Realizar un trabajo personal y de autoconocimiento y sanar las propias heridas son técnicas que ayudan a mejorar tu relación de pareja. Una experta nos da las claves.
Romper con tus patrones de citas y arriesgarte a conocer a alguien que no encaja con tu prototipo habitual puede ser una buena estrategia para el éxito en el amor. Pero tiene sus riesgos.
Tu idea iba a catapultarte al ascenso que tanto mereces. Pero ese compañero tan cercano al que se la mostraste la ha presentado como suya. Pero por muy iracundo que estés, nunca pierdas los papeles.
Pedir disculpas a tu pareja cuando te equivocas está muy bien, pero es aún más eficaz demostrar mediante gestos, escucha y empatía que lamentas de verdad tu error.
Conoces a alguien que te gusta y te planteas seguir adelante. Pero, al mismo tiempo que buscas un acercamiento emocional, también tienes miedo de que te haga daño. Es el erizo que llevas dentro de ti.
Ya no hay por qué ser una pareja estándar: si lo que buscas es armonizar tu intimidad y espacio personal con una relación amorosa, puede que tu solución sea citaros los fines de semana.
Una experta nos cuenta cómo decirle adiós a las peleas familiares, por muchos cuñados que haya en los encuentros navideños.
No preguntes, no cuentes. Que las canas al aire no salgan a la luz y no torpedeen tu relación. Es el pacto al que llegan las parejas DADT, que deciden no saber lo que hace el otro. ¿Es para ti?
No deja de colmarte de elogios en público, pero en privado se muestra frío y distante. Tu nueva pareja no está contigo porque busque una relación, sino para mejorar sus estatus social o económico.
Dejarse llevar por las emociones en una discusión puede tener consecuencias nefastas e irreparables para una relación. Tomarte una pausa de cinco segundos te ayudará a calmarte y reducir tu agresividad.
Una de las claves para una relación exitosa puede ser que cada miembro de la pareja haga sus propios planes, pero compartiendo un espacio común de intimidad.