Las claves para elegir el sujetador deportivo: así proteges bien el pecho cuando haces deporte

Ya sea para ir a una clase de pilates como para correr, elegir el sujetador deportivo es fundamental para proteger tu pecho. Esta prenda no sólo es importante para evitar el dolor en el pecho o la espalda, sino que también influye en el equilibrio de todo el cuerpo. Además, escoger uno adecuado mejora hasta en un 7% el rendimiento. Hablamos con expertos para que nos expliquen por qué y cómo elegir el más indicado para ti, según tu cuerpo y el deporte que vayas a realizar.

Desde la firma emblemática de corsetería Playtex, recalcan que “más allá del tamaño del pecho, la intensidad o la frecuencia con que se practique ejercicio, el sujetador deportivo es el compañero indispensable para un buen rendimiento. Como unas zapatillas o una equipación adecuadas”. Pese a ello, recuerdan que “un 44% de las mujeres que realiza ejercicio de forma habitual no utiliza sujetador de deporte y hasta un 72% asegura tener molestias en esta zona mientras lo practica”.

Riesgos de hacer deporte sin sujetador

La mama es muy frágil, ya que no tiene tejido muscular. Sólo está sujeta por la piel y los ligamentos de Cooper. “Si estos ceden o se rompen, el pecho se cae”, alertan desde Playtex. Sin una sujeción adecuada, la oscilación  puede llegar a ser de hasta 14 cm con cada movimiento.

Por eso subrayan que ni siquiera un pecho pequeño resistiría ese desplazamiento a largo plazo. Lo fundamental de un sujetador deportivo es que controle la intensidad de rebote, garantice un confort óptimo y proteja la zona de la presión y la fricción durante el ejercicio.

Cómo saber si un sujetador deportivo está bien ajustado

Hay ciertos factores en los que nos deberíamos fijar para elegir un sujetador para hacer deporte. Por ejemplo, desde Adidas sugieren fijarse en cómo se ajusta la banda del sujetador deportivo, por debajo del pecho. Esa es la responsable de la mayor parte de la sujeción. Lo importante es que te sientas cómoda, que no esté apretada y que la notes nivelada alrededor de tu cuerpo. Si cumple estos tres puntos, ese es el tamaño perfecto para ti.

Otra de sus recomendaciones es aprender a ajustar bien los tirantes, que deben quedar cómodamente sobre el hombro sin deslizarse ni hundirse. La idea es que mantengan las copas del sujetador en su lugar, cerca de tu cuerpo. Si están demasiado apretados, se clavarán en tu piel y será muy incómodo. Con un poco de resistencia, deberías poder colocar dos dedos entre la correa y el hombro para un buen ajuste.

Revolución en tops deportivos

En cuanto a los sujetadores y tops deportivos, se está viviendo una auténtica revolución. La tecnología puesta al servicio de las mujeres para mejorar la sujeción y el confort. “En los últimos años, el número de mujeres que practican deportes ha crecido exponencialmente… lo que requiere la evolución de los sujetadores deportivos para apoyar ese movimiento”, confirma Stephanie Micci, directora global de diseño de Roxy.

“Hoy en día, los sujetadores deportivos han evolucionado para utilizar tejidos técnicos que cuentan con propiedades como una mayor compresión, absorción de humedad y propiedades antimicrobianas”, destaca. Además, la experta señala que se presta una gran atención a la variedad de ajuste y soporte. “Las mujeres participan en una amplia gama de actividades y necesitan esa variedad de sujetadores deportivos para reflejar sus movimientos”, apunta.

Qué sujetador deportivo usar

Lo primero que debes de saber es que sería conveniente elegir tu sujetador según el deporte que vayas a hacer. No es lo mismo ir a una clase de yoga o pilates, que salir a correr, jugar al fútbol o al voleibol o practicar un deporte de agua. Sin embargo, todos comparten algo: el pecho femenino necesita un extra de sujeción.

La directora de diseño de Roxy destaca que “al elegir el sujetador deportivo perfecto, los factores más importantes a considerar son el ajuste, el tejido y el nivel de sujeción. El cuerpo de cada persona es único, por lo que encontrar la combinación correcta de esos atributos es primordial. Esa combinación perfecta es personal y varía de persona a persona”.

En cuanto al indicado para hacer deporte, Stephanie Micci lo tiene claro: “Un sujetador deportivo es como cualquier otro equipo de fitness. Si no tienes el adecuado, tu rendimiento se ve afectado. El beneficio de tener el adecuado es que te permite rendir al más alto nivel. Si te sientes cómodo y apoyado, podrás lograr cualquier cosa que te propongas”.

Elige según tu deporte

El sujetador deportivo que elijas debe depender de la actividad que suelas hacer. Stephanie Micci nos explica cómo deberían de ser según el ejercicio que te guste más practicar.

Para yoga/pilates. En este caso, la mejor ropa para hacer yoga es la que permita la flexibilidad. “Como estas actividades implican un movimiento en la colchoneta y el suelo, no querrás utilizar un sostén que tenga componentes que puedan clavarte”, recuerda la experta. Por eso, recomienda que no tengan componentes rígidos.

Para correr y levantar pesas en el gimnasio. En ambos casos, Micci señala que “tanto la sujeción como el control de la humedad son clave. Elige telas que permitan que tu piel respire y propiedades absorbentes que te mantengan seca. Además, busca diseños que admitan movimientos de alto impacto”.

Para baloncesto, fútbol o voleibol. Como ocurre si sales a correr, el apoyo y el control de la humedad son clave. Entre ellos, “escoge el sujetador con el que te sientas más segura y libre de movimientos”, sugiere la diseñadora, algo fundamental dada la alta movilidad de estos deportes.

Para el surf y otros deportes de agua. Si lo tuyo es ser un pez, debes tener en cuenta que el diseño de las prendas, la comodidad y el control de la humedad son muy importantes para tu bienestar y rendimiento. “Necesitas un diseño que se mantenga en ti, incluso si no te quedas en la tabla de surf. Del mismo modo, la forma debe soportar y moverse con tu cuerpo cuando estás deslizándote por las olas”, explica Stephanie Micci. Por eso, destaca que la mejor opción es que la prenda sea de “un tejido que sea de secado rápido, además de resistente al sol y a la sal es importante a la hora de pasar horas en el agua. Y además, “que sea flexible, transpirable, absorbente y que tenga una buena compresión”.