Spa capilar: el nuevo servicio para sanar tu pelo (y también tu mente)

¿Te imaginas ir a la peluquería y disfrutar no sólo de un tratamiento para el pelo, sino que la experiencia también te sirva como terapia para desconectar? Pues eso es precisamente lo que consiguen los spas capilares. Esta tendencia, originaria de los países asiáticos, poco a poco empieza a calar también en España.

Es un servicio que ofrece, por ejemplo, Atelier Charo Palomo. Esta peluquería madrileña –a la que acuden famosas como la actriz Maribel Verdú– acaba de estrenar su spa capilar, que ofrece a sus clientes toda una experiencia de relajación, la cual va mucho más allá de la reparación, la hidratación o la coloración del cabello. «Lo que hacemos es un ritual japonés», explica Charo Palomo, la fundadora de este salón.

¿Qué es el spa capilar?

«Al montar el atelier, hace ya unos años, me dije a mí misma que quería que este espacio fuera un sitio al que venir cuando tienes un mal día. Aunque no te hagas nada en el pelo, puedes sentarte en la mesa central, con tu ordenador o una revista, y tomarte un café tranquilamente», dice, ya que su peluquería está decorada como si fuera una casa (con jardín incluido).

«Este espacio es para cuidar el cabello, pero también el espíritu«, afirma la empresaria. Y a renglón seguido nos cuenta una anécdota que afianza sus palabras: «Hace poco vino una clienta que estaba pasando por un mal momento y, después de disfrutar del spa capilar, acabó llorando. Creo que te sana, te ayuda a estar mejor», asegura.

La experiencia del spa capilar comienza desde que entras en la estancia habilitada para dar este servicio. Allí te reciben con una luz tenue, unas velas encendidas, una música relajante… Este lugar es tan acogedor y transmite tanta paz que apetece quedarse allí durante horas. En primer lugar, podrás disfrutar de un masaje de bienvenida con pindas, que son unos saquitos de tela con semillas calientes en su interior. A continuación, el momento de relajación se refuerza con una fórmula de 32 aceites esenciales que te harán desconectar por completo.

Una vez aplicados estos pasos de bienvenida, continuamos con una limpieza del cuero cabelludo con un producto a base de menta. «También utilizamos un gorro que emite una bruma especial para que los activos penetren mejor», explica Charo. Después, se aclara el pelo con infusiones de diferente composición, dependiendo del resultado que busques. Por ejemplo, si quieres realzar el color, te aplicarán una mezcla de regaliz negro y poleo (entre otros ingredientes), pero si lo que buscas es aportarle luminosidad o brillo a tu pelo, utilizarán camomila y manzanilla.

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