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La contaminación electromagnética impide tener un buen descanso

¿Sabes que en tu propia casa hay elementos tóxicos que te impiden tener un buen descanso? / Unsplash

Salud

Si estás durmiendo mal por las noches puede que en tu dormitorio tengas estos elementos tóxicos ¡y no lo sepas!

¿Puede la contaminación electromagnética ser la causa de tus problemas de sueño? Te contamos cómo puedes evitarla dentro de casa.

Por Tamara Izquierdo

22 de septiembre de 2022 / 07:04

Cada vez más personas tienen problemas para lograr un descanso reparador. Muchas veces tenemos el enemigo en casa y ni siquiera lo sabemos. Si, aunque tengas un buen ritual integrado antes de acostarte, no logras conciliar el sueño, tienes despertares o te levantas cansada, puede ser debido a los tóxicos que tienes en tu propia casa y que interfieren en la calidad del sueño sin que tú ni siquiera seas consciente de ello. ¿Cómo podemos eliminar estos tóxicos que impiden que tengas un descanso de calidad? Te contamos todo sobre la contaminación electromagnética.

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El descanso incide directamente en el estado de salud

Cuando dormimos nuestro organismo se regenera. Si este descanso no se da, nuestra salud se resiente ya que el cuerpo no puede recuperarse adecuadamente. Germán López, director de la firma de domótica Gira España, explica que “con un descanso reparador mejoramos nuestra memoria y nuestra creatividad y somos más felices, reducimos el estrés, nos mantenemos más jovenes, reforzamos el sistema inmune, incluso nos ayuda a perder peso”.

Las radiaciones electromagnéticas alteran la producción de melatonina (la hormona del sueño) por lo que tendrás más problemas para conciliar el sueño o un mal descanso con todo lo que esto conlleva. Dormir mal puede causar problemas crónicos de salud como hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y de riñón, obesidad, diabetes, aumento de la percepción del dolor, envejecimiento prematuro… además de afectar a la capacidad de aprendizaje, o la concentración. Para evitar esto existen pautas como tener una correcta rutina encaminada al buen dormir. Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días, leer con luz cálida, hacer una cena liviana y temprana o utilizar aceites esenciales, cristales de sueño, meditar o darse una buena ducha relajante. Sin embargo nada de esto va a surtir efecto si tenemos en casa contaminación electromagnética.

Pasamos más tiempo en casa

Durante el confinamiento, y después con un aumento de la posibilidad de teletrabajar en muchos empleos, el tiempo que pasamos en casa comenzó a elevarse. Ese el tiempo que estuvimos confinados nos dimos cuenta de la importancia de estar más cómodos en casa, ya que se convirtió en nuestro refugio, y sigue siéndolo.

Nuestra realidad ha cambiado y, aunque el aire que respiramos esté lo más limpio posible, podemos encontrar contaminación en nuestra casa. No habíamos tenido en cuenta que podría haber un enemigo silencioso en nuestro hogar, uno que interfiere en nuestro descanso y que impide que tengamos una buena calidad del sueño: la contaminación electromagnética. Lo sorprendente es que no viene de fuera, la contaminación electromagnética se produce ¡dentro de nuestra propia casa!

Pero los campos electromagnéticos existen en el mundo desde siempre. ¿De qué forma han evolucionado? “Los campos electromagnéticos están presentes en la naturaleza. Se generan, entre otras cosas, por los polos terrestres, así que no podemos desconectarlos. Durante la historia de la humanidad, nuestro cuerpo se ha ido adaptado a estos campos electromagnéticos naturales. Pero la evolución tecnológica ha aumentado nuestra exposición” afirma el director de Gira España.

Es precisamente esa evolución tecnológica la que nos ha dejado más expuestos a la contaminación electromagnética, provocando problemas de salud como el insomnio o una deficiente calidad del sueño. ¿Dónde podemos encontrar estos elementos tóxicos?

Tóxicos en nuestra propia habitación

Parece ser que, aunque tengamos la casa impoluta, comamos sanísimo, ventilemos las habitaciones, hagamos una limpieza eco y tengamos todo en orden, lo cierto es que existen elementos tóxicos a nuestro alrededor que ni siquiera percibimos.

 Entonces ¿estamos expuestos en nuestra casa a estos campos magnéticos tecnológicos? La verdad es que sí, de hecho están muy presentes en nuestro día a día. “Teléfonos móviles, Wifi, placas de inducción y hornos microondas, son solo algunos ejemplos de estos avances, que nos han hecho la vida más cómoda y mejor; pero que también han traído una sobre exposición de nuestros cuerpos a una cantidad de campos electromagnéticos muy alta, para los que no estamos preparados. Las radiaciones de los aparatos eléctricos no nos ayudan a descansar porque hace que se interrumpa la producción de melatonina. Puede que estemos dormidos, pero no estamos descansando profundamente, y así no nos reponemos” explica López.

«El número de personas con electro sensibilidad está creciendo de forma alarmante en los últimos años»

A la pregunta de cómo nos está afectando este crecimiento de la contaminación electromagnética, el director de Gira España responde: “Un dato muy significativo es que, el número de personas con electro sensibilidad está creciendo de forma alarmante en los últimos años. Para los niños el tema resulta especialmente delicado, ya que son un 60% más sensibles que los adultos a las radiaciones”. Está claro que hay que actuar de forma urgente.

Teléfonos móviles y WIFI son fuentes de contaminación electromagnética
Teléfonos móviles y WIFI son fuentes de contaminación electromagnética. / Unsplash

¿Qué podemos hacer en casa para minimizar esta contaminación y dormir mejor?

Para minimizar la contaminación electromagnética que se da en nuestro hogar podemos seguir algunas pautas. Desde Gira nos dan algunos trucos para conseguirlo:

  • Conexiones a Internet cableadas. Siempre que te sea posible, trata de utilizar conexiones a internet por cable, en lugar de Wifi u otras tecnologías inalámbricas.
  • Deja dormir al router. Apaga el router Wifi por las noches. Acostúmbrate a apagar el interruptor, ¡no te llevará más que unos segundos!… y conseguirás 8 horas de un mejor descanso para tu cuerpo.
  • Respeta la distancia de seguridad. Aleja el móvil o la radio reloj despertador de tu mesilla, o al menos metro y medio de tu cuerpo. Sabemos que es difícil, sobre todo cuando tienes la alarma del despertador en el smartphone, pero tal vez sea hora de optar por un despertador tradicional. Nuestra recomendación es utilizar un despertar que simula la luz del amanecer para regular correctamente tus ritmos circadianos y levantarte con mejor humor y energía. Puedes encontrarlos fácilmente online.
Despertador amanecer
Este despertador simula la luz del amanecer y despierta de forma natural. / Cadrim

  • Vigila bebés. Intenta evitar su utilización, pero si no tienes más remedio que usarlos, busca aquellos con menores emisiones de radio, es decir, que estén desactivados y solo se activen si el bebé no está en silencio, ya que de este modo no están emitiendo radiación de manera continuada. Colócalos lo más lejos posible de la cunita de tu bebé.
  • Apóyate en la domótica para hacer tu casa más saludable: A nivel de domótica, es recomendable siempre utilizar domótica cableada, en Gira, por ejemplo, apuestan por organizar todos los drivers y actuadores domóticos en un cuadro eléctrico aislado electromagnéticamente (jaula de Faraday) de esta manera no hay emisiones. Simple y efectivo.

Si a una buena rutina de higiene del sueño le sumas estos consejos para mantener tu hogar más saludable, vas a poder lograr un descanso reparador ya que tu producción de melatonina no se verá afectada. ¡Felices sueños!

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