Cómo hacer estimulante tu entorno laboral para no estar pensando constantemente en que llegue el viernes

Muchas personas dejan su empleo por no resultarles su entorno laboral saludable, motivador o calificarlo como tóxico, por lo que ya se han puesto en marchas fenómenos consistentes en revisar las relaciones laborales para mejorar el bienestar psicológico de los empleados. Una persona que disfruta de su trabajo y con unas buenas condiciones, estará más comprometida con su labor y tendrá un mayor nivel de bienestar.

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¿Necesitamos mejorar nuestro entorno laboral?

La vida profesional no debería consistir en una rutina que se base en desear que llegue el viernes, el puente o las vacaciones, porque esto indica un alto nivel de insatisfacción en la que se ve la relación laboral como algo negativo que hay que tragarse para poder disfrutar de la vida. La vida también transcurre en tus horas de trabajo y ese tiempo debería hacerte sentir bien y no querer que pase cuanto antes. Estarías malgastando horas y horas de tu vida y no queremos eso ¿verdad?

Aunque los elementos que estimulan el entorno laboral pueden cambiar de una persona a otra, las empresas comienzan a escuchar las necesidades de sus empleados para aumentar sus niveles de bienestar y, aunque una de sus poderosas razones sea que así el trabajador rendirá más laboralmente, bienvenidas sean todas las medidas que nos hagan la vida más agradable.

Los psicólogos de Ifeel, la plataforma holística de apoyo psicológico para empresas, nos aconsejan 10 rutinas para hacer como empleados y que nuestros superiores deberían potenciar. ¡Toma nota de este decálogo!

Decálogo para lograr un entorno laboral más estimulante

¡Organízate!

Tener tu mesa de trabajo desordenada, ya sea en casa o en la oficina, no trae consigo precisamente paz mental. Tener todo colocado y en orden, además de aportar serenidad (y de esto Marie Kondo sabe un montón), también ayuda a tener una perspectiva más positiva y a mejorar nuestra distribución de tareas. Una mesa ordenada lleva a tener una mente más ordenada y en calma. Incluso dale un toque personal con cosas que te gusten como una bonita taza para el café, unos bolígrafos bonitos, una planta, una fotografía…

Realiza las pausas adecuadas

Una cosa es estar motivados para trabajar y otra muy distinta es estar sobreestimulados porque acabaremos la jornada agotados. Es necesario combinar momentos de rendimiento y concentración con momentos de descanso en los que puedas relajarte o descansar la mente haciendo tareas más mecánicas.

Si estás en casa puedes hacer unos estiramientos, tomar una infusión, hacer algo de ejercicio o picar algo saludable antes de continuar con la tarea. Si estás en la oficina puedes levantarte a caminar, tomarte un café… 

Dale importancia a las relaciones

El ser humano es un un animal social y le gusta el contacto con la gente, incluso el más ermitaño de nosotros necesita socializar de vez en cuando. Compartir tiempo con los compañeros de trabajo es básico para crear un buen ambiente laboral, interactuar con ellos va a dar lugar a momentos divertidos, anécdotas, colaboraciones o momentos de evasión. No dejes de lado las relaciones humanas, tu bienestar laboral te lo agradecerá.

Ten claro hasta dónde llegan tus responsabilidades

Saber hasta dónde llegan tus funciones (y hasta dónde no) va a hacer que no te sobrecargues de trabajo y que no te quemes, también a no quedarte corto. Una relación saludable con tu entorno laboral consiste en saber dónde está el limite de tus responsabilidades para no tener luego problemas con compañeros o jefes. Haz lo que tienes que hacer, ni más ni menos.

No pienses que la vida agradable sucede fuera del trabajo

Ya lo decíamos antes, la vida también pasa mientras trabajas así que ¿por qué no vivirla de una manera más sana y agradable? Aunque siempre es motivador hacer planes para los momentos de ocio, la vida también es ahora y el presente requiere nuestra implicación. Nos merecemos estar bien en el aquí y el ahora, tanto si es en el ámbito laboral como el familiar o el social y de ocio.

Haz propuestas

Si crees que existe algo que pueda suponer una mejora para la empresa o sus trabajadores, algo que haga más agradable la oficina o el día a día de los empleados en teletrabajo, ¡proponlo! Si existe una buena comunicación entre la empresa y los trabajadores se pueden llevar a cabo mejoras que supongan un paso más para mejorar el entorno laboral. Quizás algunas cosas no sean factibles, otras no lo sean a corto plazo pero puede que otras muchas sí que lo sean y supongan una reestructuración que mejore el bienestar emocional de las personas.

Replantéate tus funciones

Si crees que puedes asumir nuevos retos, darle un giro a alguna de tus tareas, hacer algunos cambios dentro de tu trabajo… no te lo guardes para ti, comunícalo a la o las personas que se encargan de la distribución de tareas o de supervisar tu labor. Seguramente ese aire nuevo o ese cambio sea provechoso tanto para la empresa como para tu bienestar por lo que no tengas miedo de proponer y de buscar nuevas motivaciones.

Ten una visión realista del trabajo

Está claro que existen trabajos desagradables y que no es fácil estar conforme con ellos. Hay otros trabajos que pueden resultarnos muy aburridos o en los que ya hayamos tocado techo y no veamos margen de mejora. Esto puede llegar a frustrar enormemente ya que no siempre el trabajo tiene que ser a la fuerza motivador y algo que nos apasione y nos haga disfrutar. Tomar consciencia de que el trabajo es un medio para ganarnos la vida puede rebajar esos niveles de insatisfacción.

Tomar conciencia de la relevancia de nuestro trabajo

La rutina del día a día, la falta de reconocimiento o una baja autoestima laboral pueden hacer que nuestra aportación a la empresa pase desapercibida y que nuestro trabajo quede eclipsado. Recuerda que si estás desempeñando un trabajo es que es necesario, cualquier tipo de labor que realices lo es. Grábate esto como un mantra a fuego, tú eres importante.

Tener seguridad laboral

Si eres manager o directivo es muy importante que transmitas seguridad a los trabajadores, seguridad de continuidad como un deseo de mantenerlos en el equipo, además de reconocer el trabajo de los compañeros. Esto, además de crear un clima mucho más armonioso en el trabajo, también fomenta el compromiso de las personas y les estimula gracias a comprender que su trabajo tiene sentido y es reconocido.

Que el trabajo nos encante no siempre es un hecho que ocurra, pero podemos hacer que nuestro día a día en el ámbito laborar nos proporcione más bienestar en lugar de resultar una tarea tediosa en un entorno hostil. Todo es cuestión de perspectiva y de “trabajar” para conseguir un mayor bienestar emocional. Ya no se reduce todo a vivir para trabajar o a trabajar para vivir, piensa solamente en vivir de la forma que más feliz te haga.