Así es cómo la micropigmentación de cejas puede ayudar a recuperar la autoestima

La micropigmentación de cejas ha sido uno de los retoques estéticos con mayor boom en las redes sociales por la visibilidad que le han dado numerosas influencers. Sin embargo, esta práctica va mucho más allá de las tendencia. Consiste en maquillar las cejas con la implantación de pigmentos semipermanentes en la piel para conseguir un resultado de cejas más pobladas y con una forma más bonita. Pero, como ocurre con cualquier tratamiento estético, hay que buscarle una funcionalidad. Así lo asegura Berta Valenciano, especialista en micropigmentación estética y oncológica y microblading.

Además de ese motivo puramente estético, recuperar el pelo en las cejas nos ayuda a vernos mejor y al mismo tiempo aumenta la autoestima. La fundación Stanpa, una organización sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo ayudar a las personas a través del autocuidado durante el tratamiento oncológico, lo ha podido comprobar con su programa «Ponte guapa, te sentirás mejor». Esta iniciativa cuenta con talleres y sesiones informativas para promover el bienestar de las personas que padecen cáncer. En uno de esos talleres, describen «12 pasos esenciales» para el cuidado de la piel y el uso del maquillaje y, precisamente, uno de ellos se centra en el cuidado de las cejas y los labios. «Me ha ayudado a recuperar la expresión de la cara y a sentirme mejor», asegura una de sus pacientes.

Qué es la micropigmentación y cómo se realiza

La micropigmentación es algo «muy sencillo», asegura Berta Valenciano. «Es un maquillaje semipermanente, que se realiza con una implantación de pigmentos en la piel, pero esto se realiza a nivel epidérmico. Es decir, en las capas más superficiales, por lo que se consigue es un efecto colorante semipermanente», explica la especialista.

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Valenciano también aclara que el efecto que tiene en las cejas nunca va a ser como un tatuaje. Y por eso, al finalizar la sesión, que suele durar unas dos horas, todas las clientas se quedan muy contentas con el resultado porque es «muy natural».

Quiénes pueden someterse a este cambio estético

«Es verdad que un gran porcentaje de clientas que se han sometido a la micropigmentación de cejas han pasado por un cáncer. Pero también hay muchas mujeres que vienen a hacérsela porque a lo largo del tiempo han perdido pelo, o porque ya no tienen la misma forma y quieren recuperarla», nos cuenta Valenciano.

El público que suele recibir la especialista comprende una banda de edad entre 30 y 80 años. Y como ella misma asegura, no siempre aconseja hacérselo a personas muy jóvenes, ya que en estos casos no son necesario este tipo de tratamientos.

Por qué te ves mejor y te ayuda a recuperar la autoestima

Las cejas son una parte de nuestro rostro que configura nuestras expresiones. Tienen un papel muy importante y tenerlas bonitas y cuidadas «mejora la fisonomía del rostro», asegura Valenciano.

«Las personas que vienen a hacerse una micropigmentación en las cejas no se imaginan que el cambio vaya a ser tan importante. Muchas se quedan impactadas porque el retoque es tan natural que no saben exactamente por qué se ven tan guapas», afirma. Además, este tratamiento te aporta «una mirada más abierta y una expresión menos triste, y esto ayuda mucho a aumentar la autoestima», insiste.

Diferencias entre micropigmentación y microblading

La diferencia entre micropigmentación de cejas y microblading está únicamente en la herramienta que se utiliza para hacerlo y en el resultado que se quiere conseguir. Según tu tipo de piel, se puede realizar una u otra. En el caso de la micropigmentación, la técnica se realiza con una herramienta que va enchufada a la red eléctrica. Sin embargo, con el microblading, la técnica es manual y se va implantando con otro tipo de aguja.

Cada cuánto tiempo se realiza la micropigmentación y cómo hay que cuidarla

La duración de la micropigmentación de cejas suele ser de 12 meses. «A veces, el tratamiento dura más, pero yo siempre recomiendo que al año se haga una revisión para ver cómo están», aconseja Valenciano.

Y en cuanto a los cuidados, la experta recomienda que hasta los 10 días después de habernos hecho el tratamiento, hay que evitar el contacto con el agua en exceso, por ejemplo, los baños en piscinas, el sudor, y también  la exposición solar. «Es mejor ponerse gafas de sol», aconseja.

Tiene alguna contraindicación

Las contraindicaciones que puede tener la micropigmentación de cejas son temporales, pero aún así conviene saberlas para no tener ningún tipo de problema. «Por ejemplo, con las mujeres embarazadas es preferible llevar a cabo el tratamiento después del embarazo; si tienes dermatitis o algún problema cutáneo cerca de la zona donde vamos a trabajar, también es mejor posponer el tratamiento», asegura.

Otro de los casos con los que hay que tener cuidado es con las personas que se han puesto botox o cualquier tratamiento médico-estético. En ese caso, Valenciano recomienda esperar al menos un mes o lo que indique el médico del paciente. Lo mismo ocurre si tienes alguna patología, problemas de tiroides o cualquier otra enfermedad. «En esos casos lo tendría que autorizar el médico», advierte.