Enoturismo: Las 10 bodegas españolas con más encanto para una escapada deliciosa

El otoño se revela como uno de los momentos más bonitos para hacer enoturismo. Recién acabada la vendimia, los viñedos adquieren los tonos ocres de esta estación, presentando paisajes naturales preciosos y, por supuesto, los frutos de la recolección de la uva en forma de vino.

España está plagada de bodegas y todas ellas cuentan con ese carácter especial que les otorga la fermentación de esta sabrosa fruta repleta de antioxidantes. A nivel arquitectónico, algunas de ellas son claras protagonistas de las rutas más inolvidables.

En el Día Mundial del Enoturismo, creado para llevar la cultura del vino a todos los rincones del mundo y destacar su enorme variabilidad autóctona, recorremos las bodegas más bonitas y con más encanto de nuestro país. Ideales para visitar en su gran día, que este año se celebra el 7 de noviembre, o en cualquier otro momento. ¿Nos acompañas?

1. Abadía Retuerta

Se sitúa en uno de los enclaves más bonitos de Valladolid. Bodega, viñedo y mucho más: un hotel de 5 estrellas (Le Domaine) y un restaurante dirigido por el chef-propietario de Mugaritz, Andoni Aduriz. Se trata en realidad de un espectacular conjunto monumental, que incluye una abadía del Siglo XII con un claustro que es una auténtica maravilla. Las opciones de ocio en este destino abarcan desde un vuelo en helicóptero hasta una visita a las cocinas para aprender los secretos del galardonado chef, pasando por un paseo a caballo a través de los viñedos para terminar con una cata de lo más especial. Sin duda, una de las mejores y más completas actividades de enoturismo que puedes encontrar en España.

Abadía Retuerta (Carretera N-122, Km 332,5. Sardón de Duero, Valladolid).

2. Castell de Perelada

Un auténtico destino de cuento. El Castillo de Perelada es en realidad un conjunto monumental que posee dos museos (del vino y del vidrio), una de las primeras bibliotecas de España (que alberga más de 80.000 libros, 290 incunables y centenares de ejemplares únicos y rarísimos), la Iglesia del Carmen, con su hermosísimo claustro gótico, un lujoso hotel y un campo de golf. En su día fue propiedad de los condes de Rocabertí y actualmente pertenece a la familia Suqué-Mateu, que cuidan con esmero este patrimonio famoso también por su Festival Internacional de Música. Viajar a este enclave mágico de Girona no puede terminar sin la sensacional experiencia enológica que proponen sus cavas suberráneas, donde se elaboraba el Cava del Gran Claustro, entre otros caldos. Y para redondear el momento, un tratamiento en su Wine Spa, un almuerzo en la viña o un menú en su Grill del Celler. Que magnífica escapada, ¿verdad?

Castell de Perelada. (Plaza del Carmen, 1. Perelada, Girona).

3. Arzuaga Navarro

En la provincia de Valladolid encontramos esta espectacular finca con dos restaurantes, un spa con vinoterapia y un acogedor hotel, ideal para pasar unos días disfrutando de una experiencia enológica tranquilamente. Porque catar un buen vino (y no decimos ya varios) requiere su tiempo para sacarle el máximo partido a la escapada . Si eres fan de los Ribera del Duero, sin duda aquí encontrarás algunos de los mejores de la zona, además de preciosos paisajes en los que perderse.

Arzuaga Navarro (Ctra. N.122 Aranda-Valladolid, Km 325, 47350 Quintanilla de Onésimo, Valladolid).

4. Granbazán

Muy original es esta bodega de estilo neoclásico cubierta de azulejos azules, entre chateau francés y casa típica gallega. A tan solo 3 kilómetros de Cambados, en el Valle del Salnés, se encuentra esta maravilla que alberga 14 hectáreas de viñedo de cultivo en «parra», típico de la uva albariño de las Rías Baixas. Perfecto para una escapada gastronómica y de relax.

Bodegas Granbazán (Lugar de Tremoedo, 46, 36628, Pontevedra).

5. Irache

Si alguna vez has hecho el Camino de Santiago te habrás topado con esta preciosa bodega navarra, una de las más antiguas de la provincia. Desde el Siglo X lleva en pie este monasterio benedictino en el que los monjes elaboraban vinos para abastecimiento propio, de los peregrinos y de la casa real de Navarra. El lugar no ha perdido su misión ni su encanto: sigue ofreciendo vino a los visitantes y, además, propone una fabulosa experiencia a través de su Museo del Vino. Cabe destacar su centenaria cava, excavada en piedra, que alberga una valiosa colección de las mejores cosechas recogidas entre la década de los 30 y los 80. Otro de sus puntos fuertes, la llamada «Catedral del vino», un sensacional espacio sembrado de imponentes arcos y columnas.

Bodegas Irache. (Monasterio de Irache 1, 31240. Ayegui, Navarra).

6. Pago de Cirsus

A escasos kilómetros de Tudela se encuentra esta magnífica bodega, cuya torre y arquitectura medieval nos transporta a épocas lejanas. Ideal para una escapada romántica, con una estancia en el hotel boutique que alberga, y un paseo por el precioso enclave natural de 200 hectáreas en plena Ribera Navarra. De visita obligada, amén del viñedo y la bodega, es el restaurante, que ofrece productos ecológicos y de proximidad en todas las elaboraciones de su carta. La excusa perfecta para pasar unos días disfrutando de la gastronomía navarra, de lugares cercanos tan pintorescos como Olite, las Bardenas Reales o Pamplona y, por supuesto, del vino.

Bodega Pago de Cirsus. (Avda de Ablitas a Ribaforada, 5, km 5, 5 Km 5, 31523 Ablitas, Navarra).

7. Palacio de Fefiñanes

Este palacio construido en el Siglo XVI por orden de Juan Sarmiento Valladares, consejero de Felipe II, acoge algunos de los mejores albariños del país. En plena villa de Cambados, corazón de la comarca del Salnés, es una de las bodegas más famosas de la zona por la celebración del Capítulo Anual de la Cofradía del Serenísimo Albariño. La Torre del Homenaje, la fachada principal y el Patio de Armas bien merecen una visita, completada con un buen almuerzo con los productos típicos de la tierra.

Palacio de Fefiñanes. (Plaza de Fefiñanes, s/n. Cambados, Pontevedra).

8. Portia

Nada tiene que ver el encanto histórico de las bodegas anteriormente mencionadas con las que presentamos ahora. Sin embargo, estas construcciones más recientes y vanguardistas no tienen nada que envidiar a las más antiguas y se han ganado un puesto entre las más bonitas de España. Una de las más espectaculares se encuentra en la provincia de Burgos. Una bodega única, como no podía ser de otra forma, al tratarse de un proyecto firmado por Norman Foster. El edificio llegó al municipio de Gumiel de Izán en 2010 para acoger los Ribera del Duero de esta potente marca que es todo un referente en el mundo del vino. Acero, hormigón, madera y vidrio conforman esta estrella de tres puntas símbolo y logo de la firma. La visita incluye el recorrido por la historia y elaboración de sus vinos, pudiendo elegir una experiencia más completa combinando la cata con el menú de su Triennia Gastrobar, que fusiona los sabores tradicionales con la alta cocina.

Bodegas Portia. (Carretera N1, Salida 171, A-1, 09370 Gumiel de Izán, Burgos)

9. Ysios

Bajo la popular Sierra de Cantabria se encuentra esta colosal bodega, obra creada en 2001 por el controvertido arquitecto Santiago Calatrava. Situada en el precioso pueblo de Laguardia, en plena Rioja Alavesa, Ysios se ha convertido en una bodega boutique perfectamente integrada en el precioso paisaje que la rodea. Es la segunda bodega más visitada del país y la primera de La Rioja en llevarse el distintivo ‘Q’ de Calidad Turística. Catas, degustaciones y un montón de actividades culturales y artísticas convierten a esta bodega en un verdadero museo del enoturismo.

Ysios (Camino de La Hoya, s/n. Laguardia, Álava).

10. Marqués de Riscal

No podía faltar en nuestra lista la famosa bodega diseñada por Frank Gehry, que transformó el paisaje de la pequeña localidad de Elciego (Álava) con esta singular estructura futurista y llena de color. Fue en el año 2006 cuando surgió esta nueva superficie, de claras reminiscencias al Guggenheim, para integrarse con el conjunto que ya existía desde la fundación de la bodega en 1858 por parte de Camilo Hurtado de Amézaga. A día de hoy, el complejo es uno de los mayores centros turísticos dedicados al vino gracias a su hotel de 5 estrellas, su spa (en el que no falta la vinoterapia) y sus dos soberbios restaurantes a cargo de Francis Paniego, chef-propietario del 2 estrellas Michelín Echaurren (Ezcaray).

Marqués de Riscal (Torrea, 1. Elciego, Álava).

Si te han gustado las bodegas más bonitas de España, te recordamos que en nuestra Newsletter te descubriremos los mejores planes y sitios para visitar dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Nos acompañas?