Menopausia precoz: por qué pierdes la regla antes de tiempo (y qué efectos tiene en tu cuerpo)

El fallo ovárico prematuro, o la insuficiencia ovárica primaria, sucede cuando dejamos de tener la regla an­tes de cumplir 40 años. En la mayoría de los casos se desco­noce la causa de esta insuficiencia ovárica. Esa falta de información en tantas cuestiones ginecológicas fue la que llevó a la ginecóloga Lorena Serrano a escribir Conócete bien, cuídate mejor. “El motor que me llevó a escribir este libro fue el gran desconocimiento que todavía impera en nuestra sociedad sobre todo lo relacionado con la salud ginecológica y la sexualidad en la mujer”, explica.

Serrano advierte que “no podemos cuidar lo que no conocemos”. Por eso, considera que “las mujeres necesitamos mejorar en autoconocimiento” de nuestra salud y sexualidad. Aunque reconoce que el problema va más allá, ya que “aunque las mujeres se preocupan por su salud y consultan más que los hombres, en el inconsciente colectivo todavía arrastramos ideas erróneas sobre nuestros genitales y nuestra sexualidad que hacen que desconozcamos nuestro propio cuerpo”.

Cuándo ocurre la menopausia precoz

La menopausia precoz ocurre cuando dejamos de tener el periodo entre los 40 y los 45 años. Pero que no menstrúes no significa que ya tengas el climaterio. Con un nombre bastante feo, la amenorrea designa a cuando la regla deja de venir. Puede ocurrir por un montón de causas, incluida, la mayoría de ellas, la gestación.

A veces, el responsable es el hipotálamo, una pequeña glándula en nuestro cerebro, que deja de producir la hormona gonadotropina, la responsable de marcar el inicio de nuestro ciclo menstrual. Lo hace principalmente por tres causas: demasiado ejercicio, demasiado estrés o una dieta insuficiente (va asociado a los trastornos alimentarios).

Otras razones por las que la regla desaparece son causas genitales, como el síndrome de Asherman, enfermedad uterina poco frecuente o el de ovarios poliquísticos, la segunda causa más frecuente, tras la amenorrea hipotalámica.

Cuándo acudir al ginecólogo

La doctora Serrano advierte que si llevas más de tres meses sin que te venga la regla, debes acudir al ginecólogo. “A pesar de que en la mayoría de las ocasiones suele tratarse de un proceso benigno, no deja de ser una señal que nos envía nuestro cuerpo para que le prestemos atención”, apunta.

Qué es el fallo ovárico prematuro

Una de cada 100 mujeres puede sufrir un fallo ovárico precoz o menopausia precoz. El fallo ovárico prematuro (FOP) es una causa de amenorrea ovárica por una pérdida acelerada de ovocitos. Con ello se genera una menopausia precoz. “Se trata de una condición en la que los ovarios dejan de funcionar con normalidad de manera espontánea antes de los 40 años”, afirma Lorena Serrano.

Entre los motivos por los que aparece, la médica destaca: “puede ocurrir por distintas causas como por tratamientos de quimioterapia o radioterapia, causas genéticas (como en el síndrome de Turner, el síndrome de X frágil u otras alteraciones cromosómicas) o por causas autoinmunes”.

Entre las enfermedades autoinmunes que podrían causar una menopausia precoz están la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. Sin embargo, la doctora Serrano advierte que “también hay un número de casos en el que no se conoce la causa exacta”.

Perdida del efecto protector de los estrógenos

Lo que es cierto es que dejar de tener la regla no es un regalo. De hecho, probablemente, sea todo lo contrario, ya que los estrógenos nos cuidan bastante y equilibran nuestras hormonas.

“Que los ovarios dejen de funcionar prematuramente implica no solo dejar de ovular y, por tanto, la imposibilidad de una gestación, sino también la pérdida del efecto protector de los estrógenos”, explica la médica. Entre los retos que surgen, ella destaca: “las mujeres con menopausia precoz tienen mayor riesgo de osteopenia y osteoporosis, mayor riesgo cardiovascular, etc.», señala.

Y añade: “Se trata de un problema importante que no solo afecta a la fertilidad, sino que disminuye la calidad de vida de las mujeres que lo sufren debido a las consecuencias de los bajos niveles de estrógenos, que aparecerán antes que en el resto de las mujeres”, reconoce Serra que subraya que “en las mujeres con menopausia precoz será recomendable valorar la terapia hormonal sustitutiva”.

Cómo detectar la menopausia precoz

Para poder tener en cuenta sus posibles efectos secundarios, conviene detectar y diagnosticar la menopausia precoz. “El diagnóstico se hace ante la presencia de amenorrea o síntomas sugestivos de menopausia antes de los 40 años, para ello nos ayudamos de analíticas hormonales y se completa el estudio con una ecografía ginecológica para descartar otras posibles patologías o causas”, explica la médica. “Además, a veces también es útil hacer un cariotipo [patrón cromosómico] u otras pruebas”.

Hay varios factores a tener en cuenta una vez esté diagnosticada. “Más allá de combatir los síntomas, hay que tener presente que las guías clínicas recomiendan el tratamiento con terapia hormonal sustitutiva a todas aquellas mujeres con fallo ovárico prematuro que no presenten contraindicaciones para su toma”, asegura Serrano.

También recuerda que “la terapia estrogénica es importante para reducir el riesgo de osteoporosis y de enfermedad cardiovascular, así como mejorar los síntomas y la calidad de vida”.

Síntomas de menopausia precoz

Seguramente el primero es que, aunque no estás embarazada, hace más de dos meses que tu regla no aparece. Aparte de eso, probablemente tu ciclo se ha vuelto irregular, con sangrado en menos de 21 días o más de 35 de diferencia.

Además, hay otras señales como que tu menstruación es cada vez más escasa, mientras los ciclos se te alargan. Te en cuenta que otros síntomas podrían ser tener sangrados de más de siete días o menos de dos, muy intenso o muy escaso. Y el dolor durante el ciclo es otra advertencia de que algo no funciona con normalidad. Apunta todo y pide cita con tu ginecólogo. Y recuerda siempre, la regla no debe de doler.

Prepararte para la menopausia

En caso de querer tener hijos, es conveniente tener en cuenta la posibilidad de la menopausia precoz. Por eso, cada vez más, las técnicas para preservar la fertilidad se dirigen, además de a mujeres afectadas por el cáncer, a otras con enfermedades no malignas como cirugías ováricas por tumores benignos, preventiva de cáncer de ovario o endometriosis, o en riesgo de menopausia precoz.

Además de congelar óvulos si procede, en todo casa, quieras tener hijos o no, es conveniente que te prepares para tener una menopausia lo más saludable y feliz posible. Para ello, conviene informarte de los cambios que pueden ocurrir, empezar a trabajar ya tu cuerpo con ejercicios concretos, tu alimentación y, por supuesto, tu mente, con ejercicios de mindfulness y terapia si es necesario. Todo para transitar por la menopausia cargada de herramientas que te ayuden.

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