10 cosas fáciles que puedes hacer cada día para reducir el uso de plásticos

Vivir una vida con menos plásticos es posible, aunque no sea sencillo. La mayoría de los productos que consumimos en nuestro día a día siguen estando envasados en plástico y, cada año, toneladas de plásticos acaban en los océanos, dañando el ecosistema marino. Además, está demostrado que sus componentes actúan como disruptores endocrinos, afectando a nuestra salud de manera silenciosa. De forma que es hora de tomar acción y empezar a eliminar plásticos de nuestra vida, ya sea por compromiso con el medio ambiente como por la propia salud.

¿Cómo hacerlo? Te damos algunas pautas muy sencillas de aplicar en tu rutina diaria.

SUSCRÍBETE a nuestra newsletter y recibe todas nuestras novedades para tu cuidado y bienestar.

Compra a granel

Huye de las bandejas de fruta envueltas en plástico. Es mejor comprar frutas y verduras al peso y no previamente envasadas. Aunque te pueda parecer cómodo, supone un despilfarro de plástico totalmente innecesario. Por otra parte, cada vez existen más tiendas especializadas en la venta a granel, como es el caso de Granoleta, en Barcelona. Allí puedes encontrar desde productos de alimentación hasta cosméticos o limpieza del hogar ¡Sus detergentes a granel son un éxito! Y tienen tienda online.

Fabrica tus propios productos de limpieza

Las redes sociales están llenas de videos virales sobre decoración, orden y trucos de limpieza. Pero, curiosamente, aquellos donde se explica cómo fabricar tus propios productos para la higiene del hogar son los que más éxito tienen entre la audiencia. Eso sí, debes tener mucha precaución, porque jugar a mezclar componentes como la lejía o el amoniaco puede ser peligroso. Sí puedes, por ejemplo, fabricar tu propio detergente para la ropa con jabón natural en escamas, agua, bicarbonato y percarbonato.

Apuesta por cosméticos envasados en cristal 

Otra buena forma de eliminar plásticos en tu rutina diaria es usar cosméticos envasados en frascos de cristal. Cada vez son más las marcas que apuestan por una cosmética sostenible y muchas son españolas, como es el caso de Freshly Cosmetics. Los productos de esta firma se venden en envases de cristal o aluminio, y reducen el plástico al mínimo indispensable. Además, sus componentes son veganos, naturales y sostenibles.

Usa bolsas de tela

A la hora de ir a la compra, hazte con algunas bolsas de tela. Son más resistentes que las de plástico, se pueden lavar y reutilizar las veces que sean necesarias y además fomentan la sostenibilidad.

Bebe agua filtrada y no embotellada

Beber agua mineral embotellada no es un hábito muy sostenible, ya que nos obliga a usar y tirar una cantidad ingente de botellas de plástico al cabo del año. Anímate a beber agua del grifo, o bien elije sistemas de filtrado si el sabor del agua de tu zona no te agrada.

Cambia el film transparente por otros envoltorios

No hay casa en la que no falte el film alimentario, esa fina lámina de plástico transparente que se pega a sí misma y permite conservar mejor los productos frescos. Pero, si lo que necesitas es envolver un bocadillo o tapar una fruta o verdura que se ha quedado a medias, quizá deberías sustituir el film por papel de cera de abeja. Es la alternativa natural al film, no genera residuos en los alimentos y los conserva por más tiempo.

Utiliza champú, gel y jabón recargable

Una manera muy sencilla de reducir los plásticos en tu vida es apostar por el uso de champús, geles y jabones rellenables. Esto permite mantener el uso del mismo envase, pero rellenarlo de producto las veces que sean necesarias. Marcas como Rituals hace años que ofrecen la opción de recargar sus jabones de manos, cremas corporales y hasta ambientadores.

Compra productos de segunda mano

Reutilizar productos, ya sea adquiriéndolos de segunda mano o pidiéndolos prestados a amigos o familiares, es una buena manera de evitar que tengan que fabricarse otros nuevos con el consiguiente empleo de más y más plásticos. Multitud de plataformas de economía circular han surgido en los últimos años para dar una salida sostenible y una segunda vida a los objetos que ya no queremos, pero que pueden ser muy útiles a otros.

Comprueba los ingredientes

Los microplásticos son partículas diminutas de plástico que no solo afectan a los océanos, sino también a nuestra salud ¿Cómo? Muchos de ellos están presentes en las formulaciones de cosméticos o productos de limpieza que usamos a diario, y no solo contaminan, sino que pueden actuar como disruptores endocrinos, afectando al sistema hormonal y provocando enfermedades. Aunque falta mucha investigación al respecto, es mejor prevenir y fijarse detenidamente en los ingredientes de los productos que compramos. Todo lo que contenga polietileno, polipropileno, acrilatos o polímeros significa que tiene microplásticos. La mejor alternativa es la cosmética natural.

Lava la ropa sintética en bolsas 

La ropa sintética, como la que está fabricada con nylon, poliéster o acrílico, contiene microplásticos que, cuando la lavamos en la lavadora, se van por el desagüe y terminan por llegar a los océanos. El problema es que son partículas tan diminutas que las depuradoras no pueden filtrarlas. Una buena idea es meter estas prendas a la lavadora dentro de bolsas específicas. Así podemos evitar que todas esas fibras sintéticas que se desprenden en cada ciclo de lavado terminen en nuestros mares.