Retención de líquidos: alimentos para combatirla y deshincharte definitivamente

Una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio habitual es un combo necesario para mantener una buena salud, pero a veces, surgen problemas de diferente índole con los que no habíamos contado y nuestro cuerpo comienza a dar señales. Te contamos más sobre la retención de líquidos, así como alimentos a evitar y los que te van a ayudar a mejorarla.

¿Qué es la retención de líquidos y cuáles son sus causas?

Según la Fundación Española del Corazón “el edema, conocido popularmente como retención de líquidos, es un aumento en el volumen del líquido intersticial, es decir, una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Sus causas son variadas, entre ellas, problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedades renales o hepáticas”. Como ves, la retención de líquidos puede ser causada por multitud de factores, desde enfermedades (en los casos más graves) hasta lo más común, no beber suficiente agua, llevar una dieta inadecuada o una vida sedentaria.

Los síntomas del edema o retención de líquido son visibles, podrás notar aumento de peso, hinchazón en piernas y tobillos, en las manos o abultamiento del abdomen. Desde la Fundación Española del corazón apuntan que también es síntoma “la presencia de fóvea, si presionamos la piel firmemente con el dedo, notamos un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de que hemos quitado el dedo”.

Alimentos que alivian la retención de líquidos 

Desde la mesa podemos combatir en primera instancia la molesta retención de líquidos y así aliviar esa sensación de pesadez e hinchazón que lleva asociada. La Fundación Española del Corazón explica que “el tratamiento dietético en los edemas consiste en una dieta baja en sodio. Las principales fuentes de sodio son la sal de mesa, los alimentos y el agua. Como primera medida, se evitará el agregado de sal en las comidas, puesto que, como la sal «atrae» el agua, cuanta más sal se consuma, más agua se retendrá. En su lugar, se utilizarán hierbas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados con ajo, orégano o guindilla para potenciar el sabor de las comidas”.

¿Qué alimentos deberías incluir en tu dieta para ayudar a mejorar la retención de líquidos? Sobre todo tienes que hidratarte muy bien tomando mucha agua (aunque parezca paradójico) para lograr eliminar más líquido y toxinas del organismo. Las infusiones drenantes como la de cola de caballo o la de hinojo son excelentes aliadas.

Las frutas cuentan con grandes cantidades de agua, y muchas de ellas son diuréticas como la piña, la sandía o la papaya, no dejes de incluirlas en tu dieta porque además son muy digestivas y van a hacer que te sientas más ligera.

Otros alimentos a tener en cuenta en tu menús diario son las verduras y hortalizas en generosas cantidades. Sobre todo céntrate en las más diuréticas como el puerro, el apio, la berenjena, los espárragos o las alcachofas. Van a ayudar a deshinchar el abdomen y a eliminar más fácilmente los líquidos estancados.

También te irá muy bien incluir en tus menús huevos, carnes magras y pescado, tanto fresco como congelado. La avena será un alimento que también debería estar presente en desayunos, batidos o repostería saludable si quieres deshincharte y sentirte más liviana.

Alimentos a evitar si no quieres hincharte

No beber agua y llevar una vida sedentaria afectan, y mucho, a un problema de retención de líquidos, pero ¿sabes qué alimentos agravan más la situación? Los alimentos ricos en sodio.

El sodio tiende a asociarse con el agua formando enlaces, es decir, el sodio retiene el agua así que cuanto más tomes más líquido retendrás. Para eliminar el exceso de sodio de la dieta tendrías que tener cuidado con alimentos como los quesos curados y semicurados, cuánto más curado esté el queso más sal tendrá.

Otros alimentos que aumentan la retención de líquidos son los embutidos, los ahumados y salazones, salsas preparadas, los snacks salados, las galletas, el pan, la bollería, los ultraprocesados y las pastillas de caldo que suelen tener un alto contenido en sodio.

¡No te pares!

Ejercitar el cuerpo es una forma de ayudarle a eliminar toxinas y combatir la retención de líquidos. ¡No hace falta que te mates en el gym! Puedes hacer una tabla en casa combinando ejercicios de fuerza con aeróbicos, montar en bicicleta, andar a paso ligero, nadar, subir escaleras…

Aunar una dieta equilibrada con ejercicio diario, va a hacer que te sientas mucho mejor. Notarás que tus piernas se hinchan menos y están más descansada, y no notarás esa acumulación de líquido en tobillos, manos, párpados o abdomen. ¡Pruébalo y despídete de la retención de líquidos!

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