¿Es malo tomar café? ¿Cuánto café puedo beber al día?

Aunque durante mucho tiempo el consumo de café se ha asociado a ciertas enfermedades o al riesgo de padecerlas, son muchos los estudios científicos que avalan sus múltiples beneficios. Esta “mala fama” implica que muchas personas sigan pensando en uno de los mayores mitos de la alimentación: que es malo beber café. En otros casos, el quid de la cuestión no está tanto en el qué, sino en el cómo: nos preguntamos… ¿Existe un límite? ¿Cuánto café podríamos tomar al día para obtener sus ventajas? ¿Se ha demostrado que haya un consumo máximo, a partir del cual nuestra salud podría verse perjudicada?

Lo primero que debes saber es que la asociación del consumo del café a ciertas enfermedades como hipertensión se ha debido a una confusión en las diferentes variables. ¿Esto qué quiere decir? Pues que las afirmaciones que llevaron a determinar que el café podría ser precursor de ciertas dolencias no estaban teniendo en cuenta otros factores, como que muchas de las personas que toman café tienen tendencia a fumar, llevar una vida sedentaria, tomar alcohol o tener una alimentación poco saludable, que influía directamente en un ambiente propicio a hacerlas enfermar. 

Sin embargo, después de muchos estudios observacionales y experimentales, se ha visto que el café tiene muchos más beneficios de lo que se creía a priori.

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Mitos de asociación de enfermedades y café

¿Es malo para la salud beber café? Respecto a la asociación del consumo de café con el riesgo de sufrir una cardiopatía, el Dr. Félix Martín Santos, médico neumólogo y experto en los efectos del café, contaba en una entrevista con Marcos Vázquez de Fitness Revolucionario que “se ha observado que el consumo de café, lejos de incrementar el riesgo de cardiopatías, lo reduce en un 18% en mujeres y un 13% en hombres”. 

Además de ser cardiosaludable, el café cuenta muchos compuestos beneficiosos más allá de la cafeína como son antioxidantes, ácido clorogénico, ácido caféico, ácido ferúlico o quercetina. El Dr. Martín Santos explica que “durante el tueste se producen melanoidinas y fenilindanos de una potencia antioxidante netamente superior al del ácido clorogénico de origen del grano verde».

También se ha asociado la toma de café con problemas de hipertensión. Marcos Vázquez cuenta en su blog que, aunque el café puede elevar la presión arterial ligeramente en personas no acostumbradas a tomarlo, este efecto dura unas horas y desaparecería con un consumo continuado. De hecho, existen metaanálisis que concluyen que no hay asociación con hipertensión en personas que consumen más de tres tazas diarias.

En cuanto a la prevención de enfermedades como el cáncer, el Dr. Martín Santos apunta que “en los dos cánceres donde más se ha demostrado un efecto de prevención primaria en múltiples estudios observacionales prospectivos son los cánceres de hígado y de endometrio”. También se ha observado que tomar café (sin edulcorar) reduce sensiblemente el riesgo de depresión.

¿Es el café elixir de la eterna juventud?

No solo el café es una bebida altamente antioxidante sino que tiene más propiedades asombrosas. Según el Dr. Martín Santos “el café también tiene diterpenos (Cafestol y Kahweol) de propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras. Tiene también trigonelina, un alcaloide que durante el tueste da lugar a la niacina, una vitamina”.

La niacina a la que hace referencia el experto es la vitamina B3 que puede ayudar a controlar los niveles de colesterol, mantiene la piel más sana y protege el sistema digestivo y nervioso.

Sabemos de la enorme importancia de contar con una microbiota sana para prevenir enfermedades y mantener un buen estado de salud, ¿verdad? Pues bien, el café tiene un efecto positivo en nuestra microbiota ya que, como explica el Dr. Martín Santos “el 50% del peso seco del café vienen a corresponder a polisacáridos que no se digieren, no se absorben en el intestino e incrementan la síntesis de bacterias intestinales. Es decir, son prebióticos que inciden en la microbiota intestinal”.

No solo beber café regularmente mantiene la microbiota sana, es que además tiene sorprendentes efectos antiedad. Estudios experimentales han revelado que el café protege la integridad del ADN y que pueden frenar el acortamiento de los telómeros, es decir, su ingesta promueve la longevidad. ¿Será el café elixir de la eterna juventud? Sus propiedades bien le valdrían el título.

¿Cuánto café puedo tomar al día?

Lo ideal para obtener todos los beneficios anteriores (en combinación con una vida saludable) es consumir café de buena calidad, cultivado sin pesticidas, no demasiado tostado, sin añadidos como (leche, azúcar, edulcorantes…) y preparado de forma correcta (sin dejar que hierva).

El Dr. Félix Martín Santos explica que “existen numerosos estudios que observan que a partir de una taza de café al día se reduce en un 6 a 8% el riesgo de muerte que va incrementándose hasta que, en la mayor parte de estos estudios, aprecian la mayor reducción del riesgo con una media de 4-5 tazas”. Sabiendo este dato vas a poder degustar tus tazas de café sin remordimientos.

A las mujeres embarazadas se les recomienda no tomar más de 200 mg de cafeína al día (unos dos cafés de cápsula o poco más de una taza de café normal).

Inconvenientes de tomar café

Como bien dice Vázquez, la dosis hace el veneno y, como con cualquier alimento, todo depende también de la distintas tolerancias de las personas. Para esto basta con observarnos. ¿Tomar café te estimula demasiado? Entonces reduce su consumo, limítalo a las primeras horas del día o bien opta por tomar café descafeinado, te aportará los beneficios de sus polifenoles sin la estimulación propia de la cafeína.

Recuerda que es importante el descanso diario y que deberías dormir el número de horas recomendadas, no hagas un uso continuado del café para seguir funcionando con menos horas de sueño. A la larga puede traerte problemas.

Ya lo decía Clark Gable “Nunca me río hasta que haya tomado mi café” así que, si orquestas tus mañanas al son del café, estás de enhorabuena porque los estudios coinciden en que las personas que toman café viven más. ¡Larga vida al café!