Por qué viajar en tren es más sostenible que hacerlo en avión (y mucho más cómodo)

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Viajar en tren es una de las opciones por las que cada vez apuestan más personas. Y es que, tiene muchas razones a su favor. La primera de ellas, que es el medio de transporte más comprometido con el medio ambiente, mucho más sostenible, por supuesto, que el coche, pero también que el avión.

Lo ha confirmado la Asociación Ferroviaria Española, asegurando que el tren solo es responsable del 0,7% de las emisiones totales de CO2, siendo así el medio de transporte que menos contamina. Y es que, el coche se responsabiliza de un 70% y el avión se proclama como el medio más contaminante. Así lo indica también la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEE), que mide el impacto medioambiental de los medios de transporte en función de las emisiones de CO2 que se liberan por pasajero y kilómetro recorrido. En concreto, cada vuelo produce 285 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.

Así que, es obvio que el tren es el transporte más limpio y ecológico. Pero no es la única ventaja que tiene el tren frente a otros vehículos para emprender un viaje.

Mucho más económico

Cada vez los billetes de tren son más baratos, y es que, en este último tiempo hay más empresas donde elegir billete para ir a cualquier punto del continente. Así que, ahora hay opciones para todos los bolsillos y todas las agendas, porque también hay muchos horarios disponibles. Incluso cuando quieres comprar tu billete a última hora. Siempre hay sitio y a precios realmente asequibles.

Más cómodo

Pero que los viajes en tren sean cada vez más baratos, no está reñido con la comodidad que el tren ofrece. Para empezar, hay mucho más espacio entre asientos y estos son más cómodos que los de los aviones. A esto hay que sumar que el trámite de controlar el equipaje es mucho más rápido y el cierre de las puertas de embarque mucho más tarde que las del avión. Eso resta mucha de la carga de estrés que tiene el ir de viaje por el miedo a no llegar a tiempo a embarcar.

Mayor tranquilidad

Esta tranquilidad que ofrece viajar en tren también se traslada al interior. Y es que dentro del vagón, como ya hemos mencionado, hay mucho más espacio para estar cómodo y más distancia con el resto de pasajeros. Además, suele haber mucho menos ruido que en los aviones o autobuses. En definitiva, es el lugar perfecto para meditar cuando estamos de viaje. Y es que podemos sentarnos de forma cómoda, ponernos nuestro podcast de meditación guiada y comenzar a respirar y relajarnos.

Puedes disfrutar del paisaje

Y mucho mejor si te toca solo y en una ventanilla. De esta manera sentirás que estás viajando prácticamente solo en el tren y puedes concentrarte en los paisajes que van apareciendo durante el viaje. Esto hará mucho más ameno el trayecto pero nos permitirá también desconectar y conectar con nosotros mismos. Será una forma de conexión para meditar mucho más fácilmente por ser el exterior aquello en lo que fijamos nuestros pensamientos.

Rutas interesantes

Además, viajando en tren se pueden construir rutas que unen diferentes puntos de distintas comunidades autónomas e incluso países, creando viajes únicos. Para prueba ese interrail que tan buenos recuerdos nos trae siempre. Además es la opción perfecta para hacer un viaje solo ya que puedes confeccionar tu viaje solo con trenes, porque es un transporte de lo más sencillo de tomar allá donde vayas por la rapidez y también por lo fácil que es cogerlo. Te contamos cómo viajar solo en nuestra cuenta de Instagram.

Nada que envidiarle al avión

Después de conocer todas las ventajas que tiene el tren tanto para el medio ambiente como para nosotros mismos, poco tiene que envidiarle a otros medios de transporte. Pero en lo que está claro que pierde frente al avión es en el tiempo que duran los trayectos. Aunque en esto también están librándose una batalla. Y es que los viajes en tren cada vez son más breves porque existen más de alta velocidad y que salen más a menudo.