Autocuidado terapéutico: los beneficios mentales del ritual de belleza diario que van más allá de la piel

Tener una rutina de cuidado de la piel diaria es obligatorio. Y no solo lo es por lo que supone para la apariencia y el bienestar de la tez. La rutina de belleza también tiene un gran peso en lo que a la salud mental se refiere. Sentirnos bien cuando nos dedicamos ese ratito del día no es pura casualidad. De hecho, hacerlo es hasta terapéutico.

Porque, «la rutina de belleza es mucho más que agrupar una serie de productos cosméticos y utilizarlos de forma recurrente. La constancia, saber elegir los productos adecuados y comprometerse a utilizarlos correctamente son tres ejes clave para obtener esos beneficios esperados (y no solo en la piel)», cuentan en el libro Aprende a cuidar tu piel, de Miin Cosmetics, escrito por Amparo Violero, Mònica Julià y Lilin Yang.

Así lo confirma también Ángel Luis Guillén Torregrosa, psicólogo, sexólogo, terapeuta y director de Psicopartner, que considera el momento del autocuidado como ese que «implica tomarse un tiempo para hacer algo que promueva el bienestar y la salud personal. Puede incluir actividades como lavarse la cara, aplicar cremas hidratantes, hacer una mascarilla facial, cuidar las uñas, entre otros. Este momento también puede ser una oportunidad para relajarse y desconectar del estrés diario.»

Beneficios del autocuidado

Pero relajarse y desconectar son dos beneficios muy amplios. Dedicar un rato al día a la rutina de belleza «nos ayuda a mantener nuestra salud física y mental. Las actividades de autocuidado pueden ayudarnos a reducir el estrés, mejorar el sueño, fortalecer nuestra autoestima y aumentar nuestra sensación de bienestar«, cuenta el psicólogo.

«Tener una rutina de belleza diaria puede hacernos sentir mejor psicológicamente porque nos ayuda a cuidar de nosotros mismos y a mantener nuestra apariencia personal. Una rutina de cuidado de la piel, por ejemplo, puede mejorar la apariencia de la piel y hacer que nos sintamos más seguros y cómodos con nosotros mismos. Además, la práctica diaria de autocuidado puede ser una forma de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo», añade.

En resumen, los beneficios de la rutina de belleza y cuidado de la piel podrían resumirse en cuatro claves fundamentales, tal y como señalan desde Miin Cosmetics:

• «Una rutina da estabilidad: Tener una rutina de belleza instaurada actúa como una fuerza reconfortante, como un ancla. Disfrutar de esa aplicación de los pasos de belleza nos fuerza a conectar con la realidad y a marcar un punto de estabilidad en nuestro día a día.
• Autocuidarnos de forma consciente nos evade: Cuando estamos involucrados en una actividad que incluye una serie de pasos que siguen un orden específico, nuestra mente se centra en ese orden y se evade de la realidad.
• Una rutina puede llegar a ser muy placentera: Con todas esas texturas y fragancias, el momento de aplicación de la rutina puede conseguir ser una experiencia sensorial.
• Cuidarte proyecta un mensaje potente al exterior: Al cuidarte, le estás diciendo al mundo que te importas a ti mismo y que te mereces esa rutina. Es un acto de amabilidad hacia tu persona y un ejercicio de empoderamiento y autoestima». De hecho, cuidar de nosotros mismos también puede ayudarnos a mantener relaciones saludables con los demás», añade Guillén Torregrosa.

Qué ocurre si nos descuidamos

Está claro que mantener una rutina de belleza diaria solo implica ventajas, entonces, ¿por qué nos la saltamos? Muchas veces es por pereza y en otras ocasiones porque nos cuesta priorizarnos, aunque solo sea durante unos minutos: «Puede ser porque estamos muy ocupados con nuestro trabajo o responsabilidades familiares, o porque no nos damos prioridad a nosotros mismos. También puede ser porque nos sentimos abrumados, estresados o deprimidos, lo que nos impide cuidarnos adecuadamente. Es importante reconocer la importancia del autocuidado y hacer un esfuerzo consciente para incorporarlo en nuestra vida diaria», advierte Torregrosa.

Esto tiene malas consecuencias para la salud mental y se convierte en la pescadilla que se muerde la cola: «Si no nos cuidamos a nosotros mismos, podemos experimentar una variedad de problemas a nivel psicológico. Podemos sentirnos estresados, ansiosos, cansados o deprimidos. Además, la falta de cuidado personal puede llevar a problemas físicos como problemas de piel, infecciones o dolores de cabeza. También puede afectar negativamente nuestras relaciones interpersonales y nuestra calidad de vida en general», explica el terapeuta.

Cómo tener una buena rutina de belleza

Las expertas autoras del libro Aprende a cuidar de tu piel resumen la rutina de belleza en diez pasos, que, según confirman, son los que utilizan las coreanas. Aunque ellas mismas recomiendan no repetir todos estos pasos día y noche e incluso refuerzan la idea de que cada vez más, tanto en Oriente como en Occidente, tendemos al minimalismo cosmético.

Estos pasos son: «Limpiador oleoso, limpiador acuoso, exfoliante, tónico, mascarilla de un solo uso y parches para los ojos, esencia, sérum, contorno de ojos, hidratante y sleeping pack, si es de noche, y protección solar, si es de día», apuntan, y se deben hacer en ese orden.

Pero hay ciertos detalles que son los que marcarán la diferencia en la rutina de belleza y que nos harán vivir un momento plenamente consciente. Algunos ejemplos de ello son el incluir una mascarilla facial con la que hidratamos y nutrimos más en profundidad nuestra piel o usar una esencia para centrarnos en solucionar problemas concretos.

Cómo aplicarse la mascarilla

En la belleza coreana, cada día aplican una mascarilla de papel de un solo uso y que tienen efecto flash. Estas suelen incluir una alta concentración de ingredientes necesarios para el bienestar de la piel. Además, ofrecen un momento de relajación. De hecho, te proponemos que emplees el mindfulness en este paso. Siéntate mientras tienes puesta la mascarilla y fíjate en las sensaciones que produce tenerla puesta, al mismo tiempo que notas cómo los ingredientes penetran en tu piel. A pesar de que cada cierto tiempo usemos una mascarilla que tarde más en actuar, ese poder relajante lo podemos trasladar a cada día gracias a este tipo de productos.

Esta mascarilla hecha con fibras de bambú contiene carbón vegetal para purificar las pieles grasas y mixtas. Proporciona un aspecto terso y luminoso, elimina puntos negros, impurezas y manchas. Incluye junco redondo que, rico en antioxidantes, suaviza y calma la piel, y ácido hialurónico, que ayuda a mantener el nivel adecuado de hidratación.

Otras de estas mascarillas de un solo uso son los parches que se utilizan para descongestionar el contorno de ojos. Estos parches de hidrogel de Pixi Beauty son reafirmantes y suavizantes y rejuvenecen, reparan y regeneran el área debajo de los ojos. Contienen colágeno botánico para fortalecer y suavizar la piel. Los péptidos se reafirman mientras que la cafeína revitaliza.

La esencia

La esencia es el paso intermedio entre el tónico y la mscarilla o el sérum, tal y como apuntan desde Miin Cosmeticos. «Su textura es acuosa e hidratante. Suele incluir en su formulación un potente cóctel de activos a una concentración alta, que se focalizan en mejorar preocupaciones concretas que tenemos respecto a la piel, como textura, luminosidad o tono desigual», explican en el libro.

Esta de Benton es perfecta para pieles maduras porque contiene ingredientes fermentados para tratar las líneas de expresión. Su ingrediente principal es el galactomyces fermentado, un hongo que ayuda a restaurar la piel y a recuperar el brillo y la elasticidad que se va perdiendo con el paso del tiempo. Además, contiene otros ingredientes como el ácido hialurónico y ceramidas. Es natural y vegana.

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