Las cremas hidratantes que necesitas para pasar un fin de semana en la nieve

A pesar de que el frío llegó hace meses, es ahora cuando la temporada de nieve se hace realidad. A partir de ya aprovechamos cualquier fin de semana para escaparnos a esquiar, hacer snow o practicar cualquier deporte que nos conecte con la montaña. Pero cambiar de la ciudad a la naturaleza del nivel más alto (físicamente hablando), significa pasar de las bajas a las bajísimas temperaturas, y la primera que lo nota es la piel. Con el frío extremo y el sol, la tez se quema, irrita, cuartea y desescama, entre otras muchas cosas, por lo que habrá que preparar un neceser especial para estos días.

«Al ir a lugares de nieve, la piel se vea alterada por el clima y los cambios a los que se sometida, al entrar en lugares con mucha calefacción y luego salir al exterior, donde hace mucho frío. Todo ello va a alterar la función barrera de la piel. Puede ser también que se note la piel como más seca o deshidratada», apunta María Vitale, dermatóloga y directora médica del área de Dermatología de Cantabria Labs.

No es el momento de cargar con tus sombras de ojos favoritas, tampoco con ese labial que ya no te puedes quitar ni ese aceite de barba que hace que la tengas más sedosa, es la hora de ser prácticos. Entre lo que no puede faltar: una crema de sol, otra hidrante y protector labial, pero también es la ocasión perfecta para cambiar de sérum, probar esa mascarilla o esa otra crema densa que nunca queremos usar. Y es que, son los cosméticos que más van a proteger nuestra piel.

A continuación, te dejamos la lista completa de productos que debes incluir en tu neceser si estás pensando en ir a la nieve los próximos días. Tu piel volverá como nueva y tú solo te tendrás que preocupar de disfrutar.

La limpieza facial es básica

La limpieza facial es el paso básico para que la piel esté sana. Además, en un ambiente de frío es mucho más fundamental, ya que nos ayudará a recuperar la piel: «Recomiendo hacer una muy buena limpieza de la piel, tanto por la mañana como por la noche. Por ejemplo, con Endocare Hydractive Agua Micelar y, si es necesario para quitar el efecto de ese fotoprotector que debo reaplicar cada dos horas, se puede utilizar un segundo limpiador. En este sentido, puedes apostar por un jabón facial que la calme y ayude a renovarse», señala la experta de Cantabria Labs.

Protege la barrera de la piel

Con los cambios de temperatura y el clima extremo, la piel se vuelve reactiva porque se altera la barrera de la piel, es decir, la capa de microorganismos que la defiende de los peligros externos. «Para preservar la barrera cutánea, recomiendo el serum Endocare Hyaluboost Age Barrier de Cantabria Labs. Se trata de un suero que va preservar la función barrera, que hidrata la piel pero también agiliza y activa la función barrera, de modo que protege o pone en marcha a las células para que sean ellas las que me protejan del daño externo; y así fortalece no solo la barrera física sino también la química y la inmunológica, sin alterar la microbiota», señala la dermatóloga de Cantabria Labs.

Hidrata

Si algo notamos cuando el ambiente es demasiado frío es que la piel se seca. Y es que, «las bajas temperaturas producen un efecto vasoconstrictor como método de protección natural ante la pérdida de calor, lo que provoca que la piel se reseque por un descenso de agua en la epidermis”, asegura Nuria Aluart, experta en cosmética y fundadora de la tienda de belleza online Mumona. Esto provoca las rojeces, también disminuye la producción sebácea, lo que hace que la piel quede desprotegida y se irrite.

Pero, además, «cuando esquiamos la piel se seca mucho porque está muy abrigada y por los ambientes con calefacción. Es fundamental usar una crema hidratante después de la ducha. Importante: de uso diario para mantener la piel hidratada», indica Sebastián Podlipnik, Dermatólogo en el Hospital Clínic de Barcelona y en la Clínica Diagnosis Dermatológica.

Una opción es Hydrating Cream de Bioeffect (disponible en Mumona), que no solo garantiza una hidratación instantánea y duradera, sino que además aumenta los niveles de hidratación de la piel hasta un 35%, fortalece la función barrera y deja la tez suave y tersa. Logra su acción gracias a su fórmula basada en las propiedades del agua de Islandia y activos de máxima eficacia como EGF de cebada, para reforzar la producción de colágeno, ácido hialurónico para aumentar los niveles de hidratación o vitamina E que protege la piel de los agresores ambientales.

Por la noche, repara y nutre la piel

Aprovecha las horas de sueño para recuperar la piel después de todo un día de sol y frío en lo alto de la montaña. Por la noche, la piel es cuando está más receptiva y el ADN de esta se regenera, así que, es el momento de aplicar tratamientos y de dar marcha atrás a todo el daño que haya podido ocasionarse durante el día.

Lo ideal será aplicar una mascarilla nutritiva, para hacer una reparación intensiva, además de la crema hidratante que usemos para mantener la piel sana. Esta mascarilla de Kiehl’s es de aguacate y está recomendada para nutrir e hidratar en profundidad todo tipo de pieles. Está disponible por 20 euros.

Nutre el contorno de ojos por encima de todas las cosas

El contorno de ojos es la zona más delicada del rostro. Es la parte de la piel más fina y, a pesar de que esté protegida por las gafas, el frío y el sol siguen afectándola aunque no lo hagan tan directamente. Para evitar que se arrugue, aplica cada mañana un contorno de ojos con ingredientes que trate las bolsas y ojeras y que rellene las arrugas. Por ejemplo, este revitalizador de pepino, kale y aloe vera de Salad Code, que cuesta 32,99 euros.

Cuida los labios

Pero si hay una parte del rostro que sufre en la nieve esos son los labios: «Se pueden quemar, agrietarse y sufren mucho a la exposición solar», señala el doctor. Por eso recomienda apostar por un bálsamo con SPF 50.

Las grietas son el pan de cada día cuando hace frío. Los labios están siempre húmedos aunque evitemos con todas nuestras fuerzas mojarnos los labios una y otra vez. En cuanto esta humedad toca el frío del ambiente hace que los labios se irriten y aparezcan heridas. Por eso, es fundamental no solo protegerlos, sino también repararlos.

Esta mascarilla de labios con miel de Nuxe calma los labios irritados gracias al propóleo de las abejas y también los nutre y suaviza.

Que no se te olvide la protección solar

Como indica Vitale, «sabemos que la radiación solar, sobre todo la ultravioleta, incide sobre la nieve y
reflecta muchísimo más. Por eso hay que cuidarse mucho más de la radiación solar cuando estamos en esta superficie».

Así que, igual que no te dejas en casa el casco o el traje de esquí, tampoco debes olvidar la protección solar: «Tener un protector solar que sea SPF50 o 50 Plus y que sea resistente al agua. Importante que este fotoprotector se reaplique cada dos horas mientras se esquía», señala el dermatólogo. En la cima de la montaña la incidencia de los rayos del astro rey es mucho mayor. Primero, porque la distancia a ellos es más corta; después, porque no siempre hay nubes que los bloqueen y, por último, porque la nieve refleja la luz del sol y hace que se produzcan quemaduras en la piel.

Una opción es esta crema solar Summas de Masderm, que incluye protección 5o de amplio espectro para proteger la piel de todos los filtros.

Tu gran secreto: la CC Cream

En la nieve, como en todo escenario en el que se practique deporte, siempre menos es más. Y si un solo producto puede salvarnos la piel, bienvenido sea. Esto es lo que ocurre con las CC creams, que serán básicas en un día de nieve. Además de proteger el rostro, mejoran la textura y el tono, dando efecto buena cara inmediato. Como esta de Waso de Shiseido, que es un tratamiento anti-imperfecciones y a la vez corrector, que reduce y disimula las imperfecciones.