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PRODUCTIVIDAD
¿Cómo mejorar la memoria y la concentración? Estos consejos te ayudarán
Son varios los factores que influyen en la pérdida de memoria y en la capacidad de concentración, pero con estos ejercicios y consejos conseguirás ejercitarlas.
Por Sara Hormigo
29 DE MARZO DE 2022 / 17:00
El paso del tiempo, el estrés o la ansiedad que nos producen algunas situaciones del día a día hacen mella en nuestro cuerpo, pero también en nuestra mente. Según el National Institut of Aging de Estados Unidos (NIA) el envejecimiento, el déficit de algunas vitaminas o la depresión pueden ser causas que estén relacionadas directamente con la pérdida de la memoria y la concentración.
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Explicar el proceso que realiza el cerebro para activar la memoria es un tanto complicado, pero, para facilitarnos la tarea, hemos hablado con Sergi Cedo, experto en Medical Affairs de los Laboratorios Hartmann S.A y distribuidor de la marca Kneipp en España. Según nos cuenta el experto, existen dos tipos memoria: por un lado, está la declarativa, es decir, la explícita, que consta de los recuerdos conscientes, de hechos y acontecimientos; y por otro, la no declarativa, es decir, la inconsciente que está fuera de la conciencia de la persona.
“El término memoria es muy difícil de definir, pero podríamos considerarlo como esa actividad orgánica que sucede cuando se nos presenta información, ya sea una percepción externa o interna, causando modificaciones a nivel neuronal (codificación) que se establecen en diferentes lugares del cerebro. El acto inicial de registro de la información (aprendizaje) sumado a la continuidad del estímulo, desemboca en un acto de recuperación de dicha información (recordar) causando alteraciones a nivel físico y/o mental”, nos explica Sergi.
Etapas del cerebro para activar el proceso de memorizar
- En primer lugar, está la adquisición: que según indica el experto se trata de la capacidad de codificar nueva información en la memoria. La codificación es la base para el aprendizaje gracias al procesamiento de la información en el cerebro.
- En un segundo estadio, encontramos la consolidación que, tal y como señala el experto, implica el almacenamiento de la información adquirida de forma que sea accesible en el futuro. Uno de los principales problemas para el correcto almacenamiento de la memoria a largo plazo es que la información recién aprendida puede llegar a ser eliminada después de la adquisición. La consolidación de la memoria puede durar de horas a varios días y durante este tiempo la información y la memoria pueden deteriorarse o por el contrario incrementarse. En esta fase es muy importante dormir correctamente.
- Y por último, la recuperación, que dice Sergi: «Es la capacidad de acceder y por lo tanto, recordar la información recién aprendida o aprendida hace mucho tiempo en la memoria».
¿Por qué cuando nos hacemos mayores la memoria comienza a fallar?
El paso de los años es una realidad que está directamente relacionada con las modificaciones cognitivas. Algunas de estas capacidades como, el vocabulario, son resistentes al envejecimiento del cerebro y pueden incluso mejorar con la edad, pero “otras como el razonamiento conceptual, la memoria y la velocidad de ésta, y el procesamiento de la información disminuyen gradualmente con el tiempo”, nos cuenta Sergi.
Este proceso no ocurre a todos los individuos de la misma manera y es que la memoria como tal no empieza a fallar a una edad concreta. “Incluso dentro de la memoria declarativa, los cambios con la edad difieren. Tanto la memoria semántica como la episódica se ven afectadas con el envejecimiento normal, pero el ritmo de estos descensos es diferente. La memoria episódica se va reduciendo a lo largo de toda la vida de una forma constante. En cambio, la memoria semántica se reduce más en las etapas finales. A diferencia de la memoria declarativa, la memoria no declarativa no cambia significativamente a lo largo de la vida”, indica el experto.
Tres consejos muy fáciles para conservar la memoria
Como decíamos, los cambios cognitivos pueden variar de una persona a otra considerablemente y, en parte, esto se debe a la genética, hasta en un 50% de los casos. Se ha estudiado que existen muchos factores relacionados con el deterioro cognitivo, además de la edad, como son las enfermedades médicas, los factores psicológicos y los ambientales. Pero existe la posibilidad de practicar una serie de actividades que están recomendadas para ejercitar y conservar la memoria, y que Sergi recomienda:
- Actividades intelectuales: como por ejemplo hacer rompecabezas o crucigramas, participar en grupos de discusión, lectura, uso del ordenador de forma comedida, juegos de mesa, tocar instrumentos musicales.
- Actividades físicas: como hacer ejercicio físico, idealmente al aire libre, hacer jardinería y bailar.
- Actividades sociales: como viajar, participar en eventos culturales, pasar tiempo con amigos y familia.
Concentración: ¿Cómo se relaciona con la memoria y cómo mejorarla?
La concentración está muy ligada a la primera etapa de la memoria, es decir, a la adquisición de información y de recordar mejor lo que se aprende. Son muchas las causas por las que podemos perder la concentración como por ejemplo, aquellas épocas en las que nos encontremos más ‘perdidos’ en este sentido o simplemente, nos cueste más centrarnos en realizar una tarea. Para aumentar la capacidad de concentración, hay una serie de pautas que son claves y muy beneficiosas, según el experto:
- Dormir bien: un descanso reparador y de calidad nos permite mejorar la función cognitiva y por lo tanto potenciar la concentración. Algo que también está indicado para la mejora de la memoria.
- Evitar el estrés, la ansiedad y el nerviosismo: las situaciones estresantes del día a día pueden reducir la capacidad de concentración. Por eso, realizar actividades que ayuden a una relajación mental tendrán consecuencias positivas en la concentración. En este contexto se recomienda meditar, andar, hacer ejercicio, realizar juegos mentales (sopas de letras, crucigramas…), etc.
- Ser organizado: planificar, escribir, hacer pausas son acciones que pueden ayudar a mejorar la capacidad de concentración.
- Una alimentación saludable: se recomienda seguir una alimentación sana y equilibrada con alimentos que mejoren la memoria y la concentración. En caso de dificultad para concentrarse se recomienda que la dieta sea rica en vitaminas del complejo B como ácido pantoténico, biotina, folato, niacina, tiamina, B12 y B6, ya que mantienen la función psicológica y el rendimiento intelectual en buenas condiciones. También están recomendadas las plantas, como el panax ginseng y gingko, y nutrientes como los ácidos grasos omega 3.
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