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Mi otra yo, una serie turca sobre constelaciones familiares.
Mente
Esta herramienta de autoconocimiento te ayuda a comprender el pasado, para orientarte en la vida. Un experto explica cómo funcionan.
Por Paka Díaz
10 de mayo de 2024 / 13:30
En la serie turca Mi otra yo, una joven acude a hacerse una constelación familiar. De repente, descubre que algunos bloqueos debidos a sus relaciones familiares le impiden ser feliz. Tras conseguir acabar con esos límites, lía a sus dos mejores amigas para que se constelen y puedan, como ella, comprender y reconciliarse con su pasado. La serie es ficción, pero se basa en una herramienta terapéutica –las constelaciones familiares–, que ayuda a comprender tus tipos de vínculos y apegos, y cómo te pueden .afectar.
El psicólogo Joan Garriga, que introdujo la terapia Gestalt en España hace 25 años y uno de los mayores expertos del tema en nuestro país, publica Constelar la vida. Estas son las claves de esta forma de autoconocimiento.
Las constelaciones familiares son una técnica terapéutica que desarrolló por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger en la década de 1970.
Se basan en la idea de que las dinámicas familiares y los traumas no resueltos se pueden transmitir a través de las generaciones y afectar nuestras vidas. Lo pueden hacer de forma inconsciente, como el miedo al agua porque alguien en la familia murió ahogado.
Joan Garriga describe constelar como “un proceso que implica sacar a la luz dinámicas ocultas dentro de la familia o el sistema social del individuo”.
A través de la representación simbólica de miembros familiares, según explica, se logran identificar patrones y conflictos que pueden causar dificultades en la vida de una persona.
«El mayor beneficio de las constelaciones es liberarnos del peso del pasado y permitirnos vivir nuestras vidas con más plenitud”, apunta el psicólogo.
«La familia es el crisol donde se funde nuestra identidad, donde se cuecen nuestras emociones más profundas”, señala Garriga, “las constelaciones nos recuerdan que cada uno de nosotros es una pieza vital en ese rompecabezas”, para “reconciliarnos con nuestra historia”.
Las constelaciones familiares se utilizan para sanar y comprender mejor tu vida. Durante las sesiones, se visualizan las emociones y los vínculos no expresados que afectan a la persona y a su sistema familiar, para que se puedan comprender.
Por ello, se utilizan para abordar una amplia variedad de problemas. Entre otras cosas, pueden servir para identificar patrones repetitivos de comportamiento o relaciones que pueden estar causando dificultades en la vida del cliente. También para sanar traumas y conflictos familiares pasados que te afectan en el presente.
En muchos casos, ayudan a facilitar la reconciliación y el perdón entre miembros de la familia. Ocurre porque, según explica el experto, con las constelaciones familiares se promueve “un mayor sentido de pertenencia y conexión en el sistema familiar. Eso permite que cada miembro se sienta apoyado y aceptado”. Además, el psicólogo destaca que “en cada conflicto yace una oportunidad de crecimiento y transformación”.
En una sesión de constelaciones familiares, un facilitador –que guía la sesión– trabaja con la persona que acude a constelarse, para representar a miembros clave de su familia o sistema social. A menudo utiliza figuras o personas como representaciones simbólicas.
A través de ello, se revelan patrones, conflictos no resueltos que toca afrontar y lealtades invisibles que pueden estar en el origen de sus problemas actuales.
Según recuerda Joan Garriga, «la sanación comienza cuando tenemos el coraje de enfrentar la verdad, por más dolorosa que sea”. Mientras que la libertad llega “cuando podemos perdonar y liberarnos de las cadenas del pasado”. Así funciona una constelación familiar.
Elegir representantes. Lo primero, en una sesión de constelaciones familiares, se eligen representantes para de la familia de la persona que acude a constelarse. Pueden ser otras personas en el grupo de constelación o incluso objetos o figuras simbólicas.
Generar el espacio. Esos representantes se colocan en un espacio físico concreto, según explique la persona que se va a constelar que los identifica en su vida, para comprender las dinámicas y relaciones dentro del sistema familiar.
Explorar dinámicas. Según avanza la constelación, el facilitador guía a la persona, para observar y analizar las relaciones, las emociones y las tensiones que surgen durante la sesión.
Resolución y cierre. Por último, el facilitador ayuda a analizar lo ocurrido y a buscar soluciones. La idea es fomentar la reconciliación dentro del sistema familiar y que la persona se sienta mejor y más libre.
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