Tener gripe en verano: cómo prevenirla, identificarla y las claves para curarla

En otoño suele comenzar la vacunación de la gripe y, con ella, se abre la veda de casos. Sin embargo, lo cierto es que te puedes contagiar en cualquier momento del año. Incluido el verano. “Sí, es posible”, confirma José Antonio Valdés González, farmacéutico, periodista e investigador de productos naturales de Lanier Pharma. Aunque destaca que “lo que más suele haber en esta época son resfriados”.

El experto señala que los resfriados se suelen atribuir “a los cambios bruscos de temperatura que se producen, sobre todo, por los sistemas de refrigeración que instalamos en nuestros hogares, oficinas, en tiendas, restaurantes…” Lo que ocurre, explica, es que “cuando se pasa de calor a frío y viceversa se pueden producir irritaciones en las mucosas nasales, lo que facilita la entrada de rinovirus, que son los principales culpables de los resfriados en la época estival”. Por eso, desde Lanier Pharma, insisten “en que es muy importante asegurarnos de tener un sistema inmunitario fuerte y protegido, incluso en verano”.

Síntomas de gripe en verano

La gripe, por su parte, se produce por un contagio vírico. Para saber que estamos ante ella, el farmacéutico da una serie de pautas. “Además del malestar general, clásico síntoma en cualquier proceso vírico, presenta una serie de síntomas fáciles de identificar”, apunta. Entre ellos destaca tener fiebre. “Lo normal es tener solo unas décimas, alcanzar los 37ºC o 37.5º C. Pero el calor en verano hace que la sensación térmica sea superior”, cuenta. Además, aclara que “pese a no tener fiebre alta, los escalofríos y el acaloramiento general son habituales.»

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Además, José Antonio Valdés González destaca otros dos síntomas claros. Por un lado, “tener tos y la garganta seca. Puedes tener tos ligera, sin expectorar, con una garganta seca e irritada. Esto puede generar molestias al intentar comer”. Por otro, “sentir congestión y mucha mucosidad, de escasa densidad, pero muy recurrente”. Por último, otra pista sería tener “estornudos frecuentes, especialmente al principio, lo que hace que en muchas ocasiones se confunda con alergia”.

Cómo evitar tener gripe en verano

“Uno de los principales consejos para evitar el resfrío durante la temporada se basa principalmente en evitar cambios bruscos de temperatura entre el interior y exterior de cualquier espacio. En muchas ocasiones, nos excedemos en el uso de aire acondicionado, así como con las bebidas excesivamente heladas”, apunta el investigador.

También recalca que otro consejo que recomiendan seguir desde Lanier Pharma para evitar estos episodios es mantener una humedad del aire por encima del 30%. Algo imprescindible para que las mucosas no se resequen y se pueda iniciar un resfriado. Por eso, aconseja encarecidamente “tener en tu vivienda o lugar de trabajo un humidificador, ¡notarás la diferencia!”

Frutas, verduras y agua, el trío anti-gripe

Además, el experto subraya que “la alimentación también es clave para poder evitar en la medida de lo posible un resfriado, ya que hay micronutrientes esenciales para ayudar a tus defensas. Las frutas y las verduras son tus aliadas.»

Otra de sus recomendaciones es mantener una buena hidratación. “Con el calor del verano tendemos a sudar más, y por lo tanto a deshidratarnos. Es muy importante mantener una hidratación completa. Además, hay que prestar atención a determinados grupos como los ancianos o los niños pequeños”, aconseja.

Por último, recuerda que también usar suplementos naturales puede ayudar “a prevenir infecciones por virus y bacterias.»

Qué hacer si te contagias de gripe estival

Si finalmente contraes una gripe en verano, Valdés González da una serie de recomendaciones para tratarla.

Priorizar el descanso. “Dormir bien ayuda mucho a que nuestro organismo se recupere de este desgaste”, afirma.

No uses antibióticos. “Los antibióticos no resultan eficaces frente a un resfriado de verano, ya que es un proceso vírico, no bacteriano. No te automediques, ya que puede ser contraproducente para tu salud”, advierte.

Descansa. “Para recuperarte lo antes posible, es importante pasar unos días de reposo. Toma algún antitérmico si es necesario. Por ejemplo, si la fiebre se dispara por encima de 37,5ºC o 38ºC”, apunta.

Mantente hidratado. “Asegúrate de tener una correcta hidratación tomando la suficiente cantidad de líquidos, especialmente agua e infusiones”, sugiere.

Descongestiona las vías respiratorias. También anima a realizar “un lavado nasal o tomar un medicamento descongestionante. Eso puede ser de ayuda a la hora de eliminar la mucosidad y lograr sentirnos mejor.»

Airea tu dormitorio. Por último, el experto recomienda “ventilar adecuadamente la habitación en la que estemos convalecientes. También ayudará a deshacernos del virus que provoca el resfriado lo antes posible.»