¿Conoces la Ley del Hielo? Aprende a identificarla en tu relación

La conocida ‘Ley del Hielo’ se manifiesta como una serie de conductas cuyo objetivo es ignorar a una persona manteniéndola apartada y alejada de cualquier tipo de comunicación. Es una manipulación punitiva en la cual el manipulador se vuelve frío, distante e incluso se muestra duro contigo. Una manipulación que puede llegar a dejar de hablarte o tomar distancia para no estar como antes.

Júlia Pascual, autora del libro ‘Los narcisistas y tú’, explica que hay un factor todavía más clave para identificarla. ‘Ley del Hielo’ es una actitud que subraya constantemente tus peticiones y necesidades en forma de reproches. Es decir, te hace sentir rechazado, invisible o anulado. Asimismo, el silencio absoluto es una forma más de castigo y este castigo puede ser por algo que has hecho o por algo que has dejado de hacer. Así, tanto con el deseo como con la frialdad pretenden dañarte y controlarte a través de sentimientos de culpabilidad para que acabes pidiendo disculpas. La empatía en este tipo de conductas no existe.

De hecho, el silencio que ejercen es bastante agresivo porque genera dudas en las percepciones, además de culpas y deseos de resolver la situación cueste lo que cueste. Las victimas de esta manipulación sienten que ya no son importantes, valiosas o merecedoras de la atención de quien, en realidad, está abusando de ellas.

La ley del hielo en una relación tóxica

En una relación tóxica a menudo suceden dos cosas que generan malestar y que explicaba muy bien Miguel de Unamuno: «Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende». Que unos de los miembros de una pareja ejerza esta ley, significa que está manipulando a la otra persona de una forma disfrazada y encubierta. Te damos algunos consejos para identificar de una forma fácil si estás sufriendo los efectos de ésta:

• La persona finge que no te escucha.
• Cuando acepta haber escuchado, su respuesta es siempre la misma y suele ser en forma de monosílabos.
• Niega que haya un problema, que se sienta mal o que le haya molestado algo.
• No coge a las llamadas ni mensajes.
• Muestra desinterés por el problema.
• Evita el contacto visual y físico.
• Elude las actividades sociales con la otra persona, e incluso deshace planes acordados con anterioridad.
• Advierte el desconcierto y el sufrimiento del otro debido a su modo de ignorarlo, y pese a ello se mantiene en su actitud.

¿Cómo salir de una relación tóxica?

Para salir de un problema primero hay que identificarlo. La comunicación es la base del éxito, pero es cierto que hay que tener una cosa en cuenta ante una situación como esta: las personas que normalmente se comportan como si de hielo se tratase, consideran tener motivos que son irreales.

Por esto, para poder llegar  a un entendimiento es fundamental comunicarse con el otro y que éste entienda, valore y deje de practicar conductas negativas que lo único que consiguen es romper el vinculo emocional.