Embarazo en la menopausia: ¿de verdad puedes ser madre tras estos drásticos cambios hormonales?

Son muchas las mujeres que dudan sobre si es posible quedarse embarazada en la menopausia. Y, si planteamos así la pregunta, la respuesta rápida es no: la menopausia es el cese definitivo de la menstruación, y a partir de ese momento no hay opciones de embarazo. Otra cuestión es lo que sucede en los años previos, es decir, la premenopausia. En esa etapa, en la que la mujer suele tener entre 40 y 50 años, el embarazo es improbable, pero no imposible.

La prueba de ello la encontramos en los registros estadísticos. En 2021 nacieron en España 3.316 niños de madres mayores de 45 años (casi uno de cada 100). Podemos pensar que se trata de bebés concebidos con la ayuda de técnicas de reproducción asistida, y es posible que así sea en muchos de los casos, pero si echamos la vista más atrás, a 1975, vemos que en ese año más de 2.500 mujeres mayores de 45 años fueron madres. Y, en esa época, no existían ni la fecundación in vitro ni las donaciones de ovocitos. Fueron embarazos naturales.

Por qué puedes quedarte embarazada en la premenopausia

Estos datos nos chocan puesto que estamos acostumbrados a oír las dificultades de la mujer para quedarse embarazadas a partir de los 40 años. “La fertilidad de la mujer disminuye progresivamente con la edad, desciende de forma natural a partir de los 35 años hasta el agotamiento folicular en la menopausia”, explica la ginecóloga Inmaculada Parra Ribes, autora del estudio Anticoncepción en la perimenopausia, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, que añade que este descenso se debe fundamentalmente a la disminución del número de ovocitos y a la pérdida de la calidad ovocitaria.

En esta etapa, las reglas son muy irregulares (pueden desaparecer durante meses o, al contrario, presentarse muy seguidas), pero todavía existe la posibilidad de liberar óvulos y, por tanto, de quedar embarazada. Esta irregularidad en los ciclos menstruales dificulta predecir las posibles ovulaciones. Si a eso le sumamos que, con la edad, es habitual ir relajando las medidas anticonceptivas, es posible que se dé la tormenta perfecta y ese óvulo que se libera a destiempo puede ser fecundado.

Como señala la doctora Parra, “si bien la función ovárica decae a lo largo de esta transición, los ciclos anovulatorios y ovulatorios se suceden de forma impredecible, por lo que persiste un cierto riesgo de embarazo que implica la necesidad de mantener la anticoncepción”.

Riesgos de un embarazo en la menopausia

Por tanto, si no queremos un embarazo en la menopausia, tenemos que ser conscientes no sólo de la posibilidad, sino también de los riesgos que puede entrañar para la salud de la mujer y del bebé. “Una gestación en las mujeres a partir de los 40 años supone un aumento considerable de riesgos y complicaciones”, continúa la doctora Parra. Esos riesgos son: abortos espontáneos e inducidos, diabetes gestacional, prematuridad, retrasos de crecimiento o bajo peso al nacer, más incidencia de partos instrumentales y cesáreas, aumento de anomalías cromosómicas relacionadas con la edad materna y mayor morbi-mortalidad perinatal y materna.

Con el aumento de la edad, añade, existe también “una mayor posibilidad de padecer patologías ginecológicas y/o riesgos de patologías médicas relacionadas negativamente con la gestación, como la hipertensión arterial o la diabetes”.

Por qué usar métodos anticonceptivos durante la menopausia

Bien por estos riesgos, o porque no coinciden con el proyecto vital de la mujer, muchos de estos embarazos en la premenopausia no son deseados. En 2017, en España hubo 587 interrupciones voluntarias de embarazo en mujeres mayores de 44 años, según cifras de la Sociedad Gallega de Contracepción (SOGAC) presentadas en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. “Prácticamente la mitad de estas mujeres (48%) no usaba ningún método, por lo que es importante promover el uso de métodos anticonceptivos en todos los grupos de edad”, asegura David Gómez Sánchez, vicepresidente de la SOGAC.

En este sentido, además de desterrar la idea de que es imposible quedarse embarazada en esta etapa, también hay que tener en cuenta que la actividad sexual no tiene por qué descender en la perimenopausia. “Actualmente, la mujer en su década de los 40 a 50 se encuentra con pleno potencial y rendimiento en cuanto al trato interpersonal, laboral, emocional y social. Los patrones de relación afectiva y familiar de hoy son distintos y variados. Muchas mujeres en esta edad inician nuevas relaciones sentimentales que pueden suponer un aumento de su actividad sexual con un cambio en sus necesidades contraceptivas y de prevención de Infecciones de Transmisión Sexual”, concluye la doctora Parra.

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