Si estás en perimenopausia, sigues siendo fértil o por qué deberías seguir usando anticonceptivos pasados los 45

No es muy habitual escuchar discursos que destaquen las bondades de la menopausia. Pero haberlas, haylas. Una de las más citadas es la libertad que da pensar que ya no te puedes quedar embarazada. Sin embargo, es importante tener claro que ese punto de infertilidad absoluta no se alcanza de inmediato. Ni mucho menos solo con la edad. Solo por echar mano de un dato: entre los 40 y los 44 años, la posibilidad de embarazo espontáneo es del 10%. Entre los 45 y los 49, se reduce al 2%. Lo que quiere decir que es poco probable, pero no imposible traer un niño al mundo en esa etapa. Por eso, los expertos lo tienen claro: si no se quieren sorpresas hay que seguir usando métodos anticonceptivos en perimenopausia.

«Es algo más común de lo que solemos pensar», confirma la doctora Bárbara Fernández del Bas. «La perimenopausia es un periodo de transición en el que la función ovárica fluctúa, pero no se detiene. Los ciclos se vuelven irregulares, pero no significa que no haya ovulación. Todavía puede haberla, y cuando esto ocurre, existe posibilidad de embarazo», aclara la ginecóloga, miembro del equipo de expertos de Womanhood.

Aunque haya desarreglos, la ovulación está ahí

Esos embarazos no planificados en mayores de 40 suelen irrumpir porque se confunden los desarreglos con un signo de pérdida total de fertilidad. «Cuando en realidad son la expresión de un sistema hormonal en transición», explica la doctora Fernández del Bas. Según se cumplen años, el funcionamiento de los ovarios deja de marchar como un reloj. Los ciclos se alargan o se acortan, pero se puede seguir ovulando.

Tener uno o varios meses sin regla no es jamás puede un seguro anticoncepción a todo riesgo. La experta se atiene a las cifras actuales: hasta un 23 % de los ciclos siguen siendo ovulatorios en el año previo a la menopausia.

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Como ilustra la doctora Matilde Gómez, en Mujeres sin reglas (Zenith), «puede que un mes funcione todo correctamente por casualidad. Entonces, ovulas un ovocito en un ambiente hormonal adecuado, de modo que se produce la progesterona en cantidad necesaria. Y, además, ese mes has tenido relaciones con tu pareja (hombre) que justo envía a su mejor espermatozoide. Ahí ocurre lo que menos esperas: te quedas embarazada».

Embarazos de riesgo real

Si bien es cierto que cada vez es más frecuente encontrarse con lo que los médicos denominan ‘madres añosas’ —¡este término se usa a partir de los 35!—, no podemos perder de vista que estos embarazos se enfrentan, estadísticamente, a diversos riesgos, más allá de la pura sorpresa. «Estos riesgos obstétricos no se deben a la perimenopausia en sí, sino a la edad materna y el estado de salud general», apunta.

La experta de Womanhood enumera los que existen a partir de los 40:

• Tasas de aborto espontáneo que alcanzan el 40%
• Mayor probabilidad de alteraciones cromosómicas
• Complicaciones (hipertensión del embarazo; preeclampsia y diabetes gestacional)
• Parto prematuro

Anticonceptivos en perimenopausia, sí, pero ¿hasta cuándo?

Las instrucciones médicas son claras. Se recomienda mantener el uso de anticonceptivos en perimenopausia. Pero ¿hasta cuándo? El estándar señala que hasta que aparezca la menopausia —por tanto, tras 12 meses consecutivos sin regla—, siempre que la mujer tenga más de 50 años. «Si la menopausia ocurre antes de los 50, es recomendable esperar 24 meses sin sangrado para confirmar que no hay riesgo de ovulación residual», advierten ambas doctoras. También coinciden en desaconsejar los análisis hormonales como marcador de esa infertilidad.

Con respecto a la tipología de método contraceptivo, o bien se opta por el preservativo (merece ser recordado que es el único que protege de ETS), o bien hay que acudir al médico para valorar cada situación. En el caso de mujeres sanas, no fumadoras, sin hipertensión, ni patología cardiovascular se puede mantener la píldora si ya se tomaba. «Estos anticonceptivos combinados (estrógeno y progestágeno) no están contraindicados por la edad en sí, sino por la presencia de factores de riesgo, especialmente, cardiovascular«, afirma Fernández del Bas.

Beneficios más allá de evitar el embarazo

Además de en pastilla, existen otros formatos hormonales como el anillo vaginal o los parches. Todos ellos, como señala la doctora, presentan beneficios extra en perimenopausia. «Regulan el sangrado cuando los ciclos se vuelven irregulares; atenúan reglas abundantes y dolorosas, y estabilizan los niveles hormonales y ayudan a controlar síntomas como cefalea menstrual, sensibilidad mamaria o incluso acné».

Sin embargo, cuando la mujer presenta hipertensión, migraña con aura, obesidad marcada, tabaquismo, antecedentes trombóticos o riesgo cardiovascular elevado, se recomienda cambiar a métodos sin estrógenos. Entre ellos se encuentran el DIU hormonal (favorito de gran parte de ginecólogos), el implante subdérmico, o la famosa minipíldora (solo con gestágenos).

Bebés y madres de más de 45

Por resumir, los embarazos espontáneos a partir de los 40, incluso, a partir de los 45, son posibles, pero poco probables. Algo que no cuadra mucho con que en nuestro país se den más partos en mujeres con 40 años o más  (10,7% del total) que de menores de 25 (un 9,4%). Es más, se estima que España es el país con más madres de esta edad. Una buena ocasión para revisar la denominación ‘embarazo geriátrico’ que aún se cita en algunas publicaciones. 

En la mayor parte de estos casos, la respuesta la tienen los tratamientos de reproducción asistida. Especialmente, los de ovodonación. Algo que, explica la doctora Matilde Gómez, es probable incluso una vez se ha entrado en menopausia. Porque, como demuestran los embarazos partir de los 40, la medicina no será una ciencia exacta, pero sigue avanzando a pasos de gigante.