Wu Wei, el arte oriental de la ‘no acción’ que mejora tu vida sin esforzarte

El Wu Wei es una forma de afrontar una situación dejando que todo fluya, es decir, sin esforzarnos en darle una solución. Este concepto taoísta no viene a decir que nos adscribamos al pasotismo ante una dificultad que se nos presente en la vida, sino que dejemos que todo siga su curso sin alterarlo, adaptándonos, sin más, a las nuevas circunstancias. De esta forma ganaremos en salud mental, armonía y paz con nosotros mismos y con el mundo.

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El arte del no apego

Vivir la vida con sencillez, sin altas expectativas y sin un excesivo apego es una meta que en la filosofía taoísta supone un paso importantísimo hacia la tranquilidad del alma y, por tanto, a la felicidad. El apego trae consigo emociones negativas como miedo, sufrimiento o falta de la tranquilidad ante una posible perdida. Para el Wu Wei no es importante el objeto de nuestro apego, sino la relación emocional que existe con él. ¿Esto qué quiere decir? Pues, sencillamente, que aunque ese objeto desaparezca, se pierda, se aleje o se modifique de alguna manera, vamos a gestionar mucho mejor esa circunstancia si tenemos el control de nuestra relación con él. Esto se resumiría en la famosa sentencia: lo que tenga que ser, será.

Aceptar las cosas tal y cómo son y las circunstancias tal y como se presentan, sin resistirse, sin pretender tener el control sobre los acontecimientos y sin forzar soluciones, nos va a permitir tener un mayor equilibrio emocional, aceptando el devenir de la vida sin aferrarnos a nada. Fruto de esta forma de ver la existencia nace una visión más amable, tranquila y sosegada. El Wu Wei, por tanto, aumentaría nuestro bienestar dando paso a una vida más serena y feliz. ¿Cómo? No actuando.

Acepta la vida como viene

Según la filosofía del Wu Wei, los excesos generan más problemas que las carencias (que obviamente también son objeto de preocupación). Los problemas traen un mayor número de preocupaciones, quebraderos de cabeza, búsqueda de soluciones… para esto, Wu Wei invita a no hacer esfuerzos para solventar estos problemas e indica que la mayoría son problemas que hemos creado nosotros mismos dándole vueltas a la cabeza. No gastar energía en alimentar estos problemas en nuestra mente hace que cobren menor importancia y que todo siga fluyendo para acabar recolocándose como debe.

Observar cómo van surgiendo las diferentes circunstancias en la vida, sin intervenir activamente, hace que las dejemos fluir, aceptándolas, confiando en el universo y en la propia naturaleza de la vida. Este prisma vital aligera la carga emocional que mucha gente se echa a la espalda, y permite ser un espectador más calmado y en armonía con la existencia.

El Tao confía en la armonía intrínseca del universo, por eso alienta al ser humano a no intervenir contra la voluntad del mundo para no alterar el equilibrio innato del mismo. Está claro que hacerlo requiere un gran ejercicio de paciencia, confianza y sabiduría.

El estado natural del universo

Wu Wei toma como premisa, como veíamos antes, la armonía del mundo. En la naturaleza, por ejemplo, un árbol crece sin temor, sin preocupaciones, simplemente lo hace. Esta es la filosofía que el Tao quiere inculcar a las personas, vivir la vida desde ese punto de vista, sin darle vueltas a todo, sin crear problemas, observando todas las circunstancias que se dan sin esa necesidad imperiosa de intervenir, de cambiar o modificar las situaciones, de esta manera nos convertiremos en parte del universo sin reticencias, sin intentar poner freno, simplemente fluyendo con la vida. Observando los procesos naturales sin esa necesidad humana de controlarlo todo.

De esta manera, no solo dejamos de gastar energía de forma innecesaria, alejamos también el estrés, la frustración, el enfado, el miedo, la ansiedad… y comenzaremos a sentirnos conectados con el mundo, más tranquilos, más equilibrados y en armonía con la naturaleza. La vida está en constante transformación y todo está interconectado, fluir con la vida nos asegura una existencia más sosegada y feliz.

Confiar en los acontecimientos y aprovecharlos para crecer (como un impulso), son dos principios básicos del Wu Wei, algo así como aprovechar la corriente para llegar más lejos nadando, no intentar ir contra ella. Solo hay que tener paciencia para encontrar el momento propicio para que las circunstancias jueguen a nuestro favor.

Cómo integrar Wu Wei en el día a día

Confiando en nuestras capacidades y en el flujo vital podremos mantener la serenidad incluso en los momentos más sombríos ya que seremos conscientes de ese incesante proceso transformador que volverá a traer la luz a nuestra existencia. De nuevo, la paciencia sale a la palestra.

No te preocupes por aquello que no tiene solución y tampoco lo hagas si resulta que sí tiene solución. Confía en el universo y en el desarrollo natural de la vida y de los acontecimientos. Cree en ti y en tus capacidades, solo tienes que aprovechar el viento a favor cuando se presente. Para esto la clave es observar en calma todo lo que acontece.

Escúchate más y también escucha más a los demás, sin juzgar, sin interferir. Este ejercicio también te ayudará a desplegar una mayor intuición que será la consejera perfecta para fluir en la dirección que la vida haya elegido. Recuerda que la vida es sabia y que luchar contra ella es inútil, solo va a traerte sufrimiento y pesar.

¿Estás lista para poner en práctica la filosofía Wu Wei en tu vida? La armonía, la calma y, sobre todo, la tranquilidad, son una recompensa más que deseable.