"El yoga es una vía para encontrar un camino, te ayuda a despertar una conciencia dormida e incluso puede enfrentarte a algunos fantasmas", Gabriel Pena, fundador de The Yoga Gallery. FOTO: Unsplash
MENTE
¿Y si lo llamas solitud? El movimiento que reivindica los hondos beneficios de la soledad
Estar solo no siempre es malo. La solitud —soledad elegida y en calma— puede ser una vía de autoconocimiento. Y el yoga, el mejor punto de partida.
05 DE JULIO DE 2025 / 08:00
Gabriel Pena, fundador y CEO de The Yoga Gallery —un movimiento que reivindica el yoga como una experiencia multidisciplinar mediante festivales, charlas y experiencias artísticas— recuerda que, de niño, le aterraba quedarse solo un par de minutos en el coche mientras sus padres salían a un recado. Lo narra en We The Solitude, una serie de vídeos disponibles en YouTube donde el también escritor y profesor de yoga reflexiona con distintos protagonistas sobre el papel de la soledad y sus beneficios.
La pregunta no es si estás solo, sino cómo lo estás
Todos tenemos en mente algún momento en el que nos hemos sentido desoladoramente solos. Y la pregunta que plantea Pena es: ¿Se puede transformar esa soledad que pesa como una losa, en un momento de conexión y crecimiento? «Nosotros tenemos claro que sí. Y por eso hemos propuesto ese cambio de concepto: la soledad se transforma en solitud cuando es cura para el alma, conexión interior y crecimiento. La soledad nos aísla, la solitud nos empuja a contribuir», afirma.
La ciencia avala los beneficios de la soledad
Aprender a exprimir y convivir con la soledad tiene efectos positivos, según los estudios. En primer lugar, tiende a calmar nuestras emociones, por lo que resulta útil en momentos de crisis o sentimientos negativos. E incluso promueve la neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas) cuando se realiza en silencio, por lo que podría ayudar a prevenir enfermedades como el Alzhéimer. También se sabe que los adolescentes y jóvenes que disfrutan pasando tiempo a solas muestran mayores niveles de aceptación y bienestar que el resto.
«Las personas que son capaces de convivir de manera satisfactoria consigo mismas son menos dependientes de la opinión ajena. Eso no quiere decir que no les guste estar acompañados de otras personas, sino que su bienestar no depende en exclusiva ni en mayoría de ello. Y eso, sin duda, es beneficioso», aclara Pilar Conde, psicóloga y Directora Técnica de Clínicas Origen.
Mirar el móvil no cuenta como estar contigo a solas
No, estar tirado en el sofá haciendo scroll infinito en X durante horas no se considera solitud. Beneficiarse del recogimiento, sea este elegido o impuesto por las circunstancias, pasa por sentirse completo y en profunda paz. Del mismo modo que cuando estamos con amigos evitamos mirar el móvil para atenderlos, «las redes y dispositivos también nos distraen de la convivencia con uno mismo», recuerda la psicóloga.
Una vez apartado el móvil, toca mirar hacia dentro para empezar a rozar aquello que se conoce como solitud. Pero, y eso… ¿cómo se hace? Pena señala el yoga como la mejor herramienta para emprender ese camino hacia el autoconocimiento, paso previo a los momentos de soledad restauradora.
El yoga no siempre sienta bien (al principio)
«El yoga suele vincularse al bienestar, y a mi juicio no es del todo cierto. Si quieres bienestar inmediato, date un masaje o vete a un balneario. Pero el yoga es una vía para encontrar un camino, te ayuda a despertar una conciencia dormida e incluso puede enfrentarte a algunos fantasmas», reflexiona Pena. Y continúa: «¿Y si lo que averiguas de tu forma de ser no tiene nada que ver con tu forma de vida? Es mucho más que una disciplina física: es un acto de valentía».
Meditar es incómodo. Y por eso funciona
Esta senda hacia el autoconocimiento «puede llegar a ser incluso molesta», pero, finalmente, prosigue Pena, reportará el bienestar más profundo de todos. «No conozco a nadie que se haya iniciado en la meditación y luego lo haya dejado», zanja.
El fundador de The Yoga Gallery nos habla, por tanto, de un yoga lejano de las fast classes del gym de la esquina y más cercano a una forma de vida. «A la búsqueda de un centro espiritual sin dogmas ni ortodoxias, a un acto revolucionario cuyo fin último es el amor». El amor a los demás o a uno mismo, que es de dónde nace una convivencia sana y gratificante con la soledad (perdón, con la solitud).
Beneficios artísticos de la soledad: ¿y si acabas escribiendo un libro?
La psicóloga Pilar Conde acepta el cambio de término como una herramienta valiosa para cambiar nuestra percepción de la soledad. Y recomienda empezar con unos minutos al día sin más compañía que nosotros mismos, anotando en un diario las emociones y pensamientos que sentimos. Si el silencio absoluto te agobia, también se puede cambiar por charlar en voz alta contigo, una costumbre que según los estudios tiene un efecto tranquilizador en el ánimo.
Estos pequeños cambios de vida pueden obrar otros extraordinarios en tu bienestar. Y no solo por cómo moldean tu cuerpo las posturas de yoga o dan sosiego a tu mente las sesiones de meditación y solitud, sino por su capacidad para despertar al artista que llevas dentro, «en ocasiones silenciado por el inmenso ruido», matiza Pena. Hay numerosos ejemplos de los beneficios de la soledad, célebres en la historia, como esa larga convalecencia de Frida Kalho que la llevó a iniciarse en la pintura para canalizar la tristeza de sentirse tan sola en su habitación.
No es casual, por tanto, que en The Yoga Gallery el arte juegue un papel relevante, con exposiciones y creaciones audiovisuales que complementan la práctica de la disciplina milenaria, siempre desde la perspectiva de Occidente. «Somos hijos de la Ilustración, y el arte está completamente integrado en nuestro ser. Al igual que el yoga, el arte contribuye al descubrimiento interior», concluye Gabriel Pena.