¿De verdad influye la luna en el ciclo femenino?

El ciclo menstrual es un proceso natural femenino que se da en ciclos de 28 días. ¿Puede la luna influir de alguna manera en este proceso? 

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La luna y el ciclo femenino

Nadia Morales, experta en cosmética natural y aromaterapia, y asesora de Alqvimia, nos explica que “el cuerpo de la mujer y el ciclo femenino están conectados, no solo a la luna, también a la tierra. Las cuatro fases de la luna coinciden con el ciclo menstrual, de hecho el ciclo lunar de 28 días es el que marca los 28 días del ciclo menstrual. Las fases lunares afectarían en el estado anímico porque tienen una relación intrínseca en la producción hormonal que está muy influída por la luna como lo están las mareas”. 

¿Por qué existen entonces ciclos irregulares? La experta nos explica que puede deberse a diversos factores y uno de ellos es el uso de la luz artificial. Nuestras antepasadas menstruaban de una forma más regular, sangrando con la llegada de la luna nueva y ovulando durante la luna llena. El uso de luz artificial ha variado los ciclos naturales de luz en nuestro día a día por lo que nuestros ciclos se han ido desconectando de la luz de la luna.

Las fases del ciclo menstrual y las fases lunares

Las fases de la luna están asociadas al ciclo femenino que podemos catalogar en cuatro fases. “En la luna nueva estamos más introspectivas, más sensibles, más irritables, es una fase intuitiva, necesitamos más silencio. En la luna creciente solemos preovular, es una renovación del ciclo y la energía física aumenta muchísimo. La ovulación se daría durante la luna llena y es la fase más expresiva de nuestro sistema hormonal. Estamos radiantes, más empáticas, en un momento de expansión y de amor. Se incrementa la autoestima, la seguridad y tenemos un mayor impulso sexual. La premenstruación está asociada a la luna menguante y comienza a bajar la energía física y tenemos necesidad de limpiar, de soltar. Disminuye la capacidad de concentración y memoria. Es una fase para dejar atrás ciertas cosas y mirar hacia el interior. El deseo sexual se puede intensificar”, explica Nadia Morales. Este proceso también se daría durante la menopausia.

Saber qué tipo de energía tienes dependiendo de tu ciclo te ayudará a potenciar y organizar mejor tus fases gestionando tu actividad y tu vida, respetando y aceptando los procesos.

Los aceites esenciales y nuestro ciclo menstrual

El estilo de vida influye mucho en el ciclo menstrual “Las flores y los aceites esenciales florales son ideales para cuidarnos durante el ciclo porque las flores cuentan con fitohormonas. Cada flor tiene diferentes propiedades y ayudarían flores distintas en cada fase del ciclo menstrual. Por ejemplo, el geranio está muy vinculado a la luna creciente y a la preovulación. Sobre todo trabaja en la producción y el equilibrio de la producción estrogenaria. Enlaza a nivel límbico y emocional con la energía de esa fase porque representa la energía física. También estaría representada esta fase por el azahar o el neroli” explica la experta.

¿Qué flores podríamos utilizar en el resto de fases del ciclo? Nadia Morales nos cuenta que “la fase de ovulación está más representada por la rosa búlgara, estamos más compasivas, amorosas, fértiles y generosas y la rosa representa esta plenitud. En la fase de premenstruación el jazmín representa las curvas, las formas redondas, la parte seductora. En la fase de luna nueva se representa por una flor más austera como la salvia sclarea. Las flores en genérico ayudan a la mujer a que su sistema hormonal esté más equilibrado, esté también más conectado con la tierra, con la naturaleza. También las moléculas olfativa ayudan a trabajar las emociones en cada fase”.

Nutrición de la mujer durante el ciclo y las fases lunares

La higienista nutricional Sandra Sadler nos cuenta que “durante la luna nueva coincide muy a menudo la menstruación que es en realidad una manera maravillosa que tiene la mujer para limpiar mensualmente gran parte de las toxinas”. Sadler nos da algunas pautas que podemos seguir en el momento de comienzo de la menstruación con la luna nueva: 

“Podremos favorecer la opción DETOX. El ayuno lunar. El efecto del ayuno en el organismo se acentúa durante ese periodo. Si, además, coincide con la estación de primavera será todavía más fácil limpiar el organismo. El día de luna llena recomiendo un ayuno hídrico. Ese día tomaremos solamente agua y infusiones sin azúcar” explica la experta.

Sandra nos da unos tips nutricionales para seguir durante esta etapa del ciclo:

Día -1: Solo a fruta (recomendable frutas acuosas como naranja, melón, sandia, pera por ejemplo). Recomiendo elegir solo un tipo de fruta pero varias piezas al día. Dejaremos tranquilo al sistema digestivo. De esta manera el organismo podrá empezar a dedicar su energía en limpiar.

Día 0: Ayuno lunar hídrico. Solo agua y/o infusiones (sin azúcar)

Día 1: Solo a fruta. Misma recomendación que el Día -1

“Esa sensación de plenitud gástrica ayuda a desintoxicar y deshinchar el organismo. Además, durante el ayuno lunar, estamos en una fase de silencio, de introspección, de meditación. La mujer necesitara ese momento de descanso para comenzar la siguiente fase de luna creciente” señala Sandra.

Apóyate en la alimentación durante el ciclo

Cuando llegamos a la fase de cuarto creciente, Sandra Sadler apunta que “es una fase complicada porque suele favorecer la acumulación de toxinas. Se aconseja hacer comidas bien combinadas (no mezclar proteínas con hidratos de carbono, grasas con proteínas, grasas con hidratos de carbono), beber un poco mas y aumentar la ingestión de frutas acuosas. Prioriza los alimentos crudos ( ensalada, zumo de verdura casero, gazpacho, guacamole,…). Se trata de no gastar energía vital para que la eliminación sea lo más efectiva posible”.

Seguimos avanzando en nuestro ciclo y en el de la luna y llegamos a la fase de luna llena, equivalente a la ovulación según la categorización de Miranda Gray en su bestseller Luna roja.

“La luna llena es una fase expresiva, social, llena de espontaneidad. La mujer es fértil en todos los aspectos de la vida. Hay que favorecer los alimentos bioactivos que son las frutas, las verduras (mantener una proporción del 40%cocinado y el 60%de crudos para evitar la leucocitosis), las algas, las hierbas aromáticas frescas llenas de fitonutrientes, vitaminas y minerales” apunta la higienista nutricional.

“Durante el cuarto menguante, entramos en la fase donde el cuerpo aprovecha para limpiar de forma natural las toxinas, por eso baja la energía física. Debemos priorizar la ingestión de micro nutrientes, excelentes para vitalizar y regenerar al mismo tiempo. Son los alimentos BIOGÉNICOS que son los que dan vida como los germinados y los lactofermentados. De hecho se dice que es una fase “hacia el interior”. Es una fase de crecimiento” señala Sadler.

La luna y el ciclo femenino están intrínsecamente unidos. Somos cíclicas, somos lunáticas y ser conscientes de nuestros cambios durante el ciclo nos va a ayudar a conocernos mejor y saber qué necesitamos en cada momento del mes. Este conocimiento nos aporta poder, poder sobre nosotras mismas, nuestro cuerpo y nuestras emociones. Brillamos como la luna, pero durante nuestro ciclo también se manifiestan las sombras, abrázalas y acógelas porque son una parte de ti.