotamiento antes de que se conviertan en un problema grave es vital. «Encuestas periódicas, indicadores de carga de trabajo y seguimiento continuo permite a las organizaciones actuar a tiempo, proteger la salud mental de los empleados y garantizar que los equipos sigan siendo productivos y sostenibles. Este enfoque proactivo no solo evita bajas y rotación de talento, sino que también refuerza la confianza de los empleados en que su bienestar es una prioridad estratégica», aseguran.
Y ahí está el meollo de la cuestión: por más que queramos eliminar el estrés, de nada sirve si las empresas siguen imponiendo ritmos imposibles. Así lo comenta a WeLife Ángela Esteban, autora de ‘No vas a heredar la empresa’ (Bruguera, 2025). «Rara vez vemos a la gente animar a los demás por descansar. Muchas veces se aplaude a quien quita horas de su tiempo libre para adelantar trabajo. Creo que hay una gran falta de coherencia. Por un lado, se fomentan esos retiros y se habla de cuidar la salud mental, pero a la hora de la verdad, esas empresas no cambian las cosas. Creen que con meter de vez en cuando una charla sobre salud mental lo han hecho, pero no lo aplican a sus trabajadores», asegura.
En su libro explica que hemos normalizado el discurso de que el trabajo agota. «Nos hemos acostumbrado a levantarnos con presión en el pecho por todo lo que tenemos que hacer ese día y automatizando una rutina de desesperanza, apatía y cansancio. Nos convertimos en espectadoras pasivas de nuestra propia vida», asegura. Revisando las solicitudes de terapia que le han ido llegando en los últimos años, destaca que el 60-70% tienen el origen del problema en el trabajo.
Escapadas para (re)conciliarse con el sueño
Vamos por la vida como Sísifo intentando eliminar el estrés para volver siempre a la casilla de salida. Al final, el sueño paga los platos rotos. «El sueño insuficiente altera nuestras funciones cognitivas e impacta de forma directa en nuestra regulación emocional, dificultando la gestión del estrés», explica la psicóloga Patricia Conde. «Lo importante es que el sueño sea reparador, que la persona se despierte con energía, sin somnolencia diurna y con buen estado emocional y cognitivo. Si a pesar de dormir muchas horas no ocurre esto, es probable que haya un problema de sueño que debe ser abordado», dice la experta de Clínicas Origen.
En nuestra obsesión por lograr el ansiado descanso, aparecen propuestas de ocio que consisten precisamente en ponérnoslo fácil para dormir. En Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa cuentan con un retiro de descanso llamado Sleep Retreat. Se celebra entre el 7 al 9 de noviembre de 2025 y es una colaboración con The Sleep Project, un equipo de médicos y expertos en sueño con más de 65 años de experiencia, y los especialistas de bienestar consciente de Core Essence.
¿Otra prueba? ZEM Wellness Clinic Altea cuenta con un programa de 3 a 21 noches llamado ZEM Essential. Combina diagnóstico médico, terapias anti-estrés, nutrición mediterránea kilómetro 0… «Guiamos al huésped a desacelerar de forma inteligente. Empezamos con un chequeo médico minucioso y, a partir de ahí, diseñamos un itinerario de terapias mente-cuerpo que devuelve energía y claridad sin tener que tomarse largas vacaciones», explica David de Cubas, director de Salud de ZEM Wellness Clinic Altea.
Lecturas para manejar el estrés
Mientras escribo estas líneas, recibo dos libros para gestionar el estrés. Consecuentemente, el mío aumenta. Compruebo en mis redes sociales que diferentes contactos comparten stories en los que junto a sus perfectos desayunos ‘bodegonizados’ (¿por qué a mí no me da tiempo ni a hacerme una tostada y ellos viven en un editorial gastronómico?) aparecen dos cápsulas de la marca española Superlativa, que por cierto yo también tomo porque si algo me caracteriza, además de mi ansiedad extrema, es la vocación de probarlo todo.
¿Y qué pienso al terminar este tema? Que hemos normalizado tanto vivir gritando ‘¡No me da la vida!’ que somos presas incluso de nuestros intentos por calmar el estrés. Porque ahora incluso agendar ese finde de desconexión, recordar comprar mensualmente esas cápsulas con las que rebajar el cortisol o poner ese ‘white noise’ nocturno para conciliar el sueño se han convertido en nuevas obligaciones. Y nuestra lista de cosas por hacer no para de crecer. ¿Lograremos respirar hondo? De no ser así, no será porque no lo intentamos… a la mayor gloria de la industria antiestrés.