No todos los batidos son tan sanos como parecen y hay que prestar atención a sus ingredientes. / Unsplash
Nutrición
¿Sabías que tu smoothie podría ser la causa de que estés engordando?
Los batidos y los zumos parecen inofensivos pero hay que tener presente que suman calorías y que sus ingredientes importan. Toma nota de por qué tu smoothie puede hacerte ganar peso y cómo evitarlo.
Por Tamara Izquierdo
17 DE NOVIEMBRE DE 2022 / 07:02
En las calorías que consumimos al día parece que le damos más importancia a los alimentos sólidos, que a los líquidos, como si éstos no influyesen de manera directa en nuestra dieta, más allá de un aporte de vitaminas. Sin embargo, las bebidas pueden ser la causa de que estemos subiendo de peso. Te contamos por qué tu smoothie puede ser la razón de tu aumento de peso y qué ingredientes debería llevar para ser más saludable.
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¿Por qué un smoothie puede hacer que ganemos peso?
Las calorías líquidas siguen siendo calorías y se suman a la ingesta del día. No tener en cuenta este dato es una de las razones por las que podemos subir de peso. ¿Cuántas calorías podemos llegar a ingerir en un smoothie aparentemente saludable? Esther Montoliu, dietista nutricionista y directora técnica de Minerva by Dorsia, explica que “debemos tener en cuenta las calorías que hay en un vaso grande o botellín de smoothie. Cuando compramos un smoothie y lo escogemos con mucha variedad de frutas e incluso, añadimos algún sirope o fruta grasa, nuestra bebida puede estar rondando las 350-500 kcal dependiendo del tamaño”.
Está claro que no todos los batidos son tan sanos como parecen y que hay que prestar atención a sus ingredientes, especialmente si son smoothies envasados. “Tendremos que tener en cuenta el tipo de receta utilizada para la elaboración del batido. Es muy probable que, si compramos un smoothie en cualquier supermercado o establecimiento de comida rápida, que estos sean preparados a partir de concentrados y que su contenido en azúcares sea mayor. Además, tienden a añadir azúcares para que el sabor sea más dulce y por tanto ello incite a consumir más” señala Montoliu.
Un smoothie de lo más saludable
Una de las dudas más frecuentes es si es más sano para nuestro organismo beber un smoothie o un zumo. Esther Montoliu argumenta que “la principal característica de un smoothie es su cremosidad o que tenga “trocitos”. Esto hará que, si lo comparamos con beber un zumo, pueda ser a priori, menos perjudicial para nuestro organismo, ya que cuando tomamos un zumo, el índice glucémico (la cantidad de azúcar en sangre) aumenta de manera exagerada en el cuerpo, disminuyendo este índice si lo cambiamos por un smoothie, que tendrá más contenido en fibra si se realiza correctamente. Es decir, si se trituran todos los ingredientes y no se desecha la pulpa como ocurre con el zumo». Queda claro que entre zumo y smoothie deberías elegir la segunda opción ya que cuenta con más fibra y evita picos de insulina donde puede terminar ese exceso de azúcar almacenado en forma de grasa», termina.
¿Qué sería recomendable que llevara nuestro smoothie para que sea sano y evitar ganar peso? “Un smoothie saludable será aquel en el que prioricemos hortalizas de hoja verde, zanahoria, apio, hierbas aromáticas como la menta o la hierbabuena, frutas frescas o congeladas (sin azucarar). Y, si lo que buscas perder peso, lo ideal será que incluyas frutas de bajo contenido en carbohidratos como las siguientes: fresas, naranja, sandía, pomelo, melón, papaya, maracuyá, piña, kiwi, mango, frutos rojos en general, arándanos…, y su base sea a partir de agua preferiblemente, aunque pueden ser realizados con bebida vegetal o leche para aportar más cremosidad” apunta la experta. Además, añade un truco para añadir más fibra será la inclusión de semillas como la chía: «Será importante que no contenga azúcares añadidos y no sea a partir de concentrados ni añadiendo zumos de frutas”.
Recetas de batidos saludables
Si decides incluir smoothies en tu dieta, la nutricionista de Dorsia recomienda hacerlo de manera puntual y con ingredientes saludables. “Si añadimos un alimento graso como lo es el aguacate o la leche de coco, conseguiremos saciarnos más, ¡pero ojo, también será más calórico, por tanto, hemos de tenerlo en cuenta!”.
Toma nota de estas tres recetas de smoothies propuestas por Esther Montoliu para que puedas tomar esta bebida saludable sin remordimientos.
Smoothie de fresas y arándanos
Necesitarás:
- Un puñado de arándanos
- 6-7 fresas
- Hierbabuena
- Leche / bebida vegetal / agua
- Hielo
Elaboración: Lava muy bien los arándanos y también las fresas, quítales el rabo y córtalas en trozos. Vierte en el vaso de la trituradora las frutas que acabas de preparar, los hielos y la leche o bebida vegetal. Tritura muy bien hasta que esté completamente integrado los ingredientes. Sirve en un vaso con unas hojitas de hierbabuena y ¡listo!
Smoothie de calabaza
Ingredientes:
- 120 gr de calabaza
- Leche
- Hielo
- Canela
- Jengibre
Elaboración: Pela y ralla un trozo de jengibre fresco. Si no tienes fresco puedes añadirlo en polvo. La calabaza puedes hacerla al microondas o bien en una olla con agua hirviendo, hasta conseguir que esté blandita. Cuando lo esté, la machacamos con un tenedor, esperamos a que enfríe y la hacemos puré en la trituradora o batidora, añadimos el jengibre rallado o en polvo, la canela, la leche (o bebida vegetal) y batimos bien. En el vaso de tu batidora coloca el jengibre rallado, el puré de calabaza, el plátano cortado en trozos, el yogur, la leche y la miel, y bate bien. Añade hielos picados o tritura los hielos con la mezcla anterior. Sirve y echa un poquito más de canela, ¡delicioso!
Smoothie de espinacas, mango y leche de coco
Necesitarás:
- Un puñado de espinacas frescas
- Medio mango
- Un vaso de leche de coco
- Hielos
Elaboración: Añadimos a la trituradora la leche de coco, los hielos, las espinacas y el mango, trituramos todo durante unos segundos y ¡listo! Podemos poner menta por encima para decorar.
Smoothie de hortalizas y manzana
Ingredientes:
- Zanahoria (una unidad mediana)
- Espinacas (un puñado)
- Manzana (media manzana pequeña)
- Limón (el zumo de medio limón)
- Menta (una hoja)
- Agua (250ml)
Elaboración: Rallamos una zanahoria, cortamos la manzana a trozos pequeños. Exprimimos el zumo de medio limón en un vaso de agua grande. Juntamos los ingredientes anteriores en la trituradora, añadimos las espinacas y la menta.Trituramos todo durante unos segundos. ¡Enjoy!
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