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Con la práctica de Nidra sadhana conseguirás dormir como un bebé./ Pexels
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El yoga no solo ayuda a mantener el cuerpo ágil y la mente serena, también permite explorar otras fronteras como la barrera que hay más allá del sueño. Te contamos todo sobre la práctica del Nidra sadhana.
Por Tamara Izquierdo
Actualizado - 27 DE ABRIL DE 2022 / 00:00
El nombre de esta práctica milenaria está en sánscrito, lengua clásica del ayurveda y del yoga. Nidra sadhana supone una exploración en la vibración y la energía del cosmos a través de nuestro sueño. Zaira Leal, experta en yoga y meditación, y autora del libro “Quiero dormir”, nos da las claves de este fascinante viaje que es la práctica espiritual del dormir a través del yoga.
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Nidra significa dormir y estado de sueño. Sadhana es la práctica espiritual, por eso Nidra sadhana se refiere a la práctica del sueño o el buen dormir.
El ritmo de vida actual nos hace estar sobrecargados y sobreestimulados, esto hace que nuestros ciclos se alteren los ritmos circadianos se desajusten y aparezcan los problemas de sueño entre otros efectos. Según explica Zaira en su libro “si a las personas con este tipo de problemas les hiciéramos un encefalograma durante las noches de vigilia, veríamos que los resultados mostrarían ondas cerebrales rápidas y menos coherentes como las Beta, en lugar de las más lentas y propias de la noche, que serían las Alpha, Theta y Delta”.
Esta sobreexcitación del sistema nervioso indicaría que el problema de no poder conciliar el sueño, y tener despertares nocturnos a lo largo de la noche que impiden un correcto descaso, son un problema no solo físico, sino mental en un mayor grado. La mente no consigue desconectar y descansar por la noche y se comporta como lo haría durante el día, agotando todos los cartuchos y haciendo que la persona que sufre esta situación se encuentre cansada y con falta de concentración durante la jornada. La práctica del Nidra sadhana puede ayudar a entender lo que nuestro cuerpo necesita y regular los ciclos para lograr una experiencia espiritual de descanso cada noche.
La práctica del yoga invita a transitar vías más allá de las fronteras físicas, entendiendo la mente como una poderosa herramienta capaz de sanar y moldear el cuerpo y el alma. “Resulta curioso que hace miles de años el yoga descubriera cómo la raíz de los desequilibrios en el cuerpo físico no se encuentra en la materia, sino en el cuerpo sutil que no vemos y que sucede en el plano que llamamos mente-corazón. Por eso gran parte de la práctica yóguica está dirigida a entender la naturaleza de la mente y a sanar sus patrones de comportamiento” apunta Leal. Esto es realmente interesante ¿podremos regular nuestros ciclos de sueño explorando nuestro plano mental?
Para evitar malas interpretaciones, sobre nosotros y nuestro entorno, es necesario realizar una autoobservación, de esta forma podremos cambiar las cosas que necesiten una transformación y la única forma de verlo es siendo testigos de nosotros mismos.
A través del yoga podemos moldear nuestro enfoque vital para devolver el equilibrio al binomio cuerpo-mente y así conseguir, no solo un mejor descanso, también una calma y una quietud muy necesarias en el día a día, poniendo el foco en el presente, en observar, aceptar y tomar consciencia de lo que necesitamos en cada momento.
Zaida Leal nos cuenta en su libro que “el yoga nos enseña a trabajar con el sakshi, la conciencia testigo que literalmente significa <<ser lo mismo que los ojos>> y también <<ser el centro de la rueda>>, de manera que desde tu centro puedes ver como tu periferia se mueve”. Esto supondría pararse a mirar, a observar como un mero espectador tu vida y tus costumbres desde fuera para poder regular aquello que no encaja o no te funciona para poder sentirte más en sintonía contigo y con el universo. Como muchas veces pasa, tal vez lo árboles no te estén dejando ver el bosque.
¿Cómo se puede hacer este ejercicio de observación? Es una práctica que puede recordar a la meditación. Tomar distancia y observarse como si fueran los ojos de un tercero no es fácil pero ¿a que siempre se encuentran más fácilmente consejos o soluciones para situaciones ajenas que para las propias? Es por la distancia, la perspectiva hace que la mente esté más clara y serena para dilucidar sin obstáculos.
Obsérvate desde el amor y la compasión, sin juicios, sin buscar razones a las cosas, simplemente mírate, sin intentar cambiar lo que ves, abrazando tus circunstancias, acogiendo todo lo que ves. Leal propone un ejercicio que supone parar durante el día y observar lo siguiente y en este orden: el lugar donde te encuentras, las sensaciones de tu cuerpo, la respiración y lo que estás pensando y sintiendo. Una vez que cojas práctica en la observación con amor y sin juicios, Leal anima a llevar un diario nocturno de estos cuatro elementos ¡pero no durante los despertares nocturnos! Hazlo durante el día, antes de acostarte para poder tener más control sobre tu mente.
Relájate, obsérvate, respira, acepta lo que no puedes cambiar, transforma lo que necesite un cambio y pueda cambiarse, descansa. Al regular tus ciclos, sanar tu vida, observarte y cuidarte más encontrarás calma y quietud, la mejor forma para el buen dormir o Nidra sadhana.
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