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SALUD
Nervio vago: ¿Para qué sirve y por qué se habla tanto de él?
Este nervio ofrece una comunicación directa entre nuestros órganos vitales y el cerebro. Además, controla las funciones corporales involuntarias y tiene un papel importantísimo en el manejo del estrés.
Por Mónica Heras
01 DE MARZO DE 2022 / 07:24
Durante el tiempo que estás leyendo estas palabras, tu cuerpo está llevando a cabo funciones tan importantes como respirar, pestañear, hacer la digestión, segregar saliva o armonizar los latidos de tu corazón, sin que tú tengas que que hacer nada. Todo esto es posible gracias al sistema nervioso autónomo, el encargado de mantenernos con vida y especialmente del nervio vago, uno de los pares craneales que conecta el cerebro con la mayoría de órganos vitales.
Para comprender mejor la importancia del nervio vago, no hay nada mejor que recurrir al libro de Navaz Habib: ‘Activar el nervio vago’, de Urano, que nos ayuda a entender su funcionamiento y nos da las claves para activarlo. Sabemos que se origina en el tronco encefálico y conecta la faringe, el esófago, la laringe, la tráquea, los bronquios, el corazón, el estómago, el páncreas y el hígado, los riñones y los intestinos, llevando información directa de los órganos al cerebro. ¿Ves por qué se habla tanto de él?
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Así funciona el sistema nervioso autónomo
Para entender mejor cómo funciona este nervio, primero debemos saber que forma parte del sistema nervioso autónomo, el cual se encarga de procesar y regular la mayoría de funciones automáticas del cuerpo. Este se divide en dos:
El sistema nervioso simpático
Aumenta la frecuencia cardíaca, así como la respiratoria, reduciendo la profundidad de la misma. Se encarga de enviar flujo sanguíneo hacia los músculos de las piernas y los brazos, dilatar las pupilas cuando llega el momento de luchar contra los estresores externos. Hace que se active el estado de «lucha-huida».
El sistema nervioso parasimpático
Nos permite relajarnos y recuperarnos de la tensión del día a día. Nos calma reduciendo la frecuencia cardíaca y respiratoria, llevándonos a respirar de manera más profunda. El contrario que el simpático, este desvía el flujo sanguíneo de nuestras extremidades y lo lleva hacia los órganos internos, permitiendo que el cuerpo se recupere. El parasimpático es el que activa el estado de «reposo-y-digestión».
Funciones que regula el sistema nervioso autónomo:
- Los latidos del corazón
- Pestañeo
- Controla la saciedad
- Frecuencia y profundidad respiratoria
- Contracción y dilatación de los vasos sanguíneos
- Desintoxicación del hígado y los riñones
- Digestión en el tracto digestivo
- Abrir y cerrar las glándulas sudoríparas
- Producir saliva y lágrimas
- Dilatación y contracción de las pupilas de los ojos
- Excitación sexual
- Control del sistema urinario
La importancia del nervio vago
El nervio vago está conectado a cuatro núcleos dentro del tronco encefálico y transmite el 80% de la información que va desde los órganos del cuerpo hacia el cerebro. El 20% restante de las neuronas de este nervio transmiten información que va desde el cerebro hacia el cuerpo, haciendo que se lleven a cabo determinadas funciones en cada célula y cada órgano.
Es el maestro de una orquesta que funciona a la perfección y su desbalance, puede ocasionar serias repercusiones en nuestra salud tanto física como emocional. De echo, es fundamental para mantener el sistema inflamatorio bajo control.
Esto se debe a que el principal neurotransmisor que emplea es la acetilcolina, y hay que tener en cuenta que uno de sus mayores efectos es antiinflamatorio. Navaz Habib nos explica que la inflamación nos mantiene a salvo de invasores bacterianos y virales, traumas físicos demás ataques externos, pero cuando esta respuesta no se controla, se hace crónica y sus efectos pueden ser graves. Entre los trastornos más comunes destaca el Alzheimer, la artritis, el asma, el cáncer, la enfermedad de Crohn, la diabetes, la enfermedad coronaria y cardiovascular, la hipertensión o cualquier trastorno que termine itis.
¿Has escuchado hablar de la alimentación antiinflamatoria?, sin duda puede ser un aliado a la hora de buscar un mejor equilibrio en nuestra salud y para activar el nervio vago, ya que no debemos olvidar que está muy involucrado en la transmisión de información del microbioma intestinal al cerebro.
Trucos para activar el nervio vago
- Respirar profundamente
- Exponerse al frío (una ducha rápida)
- Practicar yoga
- Cantar también hace vibrar nuestro tronco encefálico
- Dormir sobre el lado derecho mejora el tono del nervio vago
- Meditar
- Comer alimentos antiinflamatorios
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